El Ayuntamiento de Santa Cruz recordaba esta semana a los ciudadanos que se mantiene la prohibición de baño y pesca en La Hondura, el litoral situado junto al Palmetum, justo a la entrada de la ciudad desde la autopista TF-1 y bajo los tanques de la refinería de CEPSA.
Sin embargo, a pesar de que se han instalado nuevos carteles informativos junto al acceso a La Hondura, en el Castillo Negro y en la playa trasera del Parque Marítimo, bañistas y pescadores han acudido a La Hondura este miércoles desoyendo la prohibición expresa del consistorio. Y eso que en los paneles se califica la calidad del agua de la zona como “insuficiente”.
Según el concejal de Sanidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento santacrucero, Carlos Correa, “se trata de una zona en la que no se puede garantizar la calidad del agua, tanto por la posible contaminación de la actividad portuaria como por la cercanía de emisarios de aguas residuales”.
Las zonas en las que están prohibidos el baño y la pesca, de manera expresa, son la playa del Parque Marítimo, el muellito junto al Castillo Negro y todo el litoral contiguo que va desde la punta de la escollera situada bajo el Auditorio Adán Martín hasta el muelle de La Hondura.
La longitud total de esta zona de exclusión es de 2.060 metros y esta decisión obedece, según el consistorio, al evidente riesgo para la seguridad y la salud de los posibles usuarios.
En un comunicado el Ayuntamiento aseguraba que tanto la Policía Local como la Guardia Civil y la Policía Portuaria harían cumplir esta prohibición y sancionarían a los infractores con multas de hasta 750 euros, algo que, al parecer, no inquietaba en la mañana de este miércoles a los bañistas de La Hondura.