La tasa de pobreza en España baja al 19,6 por ciento

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

La tasa de pobreza en España ha descendido un 4,5 por ciento y se ha situado en un 19,6 por ciento, según datos correspondientes a 2008, “debido a la intervención del sector público”, según afirman los profesores de la Universidad de Almería Agustín Molina y Almudena Guarnido en el ejemplar nº 12 de la revista Panorama social de la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS), titulado 'Empleo, desempleo y pobreza“.

Así, han señalado que la disminución de la pobreza está “estrechamente relacionada” con la intervención redistribuidora del sector público, tanto en España como en la Unión Europea. Además, el trabajo indica que la tasa se ha mantenido en torno a un 20 por ciento desde inicios de los años 90, aunque precisa que “los que alguna vez estuvieron por debajo del umbral de pobreza son muchos más”.

Del mismo modo, el director del Servicio de Estudios de Cáritas, Víctor Renes, ha precisado que “un 43,9 por ciento de la población española sufrió algún periodo de pobreza transitoria entre 1995 y 2007, que el 43,8 por ciento vive en pobreza permanente y que un 3,9 por ciento la sufre de forma severa”.

Por otro lado, según los profesores de la Universidad Complutense de Madrid Julio Carabaña y Olga Salido, la influencia del paro en la pobreza “no resulta evidente porque la tasa de paro es un híbrido entre un hecho económico, el número de personas que trabajan y un hecho social, el número de personas que quieren trabajar”, al tiempo que han indicado que “cuando aumenta el paro, la pobreza lo hace en menor medida”.

El trabajo también pone de manifiesto que la pobreza en España exhibe “dos características importantes: un reducido número de individuos persistentemente pobres y un elevado nivel de recurrencia en la pobreza transitoria”. “Por eso, en el caso español y en contraste con otros países de la Unión Europea (UE), resulta particularmente relevante distinguir entre los pobres transitorios de los que lo sufren una sola vez”, señala el estudio.

En este sentido, expone que los primeros “experimentan diferentes episodios de pobreza de forma recurrente” y destaca la necesidad de diferenciar ambos tipos porque “la pobreza crónica afecta más a los hogares cuyo sustentador es de mayor edad o tiene un bajo nivel de cualificación, así como a los que con un menor número de miembros asalariados”.

“La pobreza transitoria y recurrente, en cambio, aparece ligada al empleo por cuenta propia y a la presencia de niños en el hogar”, incide este informe. Además, Olga Cantó, miembro del Instituto de Estudios Fiscales y profesora de la Universidad de Vigo, ha destacado la utilidad del umbral de la pobreza “como media operativa” que, según la define Eurostat, es “el riesgo de pobreza que sufren los individuos que viven en hogares cuyos ingresos netos no alcanzan el 60 por ciento de la mediana de los ingresos del total de hogares del país donde residen”.

En este sentido, Renes ha subrayado que la pobreza permanente en España (13,8 por ciento) es “de las más altas de Europa, junto con la del Reino Unido. Asimismo, añade que los datos de pobreza transitoria indican que ”casi la mitad de la población española (43,3 por ciento) sufrió, en algún momento, periodos de pobreza“.

Cantó también ha explicado que en España, durante los años 80 y 90, las salidas de la pobreza están “estrechamente relacionadas” con cambios en la situación laboral de los miembros del hogar“. ”De hecho, algo menos del diez por ciento de las transiciones de pobreza observadas están relacionadas con cambios en la estructura demográfica del hogar“, ha añadido.

1.400 MILLONES DE PERSONAS VIVEN EN POBREZA EXTREMA

Por otro lado, el asesor estratégico de Intermón Oxfam, Gonzalo Fanjul, recuerda que unos 1.400 millones de personas en el mundo viven actualmente en medio de la pobreza extrema, carentes de los servicios y derechos más básicos“. Además, advierte de que África subsahariana ”sigue concentrando los niveles más abrumadores de pobreza“.

También concreta que “4,3 millones de niños morirán este año por causas que se podrían haber evitado; que 1.500 mujeres siguen muriendo cada día como consecuencia de partos insalubres o deficientemente tratados y que en 2009 unos 42 millones de personas tuvieron que dejar sus hogares víctimas de la persecución y los conflictos armados”.

“El mundo permite que más de mil millones de personas vivan con hambre cada día. Se trata de uno de cada siete seres humanos, una cifra que ha aumentado cerca de un 25 por ciento desde el comienzo de la crisis alimentaria de 2007”, explica, al tiempo que señala que “prácticamente todas estas personas residen en los países en desarrollo, la gran mayoría en zonas rurales deprimidas y seis de cada diez son mujeres o niñas”.