El director insular de Movilidad del Cabildo de Tenerife, José Alberto León, defendió, durante su intervención en el ciclo Movilidad, Transporte y Descarbonización, organizado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, en colaboración con la Fundación Cultural Canaria de Ingeniería y Arquitectura Betancourt y Molina, que la solución a los graves problemas de movilidad que sufre Tenerife pasa “a medio y largo plazo por el transporte público” y no solo más carreteras.
León, que recordó que el planeamiento de las vías de la isla está diseñado desde hace 12 o 15 años, sostuvo que el problema no será fácil de subsanar ni se soluciona solo construyendo nuevas carreteras. De hecho, afirmó que “el número de vehículos crece más rápido en la Isla y que nuestra capacidad de seguir construyendo carreteras”.
Según sus datos, cada año se incorporan entre 10.000 a 15.000 vehículos y “ni las ciudades pueden seguir absorbiendo todos esos vehículos, ni podemos añadir un carril más cada dos o tres años en las autopistas, porque el territorio es finito”. Así que, desde su punto de vista, las carreteras ya planificadas “deben ser las últimas que construyamos”.
De hecho, consideró necesaria una “medida impopular, pero que ya está prevista en el Plan Insular de Movilidad Urbana Sostenible”: restringir el aparcamiento en los centros de las ciudades y en las zonas naturales de la Isla. “Estas zonas de nuestro territorio ”no pueden seguir absorbiendo la masa continua de vehículos que intentan acceder a ellos a toda costa“, afirmó.
Sin diagnóstico
Respecto al retraso en la ejecución de las vías, explicó que, pese a que llevan más de una década planificadas, lo cierto es que, al asumir el área en julio de 2019, “nos encontramos con las gavetas vacías, no había prácticamente nada para ejecutar”. En definitiva, estaban “dibujadas en el mapa, pero no había proyectos de trazado ni de obra. Pero, además, tampoco había diagnóstico”. Es decir, no había ni mapas ni tablas de los niveles de servicio de las carreteras, que es la medida fundamental que se utiliza en el planeamiento del transporte terrestre, que cuantifica la calidad del servicio en cada una de las vías y tiene varios niveles, desde el A, que es el óptimo y el F, que es el pésimo, en el que los vehículos se atascan y no se mueven.
En su opinión, es evidente que, si no se realiza un buen diagnóstico, difícilmente se pueden poner soluciones a los problemas, por lo que fue necesario realizarlo para “resolver los problemas más perentorios de movilidad en la isla”.
Las prioridades
En este punto, recordó que las autopistas de interés regional son competencia del Gobierno de Canarias y al Cabildo lo que le corresponde es “empujar” para que ponga en marcha cuanto antes las vías esenciales. Tras el análisis, “las prioritarias para el Cabildo son el tramo de la TF-5 entre Santiago del Teide y El Tanque, que está en ejecución; los tramos de la TF-5 entre San Juan de la Rambla e Icod, cuyo proyecto ya está adjudicado, y la variante de Los Rodeos, que se conoce como el bypass del enlace entre Guamasa y La Laguna, además del tercer carril entre La Laguna y Los Realejos y el tercer carril entre San Isidro y Las Américas”, detalló.
Respecto al resto de vías planificadas, explicó que el Área de Carreteras ha pedido al Ejecutivo canario que, al menos, licite la realización de los proyectos de trazado y recordó que el proceso para que se haga una obra puede tardar de cuatro a cinco años, y el objetivo es que, aunque nosotros no los veamos y corresponda a otros responsables públicos, al menos se den los pasos para que salgan adelante“.
Una de las vías que aún esperan por un proyecto de trazado es el tramo de la TF-5 entre Los Realejos y San Juan de la Rambla, “un proyecto muy complejo porque atraviesa muchos espacios naturales y se han realizado varias propuestas que no han llegado a buen puerto”.
Según León, se está a la espera este mismo mes de que el Gobierno de Canarias plantee varias alternativas para decidir entre todas las administraciones cuál es la alternativa que mejor conviene a la Isla y empezar a redactar el proyecto de trazado “para que, cuando ya estén finalizados el tramo entre Santiago del Teide y El Tanque y el tramo entre San Juan de La Rambla e Icod de los Vinos, no nos atasquemos todos en el trayecto entre Los Realejos y San Juan de la Rambla”.
