El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Fernando Bañolas, ha reconocido que su departamento inspeccionó la Quinta Médica de Reposo y que ésta cumplía todas las “normas y requisitos” exigidos. Se trata de un centro privado de Gran Canaria dedicada al tratamiento de personas con trastornos mentales, en la que un paciente mató a otro interno a finales de 2009.
“La denuncia lleva tiempo”, aclaró Bañolas, tras recordar que entonces el Gobierno canario realizó una inspección que concluyó de forma satisfactoria. “Ahí acaba [la responsabilidad] del Servicio Canario de Salud”, afirmó.
“Ahora son los juzgados los que decidirán las actuaciones a llevar a cabo”, concluyó. Precisamente esta semana un médico del centro acusó a dos de sus compañeros de haber alterado el historial médico del paciente que hace un año mató a otro residente.