El SUP presenta una querella contra el jefe de la Comisaría de La Laguna por supuestas coacciones
El Sindicato Unificado de la Policía, el mayoritario en el colectivo, ha presentado este martes 7 de marzo una querella en el Juzgado de La Laguna por un supuesto delito de coacciones cometido por el jefe de la Comisaría Local contra un subinspector.
Según ha explicado a los medios de comunicación Mónica Gracia, secretaria general del SUP a nivel nacional, el subcomisario en cuestión cometió un “error involuntario” en la tramitación de un expediente de lesiones “al confundir las fechas de los plazos y no darle trámite en el tiempo que establece la normativa”. Gracia ha explicado que ese retraso no supuso daño alguno para ningún ciudadano, funcionario o para la propia Policía. Sin embargo, el subcomisario recibió como sanción 45 días de suspensión, aunque inicialmente se solicitaron para él 80 días (siendo 90 el máximo).
El sindicato considera que esa sanción es “desproporcionada e injusta” y su origen “no está en corregir una mala praxis profesional de un funcionario, sino que supone un claro ataque a la libertad sindical”. En opinión del sindicato, la finalidad de la sanción es “perjudicar al SUP y a quienes son sus representantes legales en la Jefatura Superior de Canarias” para evitar así que “conductas ilegítimas como la del Jefe de la Comisaría se denuncien y poder seguir actuando sin que nadie exija ni reclame a la Dirección el cumplimiento de los derechos de los policías nacionales”.
Origen de la sanción
El SUP explica que la situación se produjo después de que el Jefe de la Comisaría asignara a este subinspector que tramitase dos expedientes de lesiones, a pesar de que no tenía la formación específica para ello. El funcionario debía, además, compaginar esa orden con su cargo de Jefe de la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano, donde prestaba sus servicios en turnos rotatorios sin tener determinado un tiempo exclusivo para la confección de expedientes, como sí viene recogido en el catálogo de puestos de trabajo de la Policía Nacional.
El SUP, por necesidades de estrategia e infraestructura de la organización, solicitó en mayo de 2016 la exención de servicio de este funcionario para realizar labores sindicales en la sede de la Jefatura Superior de Policía de Canarias, petición que fue resuelta positivamente por la División de Personal.
Sin embargo, cuando este representante sindical informó a su jefe sobre este asunto “el responsable policial le instó de manera insistente a que finalizase el expediente y, si fuera necesario, modificase las fechas para ajustarlas a los tres meses que se establecen en la normativa bajo la coacción de abrirle un expediente disciplinario caso de no seguir sus instrucciones, algo a lo que el subinspector se negó alegando que esa conducta podría constituir un delito de falsedad documental, asumiendo incluso que se iniciara un procedimiento disciplinario contra él, por haberse caducado de manera involuntaria el plazo”.
El Jefe de la Comisaría, añade el SUP, “que quince días antes ya tenía conocimiento de que el subinspector iniciaría su nueva situación sindical y le devolvería dos expedientes asignados”, le ofreció como única solución la de alterar las fechas para así, textualmente, “salvarle el culo” y que no fuese sancionado.
Irregularidades en la tramitación del expediente
Por otro lado, el SUP denuncia que el expediente disciplinario tramitado al subinspector por parte del Instructor desde la Unidad Central de Régimen Disciplinario incluye acciones “ajenas a lo reglamentario”, como es no aceptar ningún medio de prueba de los propuestos para la defensa y notificarle in situ el Pliego de Cargos, ya finalizado e impreso, “justo unos minutos después de tomarle declaración en Las Palmas, evidenciando con ello que todo estaba decidido de antemano y que su declaración era un mero trámite, haciendo caso omiso de sus explicaciones y de las graves acusaciones que afectaban a su jefe”.
Falta de seguridad y medios en Tenerife
Por otro lado, el SUP ha aprovechado para, una vez más, insistir en la escasez de recursos y personal del que dispone la Policía Nacional en la isla. Según ha explicado José Luis Guedes, secretario general del sindicato en Canarias, según lo establecido debería haber en las islas un total de 4.428 policías, pero solo hay 3.713. A esta falta de personal hay que añadir “el estado lamentable en el que están las comisarías. Solo hay que pasarse, por ejemplo, por la del Puerto de la Cruz para ver cómo están. Es una vergüenza atender ahí al público”.
El sindicato ha recalcado la falta de chalecos antibalas, de los que han precisado que en todo el país hay solo unos 35.000 para más de 60.000 policías “y que muchos de ellos se compraron para las Olimpiadas de Barcelona 92, con lo que ya han cumplido su vida útil”.
Sobre los vehículos, Guedes ha calificado a la flota como insuficiente y anticuada. “Hemos pasado por una época que nosotros llamamos canibalismo, porque cuando uno de los coches sufre un accidente, los agentes cogen de él piezas para arreglar a los otros. Es lamentable recurrir a eso para mantener la flota”, ha apostillado.
En su opinión, mientras que las islas se están beneficiando de una subida del turismo, ese tirón no se ha visto acompañado de un aumento de la seguridad. “Llegamos a todos los servicios, pero si un día hay una respuesta violenta el primero en caer será el policía, porque vamos a pecho descubierto”, ha concluido.