Lo primero… ¿Guguy o Güigüí? Para responder esta pregunta acudimos a tres fuentes. La primera es la Academia Canaria de la Lengua que asegura que “debe prevalecer la forma que durante generaciones ha conservado la población del lugar sobre otras variantes foráneas”. Y eso deja a las claras que la forma correcta de llamar a este espacio es Guguy que es como se lo conoce en el oeste grancanario desde siempre. Según indica la página Izuran, una de las joyas de la blogosfera canaria, el topónimo Güigüí se originó en el siglo XVIII por un error de transcripción desde la oralidad y apunta que en la misma comarca, esta vez entre El Risco de Agaete y Tirma, nos encontramos con otros Guguy Grande y Guguy Chico (aunque menos conocidos) . La tercera fuente, recogida también por Izuran, es el lingüista Ignacio Reyes, uno de los mejores conocedores de las diferentes lenguas bereberes. Para Reyes, el posible significado del vocablo tendría que ver con su orografía en los dos casos. El estudioso propone varias posibilidades a través de la lingüística comparada. Para el caso G-G-W (las raíces en bereber carecen de vocales) identifica un parecido razonable en la palabra tuareg agÉgwi, que significa con forma de arco (algo que casa a la perfección con la configuración de las montañas que encierran este espacio). Otras posibles opciones son G-W-Y (remontar) o G-Y (agrupamiento).
¿Guguy es demasiado pequeño para ser un parque nacional? El tamaño sí que importa, pero hay excepciones. Los grandes parques nacionales españoles son, en comparación con la propuesta grancanaria, gigantescos. Sierra Nevada, en Granada, suma 85.833 hectáreas, Picos de Europa, entre Asturias y León, 64.660 y Doñana, en Huelva, Sevilla y Cádiz, 54.251. Uno de los requisitos que plantea el Plan Director de Parques Nacionales es que el espacio sea lo suficientemente grande como para permitir “una evolución natural”. Guguy, con una propuesta inicial de 3.476 hectáreas terrestres queda lejos de estos registros. Pero los parques canarios son más pequeños que sus homólogos peninsulares. Valgan los ejemplos de Timanfaya (5.107 hectáreas), Taburiente (4.690) y Garajonay (3.984). Incluso hay un parque peninsular que es más pequeño que la propuesta grancanaria. Se trata de las Tablas de Daimiel, con 3.030 hectáreas de superficie. Además, si se añaden las más de 7.000 hectáreas de zona marítima del proyecto será el segundo parque canario en extensión sólo por detrás de El Teide (18.990 hectáreas).
¿Es Guguy un espacio natural poco alterado por la presencia humana? Es el punto que más discusión genera entre los expertos. Gran Canaria es un territorio altamente antropizado desde mucho antes de la conquista de la isla. Sólo en el área de Guguy hay una veintena de yacimientos arqueológicos que ponen de manifiesto la explotación del medio desde la llegada de las primeras poblaciones bereberes desde el norte de África hace unos 2.000 años. Tras la conquista, el área se convirtió en dehesa comunal para los ganados del área de La Aldea de San Nicolás y también sue una zona de gran importancia agrícola en el siglo XX, cuando las zonas bajas de Guguy Grande se dedicaron al cultivo del tomate. No cabe duda de que Guguy es una zona antropizada pero las apariencias engañan. Según los técnicos que elaboran la propuesta de parque nacional, casi el 70% de la superficie de la actual Reserva Natural Especial se encuentra en buenas condiciones de conservación. Este espacio también es ejemplo de los inicios de una milagrosa restauración medioambiental gracias a los trabajos de repoblación del programa Life Guguy que se centra en la recuperación de los bosques de juniperus (sabinas y cedros) en las zonas altas.
¿Por qué no se incluye a la Reserva Integral de Inagua en la propuesta? Esta pregunta tiene varias respuestas. Desde el punto de vista de los requisitos que indica la Ley de Parques Nacionales se plantean dos limitantes fundamentales que deben respetarse salvo casos muy excepcionales: evitar estrangulamientos en el territorio y “elementos de fragmentación que rompan la armonía de los ecosistemas”. La única manera de unir Guguy con Inagua es a través, precisamente, de un estrangulamiento situado en las cabeceras de los barrancos de Tasarte y Tocodoman (en zonas con fincas privadas que dificultarían aún más esta conexión entre los dos espacios). Otro de los requisitos para ser Parque Nacional es ser representativo de algún ecosistema. En Canarias, el pinar está representado por Taburiente y zonas cercanas al Teide. Guguy tiene su fortaleza en los Cardonales Tabaibales de la franja costera y los bosques termófilos de las zonas altas. Y por último, Inagua está protegida por la figura de Reserva Integral, mucho más restrictiva que la de Parque Nacional.
¿Es Guguy un espacio natural digno de ser Parque Nacional? Sí. Según in informe difundido por el Cabildo de Gran Canaria, la riqueza de la flora en Guguy supera a la de todos los parques nacionales de Canarias excepto al de Garajonay. El espacio gomero atesora hasta el 11,65% de las especies endémicas de las islas por el 11,08% del espacio aldeano. Le siguen Taburiente (10,8%), El Teide (7,10) y Timanfaya (1,56). En Guguy están presentes 28 endemismos insulares y 82 canarios. Desde el punto de vista de la flora, Guguy presenta uno de los mejores cardonales tabaibales de Canarias, con ejemplares de tabaiba de porte arbóreo y longevidades muy superiores al siglo. Y también es un ejemplo de recuperación del bosque termófilo. Estos dos ecosistemas aún no están representados en la red nacional de parques nacionales. Eso sí, habrá que sacar a las cabras salvajes de todo el territorio. Pero hay más. Esta parte de la isla es un verdadero museo geológico que explica la formación temprana de las islas. La zona costera también es un espacio de enorme importancia ecológica. Aquí se localiza la Zona Especial de Conservación (ZEC) ‘Sebadales de Güigüí’, un complejo ecosistema de praderas submarinas esenciales para la cría de alevines de especies piscícolas y en la que residen vecinos ilustres como el delfín mular o tortugas marinas. La protección de esta franja de costa, con cantiles que superan los 500 metros, es crucial para la reintroducción de especies emblemáticas como el guincho (águila pescadora).
¿Cuándo será Guguy Parque Nacional? El proceso para que un espacio natural se convierta en Parque Nacional suele ser largo. Si atendemos al último de los espacios naturales que se ha integrado en la lista de parques (Sierra de Las Nieves en Málaga), el periodo entre la entrega del plan de viabilidad elaborado por el correspondiente gobierno autonómico y la aprobación del proyecto en las Cortes fue de siete años. El proyecto de Guguy aún está en pañales y aunque algunas fuentes consultadas hablan de horizontes de menos de cuatro o cinco años, la experiencia dicta que la carrera de Gran Canaria por sumar el quinto parque a Canarias no ha hecho más que empezar. El proceso total en Sierra de Las Nieves (elaboración del plan de viabilidad y la tramitación administrativa) duró diez años, pero el Parque Nacional de Guadarrama logró la inclusión en solo cuatro. El documento que Guguy presentará a Madrid estará listo en 2022. Y ahí empezarán los trámites administrativos. El Cabildo de Gran Canaria espera poder lograr el objetivo en un periodo similar al de Guadarrama.