Unas 20.000 personas han dado una calurosa acogida a los Reyes Magos a su llegada en barco durante la mañana de este sábado a la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria, según ha informado la Policía Local.
Sus majestades han sido recibidos por el alcalde, Augusto Hidalgo, quien les ha entregado a su llegada las llaves de la ciudad para que esta noche puedan entrar en las casas y dejar sus regalos a pequeños y adultos.
Así, ante miles de padres, madres y niños, Melchor, Gaspar y Baltasar han arribado a la capital grancanaria portando un mensaje de respeto al medio ambiente y de paz, soltando incluso tres palomas blancas.
Tras el acto, los tres reyes salieron de la Base Naval camino a la Casa Galicia, donde descansarán y cogerán fuerzas de cara a la Cabalgata y a la dura noche que tienen por delante.
Por la tarde, los Reyes Magos recorrieron las calles de la capital con un mensaje en defensa del medioambiente y la conservación del planeta, durante la tradicional cabalgata, que ha congregado a miles de niños a su paso por la ciudad.
Sus majestades de Oriente iban en cajas de luz con forma de estrellas en las que repartían mensajes en defensa de la Tierra, además de magia e ilusión.
Melchor iba sobre una estrella dorada, Gaspar en una plateada, y Baltasar, en una estrella de luz decorada en bronce, todos seguidos de sus camellos, que han recorrido la ciudad sin carga humana y en manada, como suelen hacerlo en su hábitat natural.
La cabalgata comenzó en el Castillo de la Luz en dirección a la zona de Triana, con cuatro vehículos en cabecera, a los que seguían una comitiva de más de 60 figurantes transformados en hadas de sueños, zancudos y personajes infantiles.
También había globos, los protagonistas de la Dixie Band, patinadores del Club Las Palmas Patina, duendes mensajeros sobre las reconocibles Sitycletas del Ayuntamiento, un escenario móvil de La Tournée de L'Art y una cabecera inspirada en La noche de los sueños.
En esta ocasión, la cabalgata estaba formada por doce carrozas con música y disfraces de temática estrictamente infantil seleccionados por la organización, que seguían a la carroza del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, la primera, decorada como una gran calesa real.
El cortejo de los Reyes Magos de Oriente estaba formado por una legión de romanos, los pajes y favoritas de la Casa de Galicia, así como una delegación de Correos que pasaba por todo el recorrido de la cabalgata recogiendo las cartas con los deseos de los más pequeños.
Para garantizar la seguridad de los asistentes, solo se ha permitido tirar confeti desde las carrozas, los caramelos debían repartirse a pie y se ha prohibido el uso de 'sprays' con serpentina en todo el recorrido.
El operativo de seguridad de la cabalgata de los Reyes Magos ha contado con 115 agentes de la Policía Local durante el recorrido y 30 voluntarios de Protección Civil.