Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del Puerto de la Cruz investigan a un hombre como presunto autor de un delito de maltrato animal por la muerte de un caballo durante la celebración de una carrera tradicional en el municipio de Los Realejos, en Tenerife.
Cuando los agentes de la Guardia Civil tuvieron conocimiento de las condiciones en las que había muerto el animal, iniciaron una investigación para recabar toda la información necesaria y poder esclarecer las posibles causas de fallecimiento del equino ya que, desde la primera comprobación, existieron dudas sobre su posible muerte natural.
Finalmente, y con la colaboración de los Servicios de Toxicología (SERTOX) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, los resultados de los análisis realizados al caballo demostraron que podría haber fallecido a causa de unas lesiones que se habrían agravado al suministrarle, momentos antes de la carrera, un antinflamatorio indicado en alteraciones musco esqueléticas agudas y contraindicado en animales con enfermedades cardiacas, hepáticas y renales, debiendo ser siempre suministrado con receta médica y bajo control de veterinario colegiado.
Los agentes pudieron constatar que, ese tipo de medicamentos, al tener propiedades antiinflamatorias, hace que el animal pueda correr sin sentir dolor, “camuflando” así cualquier dolencia musculo-esquelética que pudiera padecer, pero agravando su estado y pudiendo provocar su muerte, como en este caso así sucedió, relata la Guardia Civil en una nota.
Además, se trata de un principio activo prohibido por la normativa y reglamentos establecidos por la Federación Española y la Federación Canaria de Hípica por ser considerada sustancia dopante.
Las diligencias instruidas han sido remitidas al Juzgado de Instrucción Número 1 de La Orotava.