“Ser la voz de Antena 3 es un reto y un regalo a nivel personal y profesional”

Fran Jiménez en el estudio de grabación de Antena 3 Televisión.

Karen Bencomo

Santa Cruz de Tenerife —

Fran Jiménez en un joven actor de doblaje madrileño de 38 años que ha caracterizado a muchísimos personajes conocidos del cine, series de televisión y dibujos animados. En la actualidad, es la voz corporativa de Antena 3. Es muy cercano, amable, cariñoso y un apasionado de su trabajo. Fran Jiménez se encuentra en Tenerife junto a su mujer pasando las vacaciones de Semana Santa y ha concedido una entrevista a Tenerife Ahora para contar al público curiosidades de su profesión.

¿Cómo empezó en el mundo del doblaje?

Estudié interpretación y llevo luchando mucho desde los 17 años, que fue cuando me subí por primera vez a las tablas de un teatro. Luego hice incursiones en el mundo de la televisión hasta que un día, un amigo mío que era técnico de sonido en un estudio de doblaje, me llevó para que lo viese y aluciné porque además estaba un actor de imagen muy conocido, Juan Fernández, que también es un buen actor de doblaje. Estaba en el atril doblando a un búho de unos dibujos animados y me fascinó su naturalidad y ver la transformación que hay en un atril; ver que se podía jugar e interpretar a la vez. A partir de ahí lo tuve claro y estudié el mejor curso de doblaje que había en esos momentos y de donde han salido los mejores actores. A los siete meses comencé con las pruebas en los estudios hasta que llega el día que un director te realiza una prueba. Tuve la gran suerte de dar con directores de doblaje que me dieron oportunidades y a los que siempre les estaré eternamente agradecido. Tengo muy buenos compañeros que me han ayudado muchísimo.

Usted es la quinta voz oficial en la historia de Antena 3, ¿Qué supone este paso en su curriculum?

Supone mucho. Ser la voz corporativa de un canal internacional es un top en un currículum, es algo importante y conseguir esto es un reto al que no todo el mundo llega y te abre muchísimas puertas. Aunque mi trabajo no funciona mucho por curriculum sino más bien por: te escucho, me gustas, te llamo. Entro en la casa de mucha gente todos los días a través de la televisión y mi voz es muy escuchada por lo que puedes encajar en muchos trabajos.

¿Cómo surge la idea de ser la voz de la cadena y cómo fue el proceso de selección?

Más bien fue una sorpresa; estar en el sitio y en el momento adecuado. Llevo mucho tiempo luchando, formándome, intentando aprender, llamando a muchas puertas, escuchado si y no, con momentos arriba y abajo. Tuve la gran suerte de llevar mucho tiempo haciendo publicidad con la voz femenina de Antena 3, Rosa del Fresno, y ella estando dentro se enteró del cambio de imagen que querían darle a la cadena con una voz más joven por lo que ella me propuso. En un principio dijeron que no porque ya tenían un banco de voces de los casting anteriores muy grande. Pero afortunadamente ella insistió y me escucharon. Hice la prueba y estaba como un flan porque se trataba de un salto cualitativo en mi trabajo. Eran varias promos diferentes: una película de comedia, una de acción, una de deportes y una de noticias. Poco a poco me fui soltando y convencí al director creativo de la cadena y fui el elegido. Es curioso porque siempre le decía a mi mujer que quería ser la voz corporativa de un canal y había enviado varias demos y mira, ahora soy la voz oficial de esta gran empresa de comunicación.

¿Existe mucha competencia en su sector?

Sí, muchísima. En el mundo del doblaje hay mucha gente con colores de voz muy parecidos y optan a personajes similares, por lo que hay mucha competencia y se lucha demasiado. Como en cualquier trabajo también hay muchas envidias porque tú puedes hacer el trabajo de mucha gente. En el mundo de la publicidad es igual; te quieren a ti para una campaña pero de repente al director creativo le apetece una mujer. No hay rivalidades sino trabajos bien hechos. Si eres capaz de hacer un buen trabajo te abre muchas puertas.

¿Influye en su vida diaria tener una voz conocida?

