Todos los miembros de la Unidad de Menores de la Policía Canaria presentan su baja por “el trato discriminatorio” que recibe su sección

Todos los agentes que componen la Unidad Operativa de Menores y Familia del Cuerpo de la Policía Canaria han presentado hoy por escrito su baja como forma de protesta ante unas condiciones de trabajo “bochornosas y desiguales respecto a las demás unidades” por parte de la Jefatura.

Según explica el portavoz de co.bas Canarias, Abraham Catalina, la Unidad de Menores, creada en 2011, viene sufriendo estos “desagravios” desde el inicio, y se trata de cuestiones “que afectan también a la calidad del servicio”, como es el hecho de estar trabajando con una flota de coches de más de 20 años de antigüedad. “Los vehículos tienen que ser camuflados, para causar el mínimo impacto en el menor tal y como recoge la ley, y nos han dado los coches que el Gobierno de Canarias ya tenía casi para desguace”, asegura.

Eso ha provocado numerosos episodios como “quedarnos sin frenos durante el servicio, que explote el turbo y el vehículo esté a punto de prenderse fuego o que se salga una rueda en marcha”; situaciones que han denunciado por escrito en cada ocasión “porque en esos vehículos trasladamos a los menores y en muchos casos a su familia, y la responsabilidad civil si no hemos dado parte del estado del coche en caso de accidente sería para los agentes”.

Además denuncian que tampoco reciben –como sí lo hacen las demás unidades- formación física, a pesar de que su trabajo, según explica Catalina, implica correr muchas veces detrás de los menores o forcejear con ellos, ya que se dan frecuentes situaciones violentas.

Y aunque les obligan a vestir de paisano siempre por el hecho de estar trabajando con menores, y a hacerlo además “de forma decorosa” cuando tienen que estar en sede judicial, el Cuerpo tampoco les costea la vestimenta, como ocurre en otras policías autonómicas o incluso municipales, critican.

El último desagravio se ha producido con el servicio de las Elecciones Generales para las que no contaron con esta Unidad en “igualdad de condiciones”. A los agentes de las demás unidades les han ofrecido la opción de cubrir el trabajo de ese día y les contabiliza dentro de sus 37,5 horas semanales, reciben además a cambio un día libre, el pago de la dieta y la compensación por trabajar un domingo recogida en la Ley de Presupuestos. Sin embargo, no es así para los agentes de la Unidad de Menores. Ellos, si quisieran trabajar esta jornada, tendrían que hacerlo añadiéndola a sus horas semanales, es decir, en su tiempo libre –y pueden ser hasta 12 o 14 horas de trabajo ese día- y solo recibirían el pago de la compensación.

“Nuestra Unidad trabaja de forma coordinada con los Juzgados de Menores 1 y 2 y con la sección de Menores de la Fiscalía provincial de Santa Cruz de Tenerife y esta última nos ha felicitado en numerosas ocasiones”, explica Catalina. “Ha trasladado incluso la petición de que no cambien a los agentes que la componemos actualmente porque alaban nuestro saber estar y el trato que dispensamos a los menores, porque aunque haya medidas judiciales, debe estar orientado a la reeducación, no es una simple intervención policial”, asegura.

“Solo esperamos que desde la Jefatura recapaciten, valoren nuestro trabajo y nos proporciones las condiciones adecuadas para llevarlo a cabo con dignidad y eficacia”, ha concluido.