La Universidad de La Laguna (ULL) asegura que dará una solución a la estudiante de Enfermería embarazada que pidió posponer sus prácticas obligatorias hasta recuperarse del parto. En un escrito, la vicedecana de la Escuela de Enfermería había rechazado su solicitud alegando que “no existe como norma ningún tipo de adaptación que ampare situaciones personales”.
Tras hacerse público el caso, la estudiante mantuvo la pasada semana una reunión con el vicerrector de Estudiantes en la que se acordó que una vez dé a luz y se reincorpore de su baja de maternidad se dirija a la sección de Enfermería, donde se le informará de cómo completar el último modo de prácticas, que es el que le queda pendiente.
El problema, explica la institución académica, surge porque las actas tienen que estar cerradas en una fecha concreta. No obstante, la estudiante lo que pide es reincorporarse unos 15 días después del parto y poder recuperar el periodo que falte en mayo.
Como de momento se desconoce la fecha exacta en la que se incorporará tras el parto, previsto para esta semana, no hay una solución concreta cerrada. No obstante, la ULL insiste en que la alumna podrá hacer esas prácticas.
La diputada socialista Patricia Hernández recordó la pasada semana que la legislación laboral protege a esa mujer en el caso de estar contratada ya que existe riesgo de que se encuentre trabajando en un hospital con un embarazo tan avanzado. Además, es obligatorio que la mujer descanse seis semanas después del parto. “En el caso de que fuera médico interno residente (MIR) también estaría protegida”, subrayó.
La asignatura por la que la alumna se ha visto afectada es Prácticas Clínicas, correspondiente al tercer curso del grado en Enfermería y que cuenta con 18 créditos. Para superarla es necesario hacer 450 horas de prácticas. Según la contestación por escrito del vicedecanato, “en el curso académico 2017-2018 el periodo de prácticas abarca del 26 de febrero al 18 de mayo”.
Supuesto caso de acoso sexual
Sobre el supuesto caso de acoso por parte de un profesor a dos alumnas, que se conoció el pasado 8 de marzo después de que un grupo de estudiantes increparan al docente en el aula, la ULL asegura que ya está abierto un proceso de investigación. Ya hay denuncia y atendiendo a ella se ha activado el protocolo de acoso sexual.
El rector de la ULL, Antonio Martinón, fue reticente a activar ese protocolo hasta que hubiera denuncia. Desde la institución académica explican que ahora hay tres posibilidades: que se archive si las pesquisas no aprecian esos hechos; que sí que se aprecie motivos y se abra expediente al profesor, o que llegue a los tribunales.
No obstante, la universidad prefiere que este asunto se aborde con discreción, salvaguardando la presunción de inocencia hasta que se lleve a cabo toda la investigación.