Este artículo se autodestruirá en dos meses, que es cuando el Partido Popular tiene previsto que entre en vigor la Ley de Seguridad Ciudadana que algunos consideran un eufemismo de lo que ya se ha catalogado como la ley Mordaza.
Para hablar sobre las consecuencias que sobre el trabajo de los comunicadores y profesionales de la información tendrá dicha ley, en la tarde de este martes el Sindicato de Periodistas de Canarias convocó una charla que dio la oportunidad a los asistentes de preguntar y debatir sobre las posibles problemáticas que plantea esta legislación en la práctica.
La mesa de ponencias contó con caras conocidas y para mi grata sorpresa con mujeres valiosas que estaban allí por sus propios méritos y no por la matemática paridad institucional. Es el caso de la jurista Inés Herreros, de la activista social Koldobi Velasco y de la abogada Isabel Saavedra Domenech. Moderó la sesión, el periodista Juan García Luján y presentó el acto el también periodista de la Cadena Ser Txema Santana.
¿Qué es violencia?
¿Qué es violencia?Inés Herreros comenzó su disertación recordando el artículo 1 de la Constitución española, que reza: “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”. Por tanto, la fiscal expone que las políticas del gobierno actual van encaminadas a deslegitimar a los ciudadanos de un derecho que les pertenece y lo hacen por medio del miedo y de la criminalización de la protesta social. Para referirse a esto explicó los diferentes significados que se pueden dar al concepto de seguridad y de violencia, siendo la primera entendida por el gobierno como un cuerpo policial amenazante y por la mayoría de los ciudadanos es entendida por desmantelar el estado del bienestar. En cuanto a la violencia, Herreros asegura que es otro concepto bastante discutible, ya que la atención tras una manifestación se suele centrar en los contenedores quemados “que está muy feo y ya tiene sus cauces para ser perseguidos como delito o falta” asegura, pero advierte que no se suele analizar la violencia que hay tras los recortes, las legislaciones opresivas y las medidas de privatización. Concluyó expresando su añoranza de los espacios urbanos de reunión y expresión refiriéndose a “la calle” como ese espacio que ahora está ocupado por avenidas donde solo consumir y no intercambiar opiniones y conservar la libertad de expresión.
“Cuando lo legítimo se convierte en ilegal a través del miedo”
“Cuando lo legítimo se convierte en ilegal a través del miedo”Isabel Saavedra Domenech en calidad de letrada y bajo su experiencia en casos de criminalización de la protesta social, habló de la ambigüedad con la que se plantean las partes polémicas de la ley, quedando la decisión de aplicarla con más o menos severidad en manos del juez o la delegación de gobierno de turno. Este desconcierto no parece ser azaroso sino que responde a la intención de crear confusión y desconocimiento en torno a la pena judicial y así alimentar más si cabe el miedo. Es así como ella explica que “lo legítimo se convierte en ilegal a través del miedo”.
Koldobi Velasco: el poder de la paz
Koldobi Velasco: el poder de la pazLa reunión concluyó con la intervención de la activista y trabajadora social Koldobi Velasco quien expuso desde su conocimiento académico y experiencia en diferentes tipos de protesta (y en diferentes países), que debemos reivindicar el poder que tiene la paz frente al poder coercitivo del estado, ya que no es legítimo reprimir con violencia una protesta pacífica (que no confundir con pasividad). En el aprendizaje de la diferencia entre estos dos términos, quiso involucrar al tipo de educación que se inculca y cómo nos percibimos frente al otro: si con confrontación o para el entendimiento. Entre risas habló de la búsqueda de la confluencia que en estos tiempos está tan de moda y arengó a la ciudadanía a no permitir que se les culpabilice por ser víctimas de nefastas políticas sociales.
Muchas incógnitas
Muchas incógnitasEl debate estuvo plagado de intervenciones y dudas urgentes de comunicadores que querían saber cómo responder ante hipotéticas situaciones de abuso de esta ley. Un grupo de fotógrafos se preocupó por saber si un agente de policía tenía derecho a quitarles la cámara o borrarles las fotos. La respuesta de las letradas fue un rotundo “no”, porque eso atentaría contra diferentes derechos fundamentales del comunicador. Fue una suerte que la juez Victoria Rosell, quien en su día absolvió a un joven acusado de desobediencia civil en las acampadas del 15M se encontrara entre los asistentes y participara en la tertulia. La magistrada habló de la importancia de este tipo de espacios para plantear dudas y generar debate sobre políticas abusivas sobre la población.