La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha instalado un total de 817 trampas para detectar la presencia del mosquito tigre Aedes albopictus en el Archipiélago, de las que 378 se han colocado en Tenerife, y se realizan muestreos cada siete días dentro del plan de vigilancia entomológica.
Así lo ha confirmado este martes la consejera de Sanidad, Esther Monzón, en el pleno del Parlamento regional en respuesta a una pregunta del diputado del grupo Nacionalista Canario José Alberto Díaz-Estébanez respecto a los protocolos de actuación activados desde Salud Pública por la presencia de mosquito tigre en Tenerife.
La consejera ha precisado que la Dirección General de Salud Publica del Servicio Canario de la Salud mantiene activo el protocolo ante la detección de ejemplares de mosquitos en la citada isla y está coordinando el sistema de vigilancia entomológico, vigente en la Comunidad Autónoma desde 2013, para detectar estos vectores.
Tras la detección del primer ejemplar en septiembre en Tenerife se han tomado diversas medidas, entre ellas varios controles químicos, la colocación de 136 trampas en el interior como el exterior de las viviendas y en el entorno donde se localizó el mosquito, así como inspecciones a 94 viviendas, edificios cercanos y centros escolares de la zona.
Asimismo, se continúan llevando a cabo acciones de vigilancia y actuación, como encuestas epidemiológicas y la detección de picaduras para complementar la gestión de vectores, ha añadido Monzón.
Paralelamente, se han realizado medidas de difusión y de información con reuniones con los vecinos, además de divulgar consejos a través de las redes sociales oficiales de la Consejería de Sanidad y de la Dirección General de Salud Pública del SCS.
Dentro de este protocolo también se ha procedido a informar a los centros de salud y oficinas de farmacia en un perímetro de 500 metros alrededor de la vivienda donde se halló el ejemplar para que estén “especialmente vigilantes” ante la aparición de picaduras anormales y procesos febriles en personas que hayan viajado recientemente a zonas geográficas en las que circulan enfermedades susceptibles de su transmisión a través de mosquitos que actúan como vectores, como el dengue o el Chikungunya.
En Canarias esas enfermedades “no circulan” y se detectan esporádicamente casos importados, ha especificado la consejera.
Además, con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se revisaron y trataron imbornales, bocas de riego, parques, jardines y barrancos en la zona alrededor de la vivienda en la que se ha recolectado el ejemplar, y se continúa con la vigilancia continua en la zona.
La colaboración ciudadana es especialmente importante en estos momentos para evitar la proliferación de puntos de cría y para la identificación de posibles ejemplares, ha indicado Monzón, quien ha precisado que la ciudadanía puede enviar fotos de sospechas de presencia del Aedes albopictus o imágenes de fuertes reacciones inflamatorias por picaduras si se produjeran a la cuenta de correo vectores.scs@gobiernodecanarias.org, indicando el lugar geográfico exacto en el que se ha localizado y un número de teléfono de contacto.
El Sistema de Vigilancia Entomológica está coordinado por la Dirección General de Salud Pública en colaboración con el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y de Salud Pública de Canarias de la Universidad de la Laguna, con el objeto de detectar precozmente la posible aparición de mosquitos invasores.
Asimismo, la isla de Tenerife está monitorizada para la detección de este tipo de mosquitos desde 2013 mediante la instalación de 196 trampas específicas, y el total en Canarias asciende a 635, y 21 de ellas estaban instaladas en el invernadero donde se detectaron esos ejemplares.