El propietario de un barco hundido en la zona del Puerto de Las Palmas, Ezequiel Rodríguez, ha negado este martes que el vertido que se produjo la semana pasada en el Puerto y que alcanzó la playa de las Alcaravaneras, en Las Palmas de Gran Canaria, sea de su embarcación.
“Esa contaminación no es nuestra. El barco, puedo demostrar, que no tenía combustible”, apostilló en declaraciones a la cadena Cope. Sin embargo, reconoció que aunque descargues de combustible un barco, “siempre quedan cantidades” en los recovecos del mismo de, dijo, “cuatro, cinco, seis metros cúbicos, que nunca van a salir”.
Rodríguez añadió que lo que había en el mar de vertido era “muchísimo más”. Asimismo, señaló que según un informe técnico el viento predominante en aquel momento era del sur, “por lo que tira para adentro, para el muelle, no para fuera” el vertido.
“Con el predominio del viento es imposible que vaya contra marea --el vertido-- porque es una partícula que está en superficie, lo lógico es que vaya en contra del viento”, apostilló.
En cuanto a la forma de actuación, afirmó que tanto la Policía Portuaria como un empleado suyo coincidieron “en el mismo minuto” en el lugar donde se hundió el barco. “Cuando mi empleado llegó junto a la Policía Portuaria vio que el barco estaba hundido pero no estaba echando residuos. El barco no tenía combustible, eso es demostrable”, apuntó.
Asimismo, afirmó que “desde el primer minuto” ha querido actuar sobre el barco hundido, si bien la Autoridad Portuaria le indicó, en un primer momento, que el protocolo “no” se lo permitía. “Yo me siento en mi casa friamente, llamo al centro de control y le digo que quiero que me explique por qué no puedo actuar. A la media hora me llama --el centro de control-- y dicen que sí puedo actuar. Y les digo que esto no es serio”, apuntilló.
Por último, aseguró que “no es normal” que se hunda un barco, de unos 48 metros de eslora, sin que nadie se de cuenta y, en este sentido, a modo de ejemplo, se refirió a la facilidad con la que los delincuentes entran a robar dentro del Puerto. Además, avisó que los barcos abandonados que hay en el Puerto, 18, pueden ocasionar una contaminación “50 veces más” de lo ocurrido en las Alcaravaneras.