El cadáver de un cetáceo varado ha sido encontrado este sábado en el exterior de la escollera de la playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife, según ha informado el Cecopal.
Voluntarios de Protección Civil han colaborado en la retirada de los restos del animal, de un peso de 1.000 kilos, a pesar de que una parte de su cuerpo estuviera dañado. Ha sido Salvamento Marítimo la entidad que ha remolcado el cuerpo y que procedió a su traslado a la Dársena Pesquera de la capital tinerfeña, un espacio dependiente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife.
El cetáceo era un macho adulto de calderón tropical. Su cadáver estaba muy deteriorado y había sido mordido por tiburones. Sus restos han sido gestionados por el Centro de Atención de Fauna Silvestre La Tahonilla, dependiente del Cabildo de Tenerife.
En la actualidad, está en el Complejo Ambiental de Arico, donde se le practicará la necropsia el lunes por profesionales del Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Aún se desconoce cuál es la causa de la muerte, pero este año ya han muerto al menos dos ejemplares de ballenas.
Así, el pasado mes de marzo, veterinarios del Cabildo tinerfeño sacrificaron a una ballena calderón con una lesión mortal causada por un barco. El cetáceo fue localizado en aguas del sur de Tenerife, cerca del puerto de Los Cristianos, y el mal estado del animal aconsejó la práctica de la eutanasia.
En abril, un cachalote de ocho metros varó en una playa de El Médano tras ser herido de muerte por una embarcación rápida.