La playa de Las Teresitas, una de las más emblemáticas de Tenerife, desaparecerá mientras que la zona de las dunas de Maspalomas, en Gran Canaria, sufrirá graves afecciones si el nivel del mar sube un metro en los próximos 50 años, según ha avanzado este lunes el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena.
“El agua llegará hasta el murito”, ha descrito de forma gráfica en el encuentro SER sostenible, donde ha repasado los planes del Ejecutivo regional en la lucha contra el cambio climático y con el fin de “suavizar” sus efectos.
Valbuena ha apuntado que Canarias “no está aislada” del problema aunque solo sea responsable del 0,035% de las emisiones de gases de efecto invernadero y ha admitido que los territorios insulares sufrirán “con más virulencia” los efectos. “El planeta nos pide que paguemos la factura”, ha subrayado.
El consejero ha advertido de “un desastre y una verdadera tragedia” si la Tierra aumenta su temperatura media en cinco grados a lo largo de este siglo ya que “está en riesgo la vida” como se conoce actualmente.
En ese sentido, ha lamentado la ausencia de Estados Unidos de la Cumbre Mundial del Clima que se celebra en España, al optar por una reunión de la OTAN. “Es una desgracia y tienen claro su rumbo”, ha comentado.
Valbuena ha apuntado que en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China --los dos países que más gases emiten--, la Unión Europea debe erigirse en “abanderado” de la lucha contra el cambio climático, y ahí, Canarias debe ser la base de las políticas comunitarias en relación con África.
Movimientos migratorios por cambios en el clima
Por ejemplo, ha apuntado que el archipiélago ya cuenta con 30 nuevas especies de aves que se han desplazado por los cambios en las condiciones de vida, y lo mismo está ocurriendo con las grandes migraciones de personas, de ahí que haya que “preparar” políticas de acogida en las islas.
“Canarias no va a estar ajena a los movimientos migratorios”, ha indicado, de ahí que defienda especialmente las inversiones en desarrollo en África para que “la gente no tenga que salir de su lugar de origen”.
Con todo, ha señalado que el cambio climático exige una “profunda solidaridad” y pensar en las personas que no han nacido pues “puede que ya estén naciendo los primeros niños que vean desaparecer la vida en la Tierra”.