Espacio de opinión de Tenerife Ahora
Policías de paisano
Si hay algo que me recondena es lo que tarda la gente en darte la razón. Es desesperante, desalentador y mosqueante, que le cuentes una y mil veces de cómo se las gasta el sistema éste de capitalismo autoritario de mierda para defenderse, y que te digan: ¡venga ya, las cosas han cambiado, ya no es así! Y miro para otro lado y me digo para mis adentros, ¡joder, vaya panda! Si es de manual de película. No me creyeron que en Irak no había armas de destrucción masiva, ni que la inteligencia israelí conspira y monta guerras contra todo lo que se mueva en el mundo árabe. Que el terrorismo de estado siempre es una opción, y que las clases dominantes y sus partidos representativos promueven guerras, golpes de Estado, masacres, torturas, caos y desabastecimiento, con tal de llevar a un país o pueblo enemigo a la ruina y a la decadencia.
No me hacen caso cuando les digo que siempre que hay movimientos sociales potentes que desestabilizan el estatus quo de los poderosos, la banca internacional, la OTAN y todos sus secuaces y acólitos se movilizan para conservar el orden. No me creen cuando les digo que la policía siempre está trabajando, y que los opositores estamos más fichados que el Lute. No hace mucho tiempo les dije, oigo cosas raras, ¿estás delirando? me contestaron, no, el móvil que hace cosas muy extrañas, le dije, ¡Vah, Exagerado! Contestaron. Cuando empezó el proceso catalán también se lo dije: verás ahora cómo les van a sacar hasta el canuto que se fumaron en el parque cuando eran unos pibes peludos que escupían en el suelo. Qué dices hombre, la policía ya no se dedica a esas cosas.
En fin, que la gente otorga siempre un plus de credibilidad a los poderosos antes que a ti. Y luego, cuando oyen la noticia vienen todos asombrados ¡chacho! ¿Te enteraste que el ministro del interior conspiró y usó su poder para falsificar pruebas noticiables contra los opositores catalanes?, no me digas, le respondí, coño, pero si te dije que lo de que Messi y Neymar fueran los únicos jugadores de fútbol que defraudaran a hacienda era muy raro. Y no me hiciste caso. Te dije que los de Ezquerra Republicana, PODEMOS, y no digamos ya Herri Batasuna, tienen a la policía aparcada en la acera de enfrente comiendo hamburguesas y refrescos que van poniendo en el salpicadero. Te lo he dicho una y mil veces, no me hables de política por teléfono.¡Vah, exagerado! Dijo el nota. ¡Y habla más bajo coño! que está esto rodeado de policías de paisano. ¿Qué tendrá que pasar para que me hagan caso?
Si hay algo que me recondena es lo que tarda la gente en darte la razón. Es desesperante, desalentador y mosqueante, que le cuentes una y mil veces de cómo se las gasta el sistema éste de capitalismo autoritario de mierda para defenderse, y que te digan: ¡venga ya, las cosas han cambiado, ya no es así! Y miro para otro lado y me digo para mis adentros, ¡joder, vaya panda! Si es de manual de película. No me creyeron que en Irak no había armas de destrucción masiva, ni que la inteligencia israelí conspira y monta guerras contra todo lo que se mueva en el mundo árabe. Que el terrorismo de estado siempre es una opción, y que las clases dominantes y sus partidos representativos promueven guerras, golpes de Estado, masacres, torturas, caos y desabastecimiento, con tal de llevar a un país o pueblo enemigo a la ruina y a la decadencia.
No me hacen caso cuando les digo que siempre que hay movimientos sociales potentes que desestabilizan el estatus quo de los poderosos, la banca internacional, la OTAN y todos sus secuaces y acólitos se movilizan para conservar el orden. No me creen cuando les digo que la policía siempre está trabajando, y que los opositores estamos más fichados que el Lute. No hace mucho tiempo les dije, oigo cosas raras, ¿estás delirando? me contestaron, no, el móvil que hace cosas muy extrañas, le dije, ¡Vah, Exagerado! Contestaron. Cuando empezó el proceso catalán también se lo dije: verás ahora cómo les van a sacar hasta el canuto que se fumaron en el parque cuando eran unos pibes peludos que escupían en el suelo. Qué dices hombre, la policía ya no se dedica a esas cosas.