La Asociación de Amigos de la Naturaleza defiende que se controlen las colonias de gatos en Tenerife para evitar daños en los ecosistemas

La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) ha indicado este martes que es partidaria del control y la gestión de las colonias de esos animales en Tenerife, como se ha hecho en otras regiones insulares, para evitar los impactos negativos de los gatos asilvestrados .

Reconoce que es lícito tener gatos en casa y subraya que quienes los tengan deben ser responsables y evitar que pueda dañar a otras especies en peligro de su entorno inmediato, para señalar que deben ser considerados como los perros y “a nadie le cabe en la cabeza aceptar el hecho de la presencia de manadas de perros vagando por las calles y el medio natural”.

En un comunicado, ATAN muestra su total apoyo a las recientes medidas para el control de las colonias de gatos tomadas por autoridades de Tenerife y se suma a las declaraciones de amparo que diversas asociaciones ecologistas, científicas y ornitológicas han dado al equipo técnico a cargo de esa tarea. 

“No están solos, tienen todo nuestro apoyo para ejercer su trabajo en base a las numerosas y reiteradas evidencias científicas”, señala ATAN, organización que quiere poner el “foco en el problema” que hay en Tenerife y Canarias con los gatos asilvestrados y las colonias de estos animales.

Además de los riesgos que para la salud humana suponen las altas concentraciones de estos felinos en áreas urbanas y rurales, añade.

ATAN apunta que los ecosistemas insulares sufren especialmente la presencia de esta especie foránea que basa su dieta en una larga lista de aves y reptiles endémicos y nativos, hasta el punto de que algunos están en situación de total emergencia, pudiendo llevar a algunos a la extinción. 

Como ejemplo pone al lagarto gigante de Tenerife o a las pardelas, pero también advierte que causan efectos muy negativos al acabar con otras especies vitales para los ecosistemas y que no son tan conocidas, pero que tienen un papel fundamental en la polinización y dispersión de semillas u otros procesos ecológicos, subraya ATAN.

La organización ecologista defiende que el impacto de los gatos asilvestrados sobre los ecosistemas insulares es muy grande, avalado por una gran cantidad de informes científicos, y señala que esa base científica es la que debe fundamentar la actuación de las administraciones públicas y por ello debe dejarse a los equipos técnicos hacer su trabajo.