El 30 de noviembre de 2022, el entonces presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín (PSOE), posaba entusiasmado y cariñoso con dos pastores belgas malinois, de nombres Teno y Jama, que se incorporaban a la “plantilla” de la Administración insular. Y lo hacían en un ámbito pionero, pero que el anterior equipo gobernante, a propuesta de agentes del área de Medio Natural, consideró imprescindible para luchar contra los venenos que tanto daño hacen a la fauna, al menos en los parajes protegidos de la Isla. Casi dos años después, y tras el cambio de gobierno insular, pero, sobre todo, porque han primado las tesis del responsable de Biodiversidad, Teno y Jama están en “paro”. Llevan casi un año sin su actividad y, además, a Jama la han devuelto a los dueños anteriores por sufrir displasia (células anormales de carácter leve, moderado o grave), mientras que Teno permanece en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) del Cabildo, donde es cuidado por el personal.
En realidad, se les ha arrinconado, desaprovechado, inutilizado y devuelto en el caso de Jama, buscándose salida también a Teno. Y se hace pese a la importante inversión realizada en su momento y la apuesta por este tipo de perros para luchar contra los venenos que matan a tanta fauna en la Isla, aunque su labor se focalizaba, sobre todo, en los parajes naturales protegidos. Aparte de detectar venenos para evitar más pérdidas de ejemplares de diferentes especies, estos perros son expertos en el hallazgo de cuerpos de animales muertos afectados por sustancias tóxicas que no solo pueden transmitirse entre otros ejemplares y especies sino, indirectamente, afectar también al ser humano.
La incorporación de estos pastores belgas fue recomendada por miembros del personal del Medio Natural del Cabildo tinerfeño siguiendo la política que aplica, y continúa aplicando, por ejemplo, la misma administración de Gran Canaria.
Su incorporación supuso un importante desembolso no solo por su adquisición (15.000 euros), sino porque la empresa regional Gesplan tuvo que contratar también a un cuidador especializado para su mantenimiento y entrenamiento, quien ha vivido con los perros en su casa (30.000 euros anuales, según los datos aportados a Canarias Ahora por fuentes conocedoras del expediente).
Tal y como subrayó el gobierno anterior, esto suponía un salto cualitativo en la detección de venenos y en la lucha contra la pérdida de fauna silvestre afectada por productos tóxicos, que en muchos casos acaba en muerte, sobre todo pájaros, lagartos, roedores... De hecho, detectaron muchos raticidas prohibidos en parajes protegidos (como la costa de Acentejo o la corona forestal), tal y como difundió en mayo de 2023 el Cabildo.
Los dos pastores belgas se integraron en una unidad canina del Cabildo impulsada por la anterior consejera del Medio Natural, Isabel García, y el consejero delegado de Gesplan, Agoney Piñero, que se mantiene en este mismo puesto.
Canarias Ahora pidió este martes la versión del gobierno insular, sin éxito.