Un proyecto del Cabildo de Gran Canaria evita que las Dunas de Maspalomas pierdan 52.000 metros cúbicos de arena
El proyecto del Cabildo de Gran Canaria Masdunas para la recuperación de las Dunas de Maspalomas ha evitado hasta el momento que este espacio natural pierda 52.000 metros cúbicos de arena.
Esta es una de las conclusiones que se extraen del balance de actuaciones realizadas en los últimos 15 meses en el marco de este proyecto, que ha entrado en su tercera y última fase tras haberse movido 52.000 metros cúbicos de arena de los 60.000 previstos para que no se pierdan en el mar.
La corporación grancanaria también ha informado de que han sido balizados y señalizados ocho kilómetros de senderos y han sido retirados 1.000 metros cúbicos de leña para el desmantelamiento de 169 goros y 14.200 ejemplares de tilapias de Mozambique de la Charca de Maspalomas, una especie exótica invasora.
Los trabajos realizados en este ecosistema dunar han permitido eliminar más de 600 cúbicos de flora exótica invasora, como tuneras indias y tabaco moro, y plantar casi 400 balancones para favorecer la formación de dunas junto a los captadores de arena.
También se han llevado a cabo 16 de los 18 vuelos previstos con drones para generar un modelo digital de elevaciones cuando concluya este proyecto, que se prevé que sea un éxito.
Masdunas concluirá a mediados del próximo mes de noviembre y se espera a que sus resultados definitivos se conozcan en febrero de 2020, según ha informado este viernes la consejera de Medio Ambiente del Cabildo grancanario, Inés Jiménez, quien ha asegurado que la institución quiere continuar con una intervención para preservar y visibilizar uno de los espacios protegidos más importante de la isla, cuyas acciones se definirán en función de lo que determine el estudio que está en marcha.
Jiménez ha dicho que el proyecto de presupuestos del Cabildo para 2020 cuenta con una partida inicial de 700.000 euros destinada a seguir con las labores de recuperación ambiental en este espacio natural.
El proyecto Masdunas pretende frenar el proceso de degradación ambiental producido durante los últimos 50 años en las Dunas de Maspalomas como consecuencia del uso desordenado de sus recursos.
El objetivo es evitar la desaparición paulatina de las dunas mediante el movimiento de arena y la instalación de captadores artificiales, entre otras medidas.
Con un presupuesto de 1.155.000 euros, el Cabildo grancanario ha puesto en práctica este modelo de detención de la pérdida de arena que pretende devolver a las dunas parte de sus valores ecosistémicos, una acción pionera que ha sido seleccionada por la Oficina Española de Cambio Climático entre las mejores iniciativas de España para combatir sus impactos negativos, agrega la nota de la institución.