Salas de baile latino concentran el mayor foco de COVID-19 en Canarias
El ocio nocturno está bajo sospecha. La constatación de que una buena parte de los contagios por COVID-19 se concentra en esa actividad social puede conducir a mayores restricciones por parte de las autoridades autonómicas. El último gran foco de Canarias, que ya ha afectado a más de 60 personas, ha sido localizado en varios locales especializados en música y baile latinos situados en el entorno del barrio de Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria, concretamente en las inmediaciones de la plazoleta de Farray.
Este brote, que se detectó el sábado 1 de agosto en esa zona de ocio y que comenzó afectando a personas con una edad media de 27 años, ya se ha extendido a otras dos islas, La Palma y Fuerteventura, y afecta a dos personas de más de 65 años.
El rastreo de Sanidad dio comienzo el día 5 y a partir de ese momento se fue apreciando un incremento de la media de edad de los afectados y cómo siete de las personas que se encontraban en las salas donde se generó el brote viajaron a la isla de La Palma, y una a la de Fuerteventura, lo que ha ido provocando sucesivos aislamientos en todas las personas, instalaciones, empresas y viviendas que pudieran verse implicadas.
Los rastreadores de la Consejería de Sanidad tienen probado que en todos esos locales se exige a los clientes el uso de mascarilla, pero solo para poder acceder a ellos. Una vez dentro, siempre según fuentes conocedoras de la investigación, la norma se relaja. Y si inicialmente se mantienen las distancias entre las mesas y los distintos grupos de clientes, a medida que avanza la velada no solo se mezclan entre sí, sino que donde no había pista de baile por estar expresamente prohibida su existencia, se improvisa alguna y los usuarios terminan bailando.
La Consejería de Sanidad de Canarias emplea para el rastreo de estos casos a su amplia plantilla de personal adscrito a Atención Primaria, en total 2.500 médicos y médicas y otros tantos enfermeros y enfermeras. Además, los refuerza con lo que ha dado en llamar equipos COVID, que en el caso de Gran Canaria está compuesto por 40 personas; en Tenerife, 15, y entre cinco y seis en cada una de las islas restantes. Para los casos portuarios o aeroportuarios se emplea al personal de Salud Pública.
Sanidad espera que este viernes o, como muy tarde, la próxima semana, pueda estar conectada al Servicio Canario de la Salud la aplicación nacional para móviles Radar COVID, lo que permitirá que aquellas personas que resulten contagiadas puedan introducir en el sistema el código que les proporcione su médico de cabecera. Ese será el modo por el que las personas que hayan tenido algún tipo de contacto reciente con la afectada puedan conocer a través de su móvil esa circunstancia y actuar en consecuencia llamando al teléfono a disposición de la ciudadanía, el 900112061.
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