No, para nada. Me influye sólo a nivel laboral porque en mi trabajo si hay gente que me dice: te escucho en todas partes o me gusta tu trabajo en Antena 3. Tengo muchas anécdotas con amigos y gente conocida pero todavía no me ha pasado eso de ir a comprar el periódico y que te digan: usted es la voz corporativa de Antena 3. La gente reacciona cuando se lo dices.

¿Cómo es su día a día de trabajo?

Afortunadamente una locura. Hay días que mi vida es un tetris porque tienes que estar en tres sitos a la vez y eso, a día de hoy, que yo sepa, es imposible. Desde que estoy en Antena 3 mi vida es mucho más complicada porque la gente te escucha, te llama y te empiezan a salir muchas más cosas y yo quiero seguir haciendo doblaje. A Antena 3 no suelo ir hasta las doce cuando tengo turno de mañana y cuando tengo turno de tarde entro a las cuatro pero es un caos porque mientras hago una publicidad o un doblaje y voy de una punta a otra de Madrid. Lo peor de mi trabajo son los tiempos de espera que son muy largos. Mi día a día es de locos pero afortunadamente divertido porque trabajo en lo que me gusta.

¿El mejor momento que recuerde dentro del estudio?

Hay muchísimos, todos los días hay un momento bueno. Afortunadamente entré en Antena 3, hice muchos amigos y somos una gran familia. Es un trabajo duro, de muchas horas y hay que hacerlo muy bien porque es una cadena importante pero siempre hay momentos para divertirse y más cuando trabajas con amigos. Los momentos buenos en el departamento de promos de Antena 3 son muchos, apenas hay momentos malos. Ojalá que mi trabajo como voz corporativa de la casa no haya hecho más que empezar y me queden muchos años por delante trabajando en esta gran empresa de comunicación.

¿Ha doblado a algún personaje en el cine?

Sí, afortunadamente. He doblado y sigo doblando personajes en el cine como a Finnick Odair en 'Los juegos del hambre: en llamas'; a Jerry Shaw en 'La Conspiración del pánico', a William en 'Blancanieves y la leyenda del cazador' o dibujos animados... que han sido mis trabajos de doblaje más recientes. También he doblado a personajes de series de televisión tan conocidos como 'Anatomía de Grey', 'Como conocí a vuestra madre' o Mentes criminales', entre muchas más.

¿Cuál es el personaje al que más cariño tiene?

Es complicado elegir uno porque, afortunadamente, trabajo mucho y tengo personajes a los que les he cogido mucho cariño por el sufrimiento de doblarlos o por lo que me he divertido. Mi primer personaje importante fue doblar a Ryan Phillippe en 'Banderas de nuestros padres', película de Clint Eastwood, actor conocido y primer reto en un atril. También me gustó doblar a Shia Labeouf en 'La Conspiración del pánico', y me quedaría con el actor Michael Pitt al que he podido doblar en películas como 'Seda' y 'Funny Games'.

¿Los actores de doblaje tienen la oportunidad de elegir los personajes que quieren doblar?

En condiciones normales no. A veces se hacen pruebas, otras veces es el director el que te propone y la productora, la cadena y el dueño del producto tienen que estar de acuerdo. Cuando hay pruebas se proponen a tres actores para un personaje, se graba y el cliente elige. La única forma que se puede elegir el personaje es cuando diriges.

¿Ha tocado el mundo de la publicidad?

Sí. He tenido la suerte de trabajar para grandes marcas como Coca Cola, Grupo Ifa, Gran Plaza 2, Ado, Campañas de la Renta, Legálitas o Peugeot, entre otras.

¿Qué hace falta para llegar a ser un actor de doblaje?

Básicamente hacer un buen trabajo para que te abra puertas porque siempre te van a escuchar. En este trabajo tienes que ser constante, luchador y demostrar día a día que estás ahí porque te lo mereces y que puedes dar todo lo que te piden. No se trata de tener una gran voz sino de saber usarla y jugar con ella en cada trabajo, dedicación y mucha paciencia.

¿La crisis influye también en vuestro sector?

Por supuesto, como en todos los trabajos, la crisis llega a todas partes. Hay menos dinero y todo se intenta abaratar. Hasta hace poco el colectivo de doblaje de Madrid hemos estado en huelga durante 18 días porque se nos acababa el convenio y queríamos estar regulados porque si no se terminaría devaluando nuestro gremio. Confiamos en que la crisis no acabe con el talento de esta profesión.

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