La presencia en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria de un barco con marineros contagiados de COVID-19 sobre los que se investiga si portan la llamada cepa india del virus no debe generar “alarma”, en la medida en que están en cuarentena, según ha asegurado este miércoles el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo.
Argumenta que, aunque todavía se desconoce si los tripulantes enfermos del petrolero Cielo di Hanoi padecen esa variante de la enfermedad, porque no se tienen resultados de los análisis necesarios para aclararlo, “lo importante es tener los casos identificados y aislados”.
Luego, ha dicho, “veremos cuál es el resultado”, ha añadido Trujillo, que ha hecho estas declaraciones a preguntas de periodistas en Telde, tras presentar públicamente la nueva flota de ambulancias del transporte sanitario no urgente para la isla de Gran Canaria.
El responsable regional de Sanidad ha insistido en que, de momento, no hay certeza de qué variante de COVID-19 tienen esos marineros, que ya son tres.
“Salud Pública está haciendo los análisis y los estudios, o sea, esto no es una cosa automática, sino que necesitamos el tiempo necesario para, en la secuenciación del genoma, ver cuál es el tipo de cepa que hay”, ha explicado.
Este miércoles se ha confirmado que dos tripulantes del Cielo di Hanoi, de bandera liberiana y fondeado en el puerto de Las Palmas, permanecen en cuarentena tras el ingreso hospitalario el pasado sábado de otro de sus marineros que se baraja podría estar afectado por la cepa india.