Santiago Calatrava tiene 15 días para responder al informe del Cabildo sobre las humedades del Auditorio

EFE

Santa Cruz de Tenerife —

El arquitecto Santiago Calatrava y las tres empresas que construyeron el Auditorio de Tenerife tienen quince días para responder al informe del Cabildo de la isla en el que se asegura que se han apreciado humedades en el edificio debidas a defectos en su diseño o de construcción. Esos desperfectos están estimados, inicialmente, en 2,6 millones de euros.

El director insular de Cultura del Cabildo de Tenerife, José Luis Rivero, ha dicho este lunes en declaraciones a los periodistas que en este asunto la Corporación insular ha actuado con celeridad y transparencia, después de remitir un informe sobre esta cuestión al Servicio de Hacienda y Patrimonio de la institución.

Cinco días después este informe fue presentado al Consejo de Gobierno del Cabildo de Tenerife para que toda la Corporación tuviera conocimiento del documento, que se solicitó a petición de los responsables del Auditorio tras detectar humedades en la sala de prensa del edificio.

El titular del Auditorio es el área de Patrimonio y tras remitir el informe al Consejo de Gobierno del Cabildo se acordó solicitar a la empresa Intemac una evaluación del origen de las humedades y de los posibles fallos que estas hubiesen podido originar.

En el informe, añade José Luis Rivero, se deja “bien claro” que no hay ningún tipo de deficiencia respecto al mantenimiento que ha efectuado el Cabildo en los años de vida del Auditorio y son en cualquier caso humedades debidas a defectos de diseño o de construcción por lo que corresponde subsanarlos a la oficina del arquitecto y a las tres empresas que realizaron la construcción. A todos ellos, asegura el Cabildo, ya se les ha enviado el informe para que respondan sobre su contenido.

José Luis Rivero ha dicho que se está en una fase absolutamente preliminar aunque el informe es “muy claro” y la propia empresa de Santiago Calatrava ha expresado en redes sociales su absoluta colaboración con el Cabildo.

El director insular de Cultura ha subrayado que el Auditorio no presenta ningún riesgo y que se han tomado las medidas cautelares oportunas, como instalar sensores. Además, cada mes se realizará una nueva evaluación del estado de dichas humedades.

“El Auditorio sigue en pleno funcionamiento y no hay cancelaciones ni defectos que impidan el uso correcto y adecuado de trabajadores y de usuarios”, puntualizó Rivero, quien ha especificado que en el informe se realiza una cuantificación “estimativa” del importe que supondría subsanar estas deficiencias. Dicha estimación asciende a 2,6 millones de euros, de los que 2,1 millones corresponden al revestimiento y otros 500.000 euros, a las humedades.

Rivero ha añadido que aunque las responsabilidades por posibles defectos en la obra prescriben a los 15 años desde la apertura oficial el Cabildo ha decidido anticiparse porque también hay jurisprudencia que indica que este plazo cuenta desde la entrada en actividad del edificio, que en este caso fue en 2003.

En el estudio no se ha realizado una evaluación global del edificio, sino que se han efectuado catas en distintos lugares y el examen global lo deberá hacer la contrata, añadió José Luis Rivero, quien ha detallado que el documento atribuye las humedades al emplazamiento del edificio, cerca del mar, a la edad de los materiales de construcción y al adhesivo utilizado para el revestimiento de la cubierta y el hormigón que la sostiene.