Lluís Serra: “La salud pública debería despolitizarse absolutamente”
A Lluís Serra Majem, doctor en medicina y especialista en medicina preventiva y salud pública, le tocó ser el portavoz del comité de expertos que asesora al Gobierno de Canarias en esta pandemia del coronavirus COVID-19. Nos atiende gracias a la videoconferencia, una herramienta que se ha impuesto ya como un verdadero canal de información. Serra saluda el “encuentro en la tercera fase” lo que hace prever una charla amena y con buena información.
La primera: “La intención es que se acorte la salida de Canarias de la tercera fase y se llegue a la normalización lo antes posible. Esta es la hoja de ruta, hay que ver el comportamiento de la población, pero las noticias son buenas”.
Tras esta revelación explica que los ciudadanos nos hemos educado en un simulacro muy real --haciendo referencia al confinamiento obligado para combatir al virus-- ante un posible resurgir que no está nada seguro de que se vaya a dar.
Confiesa que los bajos datos de mortalidad en China por la COVID-19, comparados con el número de habitantes de ese país “nos confundieron y nos hizo confiar a todos, hasta que vimos lo que ocurrió en Italia y nos asustamos mucho”, pero ya era tarde.
Piensa que la población ha aprendido y espera que los sistemas de salud pública “salgan reforzados de esto. Es lo más importante, si no salen reforzados no habremos aprendido la lección. Estoy viendo ya a algunas comunidades que están contratando al sector privado algunos aspectos de la vigilancia epidemiológica, y a mí personalmente me parece mal”.
Considera que hace falta más pedagogía y cautela, “porque en algún sentido hemos sido demasiado tajantes, en algunas cosas cuando el conocimiento no nos aportaba unos datos tan tajantes. Tenemos que ser más cautelosos”.
Sobre la ciencia y los editores de publicaciones científicas, que han querido ir demasiado rápido buscando el mayor impacto en las redes, señala: “Se han aceptado publicaciones que en otras circunstancias no se hubieran aceptado”, en referencia al estudio sobre la hidroxicloroquina publicado por 'The Lancet' que se ha denunciado como sesgado e incompleto, hasta el punto que motivó que la OMS llegara a parar sus ensayos, nuevamente reanudados.
Confiesa que no ha sido fácil trabajar ante tanta presión colectiva, “hasta con la presión de las grandes corporaciones farmacéuticas”, y tiene claro que la salud pública debería despolitizarse absolutamente: “No puede ser que tengamos sistemas de vigilancia y de salud pública distintos en función del partido político que pueda gobernar en cada lugar. Hay cosas que no son negociables y que tienen que estar en la agenda política de cualquier administración que tenga competencias en salud”.
Llegados a este momento, Lluís Serra cuenta cómo fue contactado para ser uno de los componentes y finalmente portavoz del comité asesor del Gobierno Canario. Fue localizado a través de su hermano. No tenían su teléfono.
Hablamos de la vacuna y su complejidad para desarrollarla. Hace referencia entonces a las dos formas de controlar el SARS-CoV-2: con una vacuna (inmunización activa) o dejando que la gente se infecte (inmunización pasiva) como con una gripe común. Pero en el segundo caso se ha visto que es una estrategia que no funciona “porque este virus te infecta un porcentaje importante de la población y por muy buen sistema sanitario que tengas acaba colapsando y causando mucha mortalidad. Pudiendo evitar la muerte de 2.000 personas, como Suecia, más vale hacer una acción de protección y cerrar o aislar a la población de posibles contagios”.
Tras esta reflexión hablamos del cuidado que hay que tener con las primeras vacunas, porque uno de sus riesgos “no solo puede estar en la baja efectividad sino en las posibles reacciones adversas”.
Serra habla de cómo otros coronavirus han llegado a debilitarse y provocan “catarrillos” y cabe la posibilidad, en base al comportamiento de otros coronavirus, que finalmente no haga falta una vacuna para el SARS-CoV-2.
En este sentido hace una diferenciación entre un rebrote y una segunda oleada del virus que nos obligue a todos a volver a confinarnos: “Una segunda oleada es más difícil que suceda en el corto plazo. Puede suceder en noviembre del año que viene o puede no suceder, pero nada está garantizado”, dice.
En referencia al estudio que defiende que la calima frenó al coronavirus y el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife ayudó a propagarlo (https://cutt.ly/My1Xutr), en el que participa, explica que fue motivado para dar una respuesta a preguntas de los periodistas sobre la alta incidencia de contagios en Tenerife.
Recuerda que el estudio está en fase de revisión de pares (que no es otra cosa que evaluar la calidad y garantizar la confiabilidad, integridad y consistencia de las publicaciones académicas para ser aceptada su publicación en una revista). Este tipo de análisis, argumenta, “lo que pretende es dilucidar las diferencias y bajo ningún concepto culpabilizar una fiesta tan maravillosa como el Carnaval ni a las autoridades que lo permitieron”.
Lluís Serra dirige además desde 1990 el Centro de Investigación en Nutrición Comunitaria del Parque Científico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y es un experto en nutrición y su valor para la prevención de las enfermedades.
Cuenta que al llegar a Canarias se sorprendió por el alto índice de obesidad de las mujeres, el mayor de España, así como con las altas cifras de mortalidad cardiovascular y de diabetes.
En ese momento le llegaron a decir que era culpa del gen guanche a lo que él respondió: “El gen guanche se llama azúcar, se llama sedentarismo”. El problema –asegura—“es medioambiental, no es genético. Y a esto se une la transición económica que ha vivido Canarias, que ha sido brutal. El abandono del campo, de las casitas… hacia polígonos de grandes ciudades, unido al abandono del sector primario por penurias, y el gran desarrollo turístico ha provocado que la gente abandone sus entornos de forma muy rápida”.
Las exportaciones de alimentos industriales han tomado el protagonismo, así como las modas importadas por el turismo –explica-- hacen entender este cambio de hábitos alimenticios y consecuentemente la alta mortalidad por problemas derivados de la diabetes millitus o cardiovasculares. Todo esto está ligado a la pobreza y a la falta de recursos educativos.
Lluís Serra, habla del “mapa de la obesidad en Canarias” que estaba a punto de editarse antes de la llegada de la pandemia. En ese mapa, se ve como “los puntos rojos” están en los polígonos y en zonas que coinciden con el mapa de pobreza estatal, elaborado para poder asignar nueva renta mínima.
Al final de la conversación, Lluís Serra, lanza varias preguntas sobre si esta crisis nos ha hecho cambiar o no, y no se corta al decir que no está completamente convencido de la bondad de la especia humana.
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