El caos en la Seguridad Social de Las Palmas continúa, al menos de momento. Las oficinas de toda esta provincia, que dan cobertura a los más de 420.000 afiliados de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote acumularon el año pasado el mayor número de quejas de los usuarios (105), solo después de Madrid (179), que tiene una población bastante superior, y muy alejadas de la tercera, Vizcaya, con menos de 70. Se trata de un número de quejas que, en opinión de los sindicatos, son incluso muy bajas si se tiene en cuenta la situación que se vive en las oficinas, donde es imposible atender a todos los usuarios por la falta de personal, y por los problemas que existen para conseguir una cita tanto por la página web como por vía telefónica.
Desde el sindicato UGT, Gustavo Martín destaca que actualmente estas oficinas cuentan con una plantilla formada por 208 trabajadores y trabajadoras. No obstante, faltan unas 40 para cumplir con la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Uno de los principales problemas, según el sindicato, es además de la congelación de ofertas públicas de empleo, el hecho de que se han producido numerosas jubilaciones y personas que están próximas a hacerlo. Por ello, junto a CCOO insiste en que cualquier solución a esta situación caótica pasa por un aumento de la plantilla y ven en la medida tomada por la dirección estatal de traer refuerzos de Madrid, “un parche” al problema, pero no una solución a largo plazo.
El colapso que se palpa en las oficinas de Las Palmas se debe principalmente a la imposibilidad de la ciudadanía de pedir cita. “No existe disponibilidad en los próximos días para el servicio seleccionado”, es el mensaje más repetido. Uno de los causantes es que el calendario para pedir hora se encuentra muy restringido, las citas prácticamente solo se pueden pedir de un día para otro. Los sindicatos proponen que se pueda ampliar más el número de días, como ocurre a la hora de pedir una cita con el médico de cabecera o con el Servicio de Empleo Público.
La medida que se planteó hace dos semanas por parte de la dirección nacional de la Seguridad Social es la de traer a cinco personas que ayuden durante un mes a la plantilla de Las Palmas a resolver las solicitudes y trámites. Sin embargo, el problema de estas oficinas no se debe a “un tapón puntual” en la cantidad de trámites por resolver, sino a un cúmulo de cuestiones, que apenas se podrán paliar con esta ayuda.
Los sindicatos, por un lado, celebran que la Dirección Provincial del INSS esté tratando de poner remedio a esta situación, ya que antes de que llegara la nueva directora, Silvia de La Hoz, aseguran que chocaban con un muro cuando trataban de trasladar las quejas. Ahora, “al menos se reconoce que el problema existe”, afirma Gustavo Martín. Sin embargo, tanto UGT como CCOO afirman que no están de acuerdo con que se implanten medidas que impliquen “mayores cargas laborales y un empeoramiento general de la situación de la salud laboral de los empleados públicos, aunque se realicen de forma voluntaria y retribuida”.
En un escrito de CCOO, se reconoce el interés que está poniendo la Dirección por solucionar el problema y, entre otros avances, aplauden la predisposición para escuchar las demandas de los trabajadores, que se esté trabajando para que la Evaluación de Riesgos Psicosociales sea una realidad, que se busque la aplicación de la eficiencia energética con la aplicación de Control de la Huella de Carbono… y otra serie de medidas que considera que la nueva directora está resolviendo. No obstante, el sindicato insiste en que la situación actual tanto de los trabajadores como la calidad con la que se atiende a los usuarios debe solventarse cuanto antes.
Desde la Delegación del Gobierno aún no han explicado cuándo se incorporarán los refuerzos ni si se ha contestado al número de quejas e los usuarios. El representante de UGT recuerda que las horas extras están limitadas. Además, apunta que lo ideal es que exista una redistribución efectiva a través de la “Agencia Única de la Seguridad Social”, un proyecto que, sin embargo, ha quedado en el olvido. Hortensia Rodríguez, trabajadora de este servicio de atención y miembro del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), insiste en que “no hay solución definitiva que no pase por la entrada de nuevo personal y su completa formación” y, así mismo, apela a la “mayor coordinación” entre administraciones.