Espacio de opinión de Tenerife Ahora
Lo que reconoció Clavijo
El presidente de Canarias ha cambiado de estrategia comunicativa en su apuesta por redirigir su credibilidad en el caso Grúas. Contratar como abogado a José Antonio Choclán fue el primer paso. Al presidente ya no le basta con tener de abogado al hermano del alcalde de La Laguna. El segundo fue entregar una copia de su declaración a los periodistas.
Es posible que durante los próximos días escuchemos versiones de periodistas blanqueando la situación actual del presidente. Clavijo se presenta a las elecciones autonómicas como candidato a la presidencia del Gobierno de Canarias investigado por el caso Grúas. Lo reconoció en la rueda de prensa posterior a su declaración: fue a declarar en calidad de “investigado”, porque solo se puede ir en calidad de “testigo” o de “investigado”.
No fue una declaración sencilla, fue algo más larga de lo normal y con las preguntas insistentes de la Fiscal Anticorrupción María Farnés Martínez-Frigola. La misma fiscal que advertía dos realidades paralelas similares a las de Matrix en el caso Las Teresitas ha acabado haciéndole preguntas al presidente del Gobierno de Canarias por la posible comisión de tres delitos.
Farnés le preguntó por la privatización del servicio municipal de Grúas, por el número de trabajadores, por el levantamiento de reparos, por la ubicación a efectos de notificaciones de Autogrúas Poli y por su relación con los siete trabajadores que le compraron la empresa a José Padilla.
El presidente descargó la responsabilidad del levantamiento de reparos en los funcionarios y en el informe elaborado por los catedráticos Francisco Villar y Francisco Clavijo. Un informe del que dice no conocer cuánto costó y del que señaló que la decisión de su contratación debió de ser del “servicio de seguridad ciudadana y por la asesoría jurídica”. ¿Hay alguien que se crea que un alcalde no sabe quién solicita informes externos para justificar el levantamiento de reparos?
El presidente también tuvo alguna pérdida de memoria durante su declaración. No recordó por qué Autogrúas Poli mantuvo durante un tiempo a efectos de notificaciones en escritos dirigidos a órganos judiciales la misma dirección que la de una empresa que tenía con su pareja, Administración Ecológica, SL.
Tampoco recordó si acudió a “algún brindis” en la boda de Santiago Ramón Casanova. Pero entre lo que sí reconoció está la vinculación con dos trabajadores que compraron Autogrúas Poli. Reconoció que practicó Kárate con Santiago Ramón Casanova durante su adolescencia, reconoció que acudió a la boda de Pablo Bartolomé Ginovés Sierra por ser la pareja de una exempleada de él, reconoció haber compartido gimnasio con José Luis Conde López cuando era pequeño. Ahora, a las esferas político-mediáticas de Tenerife les toca reconocer que el presidente de Canarias está investigado por tres delitos de corrupción.
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