El 21 de junio, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez (Coalición Canaria), demandaba a través de Twitter al Gobierno de Canarias que convocara a todos los municipios ante “los niveles de contagios que tiene la isla”, al tiempo que anunciaba que recomendaría seguir con el uso de la mascarilla en exteriores “decida lo que decida el gobierno socialista de Pedro Sánchez”. Dos días después, critica la decisión del Ejecutivo regional de aumentar al nivel 3 la alerta sanitaria en la isla del Teide: “Están intentando criminalizar a la ciudadanía de Santa Cruz de Tenerife”.
Esta percepción es compartida desde las filas del Partido Popular en la ciudad capitalina, formación que es socia de gobierno de CC gracias a una moción de censura que posibilitó una concejala tránsfuga. “Me parece alucinante que el Gobierno de Ángel Víctor Torres y Román Rodríguez cierren la hostelería en Tenerife. Vergüenza mayúscula”; ha publica en su cuenta de Twitter personal Carlos Tarife, el concejal de Urbanismo y portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Bermúdez se justifica diciendo que los datos que maneja el Gobierno de Canarias “no son ciertos”. El Ejecutivo regional se basa en los informes epidemiológicos del Servicio Canario de la Salud para subir o bajar el nivel de alerta, desde que estableciera este sistema desde finales del verano de 2020. Precisamente, el alcalde se basa en el informe epidemiológico para afirmar que “hay al menos tres municipios con datos peores que Santa Cruz en la Isla”.
Lo cierto es que la capital de la isla es el el mayor foco de contagios de COVID-19 de toda España, con 443 casos confirmados en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes, según el ranking semanal elaborado por elDiario.es sobre la situación epidemiológica de las 100 ciudades con más de 40.000 residentes. La capital isleña suma más de 200.000 habitantes.
Bermúdez omite el número de habitantes de los tres municipios que, dice, tienen peores datos, a los que ni siquiera nombra. Según el informe epidemiológico del Gobierno de Canarias, las localidades serían Granadilla de Abona, San Miguel de Abona y Villaflor. Las tres presentan una tasa de incidencia acumulada (IA) en los últimos 14 días por 100.000 habitantes superior a la de la capital isleña, de 244,27 por 100.000 habitantes.
Vilaflor cuenta con aproximadamente 1.600 residentes y tan solo ha registrado un total de 16 positivos en toda la pandemia. Es decir, que si se detectan casos activos en una localidad con poca densidad poblacional, la incidencia se dispara (se sitúa en 349,85 casos por 100.000 habitantes). Y en San Miguel de Abona, con cerca de 20.000 residentes, se han notificado 132 casos en toda la pandemia, tiene seis activos, pero una IA en 14 días de 254 por 100.000 habitantes.
Granadilla de Abona es, según el informe epidemiológico, la única ciudad con más de 40.000 residentes que cuenta con una IA en 14 días superior a la de Santa Cruz de Tenerife: 277,17 casos por 100.000 habitantes. Y precisamente por ello está incluida en la lista de las 100 grandes ciudades con más casos por habitantes, en concreto, con 123 positivos diagnosticados en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes, es decir, es la 38ª urbe con más casos confirmados en las dos últimas semanas en relación a su población
En contra del cierre de interiores en la hostelería
La Consejería de Sanidad también ha informado este miércoles que la mayoría de los 68 brotes detectados en Tenerife en la última semana, los que han presentado diez o más casos asociados se han producido principalmente en el ámbito laboral, uno de ellos en un establecimiento de restauración. En este sentido, Bermúdez se muestra en contra de cerrar el interior de la hostelería y la restauración, como impone el nivel de alerta 3 en Canarias al ser un factor de riesgo los espacios cerrados. Por contra, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife sí mantiene los parques cerrados a partir de las 19.00 horas.
Además, ante la sucesión de botellones y fiestas ilegales, Bermúdez anunció que “baraja” la posibilidad de cerrar el aparcamiento de la playa de Las Teresitas por la noche para evitar las fiestas y ha reiterado la imposición de sanciones a todas las personas que incumplan las medidas sanitarias contra la Covid. Lo cierto es que, hasta el mes de mayo, el Ayuntamiento tan solo ha cobrado 148 sanciones de las 10.000 iniciadas por los agentes de la Policía Local desde que comenzara la pandemia.
Tras la reunión del Consejo del Gobierno en el que se anunció el aumento al nivel 3 de alerta sanitaria en Tenerife, en vigor desde las 00.00 horas de este sábado, el Ejecutivo regional también ha informado que para este jueves ha convocado al Cabildo y a la Federación Canaria de Municipios para abordar la situación epidemiológica de la isla.
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