En este sentido, apuntó que la estimación es que, cuando se ponga en marcha el tramo entre Santiago del Teide y El Taque, “entre 8.000 y 10.000 vehículos que ahora van por la TF-5 y se desplazan por el Sur para ir a la zona de playa de Las Américas o Arona, lo harán por el norte”. Esto supone añadir tráfico a unas “carreteras que ya están colapsadas” y por eso debe ejecutarse estas vías.
El director insular añadió que, además, el Cabildo está poniendo en marcha distintas obras, como las salidas a las autopistas, reasfaltado de las carreteras, cuyo mantenimiento se ha descuidado en los últimos años y diversas rotondas que plantean problemas de congestión.
Una de obras más importantes que acometerá la corporación insular en los próximos años serán el tercer carril entre Guamasa y Los Rodeos en sentido Santa Cruz, con una inversión de 40 millones de euros. “Esperamos que el próximo año ya se podrán ver las palas trabajar y pensamos que este tramo puede aliviar los atascos viniendo hacia Santa Cruz y reducirá el tiempo en llegar a la capital entre 15 y 30 minutos”, explicó.
La otra gran obra es “la mejora integral en la rotonda de Padre Anchieta”, que es “un punto de colapso absoluto a determinadas horas”. Para solucionarlo “el proyecto es sacar tráfico de la glorieta haciendo circunvalaciones y que la carretera que viene de Geneto no pasará por esa glorieta y, además de otras modificaciones, construiremos una pasarela para evitar el tráfico peatonal”.
El director insular reiteró que estas deben ser las últimas carreteras que construyamos, salvo casos muy puntuales“. Así que ”a medio y largo plazo la solución pasa por el transporte público“, para lo que hay que ”mejorar frecuencias, servicios y un precio económico“.
León aseguró que, aunque se puede mejorar “se ha conseguido el precio económico del transporte público con nuevos bonos”, puesto que un joven con 30 euros puede desplazase por la isla todas las veces que quiere durante un mes y un residente mayor de 30 años por 38. “Mantener el coche cuesta muchísimo más”, afirmó.
En relación con la potenciación del transporte público, el responsable insular detalló que el Cabildo tiene previsto poner en marcha “dos instrumentos fundamentales”.
El primer objetivo es “atender a los ciudadanos que viven en las medianías”, donde el transporte público “no llega ni con la frecuencia ni con la rapidez que queremos”. Para estas zonas anunció la puesta en marcha en un máximo de 18 meses, “el transporte a demanda del usuario a través de una aplicación móvil”. Según explicó, un ciudadano de cualquier zona de las medianías podrá llamar a un vehículo para hacer “la primera milla y la última milla”, que lo acerque de su casa a la parada de guaguas y que cuando vuelva lo acerque de la parada a su casa“.
Para comprobar la eficacia de este proyecto, se realizó un proyecto piloto entre los meses de enero y mayo en la zona de Arico y Fasnia, “muy extensa y poco poblada”, y “tuvo un gran éxito”, aseguró. En proyecto piloto se realizó con micros de TITSA, pero lo queremos hacer con los taxis de los distintos municipios.
El otro proyecto son los carriles bus-VAO, que serán una realidad. De hecho, anunció que la próxima semana se adjudica el proyecto de la obra del trayecto entre Güímar y Santa Cruz de Tenerife de la TF-1. “Son 25 kilómetros de carril bus-VAO con varias incorporaciones y salidas”, detalló. Antes de final de año prevé adjudicar el proyecto de obra entre La Laguna y Santa Cruz. “Se trata de carriles que no son separaciones físicas, están basados en la tecnología ITS, que permite la reserva del carril izquierdo de la autovía para el transporte público, discrecional y vehículos de alta ocupación, con dos o más personas”, explicó.
En este punto recordó que el 85% de los vehículos que circulan por las autovías van con una persona y “si conseguimos que se empiece a compartir vehículos sacaremos muchos de las carreteras”. Además, apuntó que los carriles bus-VAO llevarán el doble de personas, aunque por ellos discurran el mismo número de vehículos, por lo que “se van a aligerar las carreteras”.