Sí Se Puede mantiene su apuesta por la energía verde en la capital tinerfeña con el proyecto hidroeólico de Los Campitos
El candidato de Sí Se Puede a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Fernández Arcila, aseguró este viernes que su organización quiere “que Santa Cruz sea referente mundial en las energías renovables y en los nuevos modelos energéticos en Canarias”. De esta manera, explicó, la prioridad de Sí Se Puede es impulsar el proyecto hidroeólico en Los Campitos, para generar con fuentes renovables el 30% de la energía que se consume en la actualidad en Santa Cruz de Tenerife.
“Con esta iniciativa lograríamos un gran ahorro económico y reducir las emisiones de CO y, de esta forma, nos introduciríamos de lleno en el grupo de tantas ciudades del mundo que luchan contra el cambio climático. Además, facilitaríamos la extensión de estas fórmulas de producción de energía en Canarias”, subrayó Arcila.
Con ese objetivo, Sí Se Puede ha definido un proyecto que genera 60 puestos de trabajo directos y 500 indirectos. Esta es la principal entre las decenas de propuestas que contempla la organización ecosocialista en el capítulo de acciones medioambientales en su programa para Santa Cruz ante las elecciones municipales de 2019. Al mismo tiempo, es una de las propuestas para generar empleo y riqueza, en la línea por la que apuesta la formación en relación con la creación de empleo local, verde y sostenible.
La iniciativa consiste en instalar un parque eólico en Los Campitos, una de las zonas más ventosas de Santa Cruz, de manera que se genere la energía necesaria para subir el agua de mar a la presa que existe en esa zona. La presa actuaría como pila de almacenamiento. Al hacer descender el agua de nuevo, se generaría energía suficiente para abastecer un tercio del consumo actual de Santa Cruz.
A juicio de Sí Se Puede, es “imprescindible aprovechar el extraordinario potencial que tienen Canarias y Santa Cruz en materia de energías renovables y sostenibles”, al tiempo que destacó que de esta manera se dejarían de consumir en el municipio 879 toneladas de combustibles fósiles al año, con las consecuencias positivas que tiene para el medio ambiente y para evitar la dependencia de fuentes energéticas externas al archipiélago, con un coste carísimo en el mercado internacional.