La ULL critica que Canarias solo destine el 0,5% de su PIB a inversiones en I+D, en penúltimo lugar en España
El vicerrector de Investigación de la Universidad de La Laguna (ULL), Francisco Almeida, ha criticado este lunes que Canarias solo destine el 0,5% de su PIB regional a investigación y desarrollo (I+D), una tasa “mala” que sitúa la archipiélago como la penúltima comunidad autónoma en ese capítulo de inversiones. Esa aportación relativa está “muy lejos” de las regiones más desarrolladas de España y de Europa.
Almeida lamentó durante un desayuno informativo que, pese a la aceptación social y política de que el modelo económico basado en el conocimiento es fuente de riqueza, empleo y bienestar social, las acciones políticas no hayan “estado a la altura” de ese discurso.
El vicerrector ha destacado en esa línea que las comunidades autónomas con mayores tasas de inversión en I+D, como País Vasco (casi el 2%), Navarra (1,73%) o Madrid (1,66%) son “más ricas” precisamente por esa inversión. “No es sencillo cuantificar la aportación de la investigación al desarrollo de una región, pero claramente es muy alto, y no hay duda de esa contribución. Lo que ocurre es que el procedimiento por el cual el conocimiento se traslada a la sociedad no es inmediato y requiere de recursos económicos”, ha indicado Almeida.
También ha destacado que el 65% de la producción científica en España provenga de las universidades y que incluso en los ámbitos universitarios “más prestigiosos” no se considere universidad a un centro de formación que no cuenta con actividad investigadora.
La Universidad de La Laguna, según el vicerrector de Investigación, cuenta con un presupuesto total de “más de 10 millones de euros” para su actividad investigadora, articulada en torno a grupos de investigación que obtienen financiación mediante convocatorias competitivas y que se integran en departamentos, institutos de investigación, centros de estudio y cátedras.
Distintos programas de ayudas a proyectos doctorales y de investigación, como el programa María Rosa Alonso para Humanidades y Ciencias Sociales, el programa Viera y Clavijo o el Agustín de Betancourt, han permitido iniciar 60 proyectos con una dotación total de en torno a seis millones de euros.
Dos convocatorias de ayudas al desarrollo de tesis doctorales, en 2015 y 2017, han permitido financiar 45 contratos mediante 2,6 millones de euros: 1,8 a través del convenio entre la ULL y CajaCanarias y 800.000 entre la universidad y Cajasiete.
La institución prevé que a lo largo de este año se convoquen asimismo 25 nuevos contratos por valor de 1,5 millones de euros gracias a un convenio con el Ministerio de Ciencia.
La ULL publicó el año pasado 1.215 artículos en revistas “de impacto”, una cifra “aceptable”, según el vicerrector de Investigación, que se mantiene estable en torno a las 1.200 anuales desde 2014.
En cuanto a la captación de fondos regionales, Almeida ha lamentado que el Gobierno de Canarias solo haya publicado una convocatoria durante su mandato, aunque ha resaltado que la Fundación CajaCanarias sí ha sacado una convocatoria anual, para un total acumulado de 2,7 millones de euros repartidos en 65 proyectos regionales.
Además, la financiación nacional está descendiendo a un promedio de entre 5 y 6 millones de euros por trienio (dos millones anuales) para una media de 25 proyectos anuales como “consecuencia directa”, según Almeida, de las restricciones económicas producidas durante la crisis.
Sin embargo, el número de proyectos presentados a convocatorias internacionales ha pasado de 27 en el 2017 a 102 el año pasado, un incremento “notable” debido especialmente al fomento y al apoyo del Vicerrectorado de Investigación para que los investigadores soliciten proyectos internacionales, sobre todo europeos.
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