El juez de Gran Canaria encargado de la investigación sobre la posible difusión sin autorización de un vídeo sexual con una menor de 16 años ha paralizado este lunes el volcado del contenido de los teléfonos móviles de los cuatro jugadores canteranos del Real Madrid investigados por estos hechos.
Fuentes de la investigación han indicado a EFE que el titular del juzgado número 3 de San Bartolomé de Tirajana, en Gran Canaria, que investiga los hechos ha ordenado paralizar esta diligencia tras la petición realizada el pasado viernes por la defensa de uno de los jugadores.
En principio, el volcado de los cuatro terminales estaba previsto para este lunes en la sede de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil para posteriormente ser remitido a Las Palmas, donde se analizará el contenido de los móviles.
En el escrito de la defensa del jugador que pedía la paralización del volcado se explicaba que el juez había acordado realizaros “sin atender” las cautelas de la Fiscalía, que planteó restringir el acceso al vídeo del encuentro sexual, ocurrido el 15 de junio; a la difusión del mismo por “cualquier medio”; y a las conversaciones mantenidas entre los investigados desde entonces hasta que se les incautaron los teléfonos, el pasado 14 de septiembre.
La defensa alegaba que “la indefensión generada es patente” porque se realizaría el volcado sin que hubiese concluido el plazo para que los imputados pudieran recurrir. Además, el escrito formulaba recurso de reforma y subsidiario de apelación pidiendo que se suspendiera dicho volcado al menos hasta que se resuelvan dichas impugnaciones. “De lo contrario, las pruebas obtenidas de este modo deberán ser declaradas nulas”, avisaba.
Relato de los hechos
Los hechos se remontan al 15 de junio, cuando las tres chicas estaban pasando el día con los cuatro futbolistas en el Beach Club de Amadores, en el municipio de Mogán, en Gran Canaria.
Las dos víctimas contaron que “fueron grabadas sin su consentimiento cuando mantenían relaciones sexuales con tres de los investigados en una de las cabañas privadas del Beach Club”. Detallaron que “al menos dos de los investigados se pasaban el móvil para grabar”.
La testigo “se dio cuenta de que las denunciantes se quedaban solas con los tres investigados en una de las cabañas privadas y que cerraban las cortinas, ante lo cual decidió irse a la zona de piscina comunitaria del Beach Club” con otro jugador, reproduce el escrito de la defensa.
Esta tercera chica “declaró que los oyó desde fuera manteniendo relaciones sexuales y que, al volver a ver a las denunciantes, le dijeron que creían que las habían grabado”.
“Aunque las denunciantes declaran que exigieron a los investigados que borraran los vídeos y estos, aparentemente, lo hicieron delante de ellas, existen indicios de que los conservaron y los han difundido a terceras personas”, apuntaba el juez.
Un cuarto canterano
Respecto a R.A., otro testigo “ha manifestado a los agentes que el primero le exhibió el vídeo en su móvil, cuando ambos estaban juntos, tras recibirlo de algún otro de los investigados a través de Instagram o Whatsapp”.
Señala además que en el atestado de la Guardia Civil obran conversaciones entre R.A. y la testigo “en las que el primero habría reconocido haber recibido el vídeo en su móvil y habérselo exhibido luego al testigo, tal y como este declaró”.
Con todo, el instructor estimó que el volcado de los cuatro móviles es una medida “necesaria” para “confirmar que los dos investigados fueron quienes tomaron el vídeo y averiguar quiénes de ellos los han podido recibir en su teléfono y enviarlo después a terceros”.
El titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de San Bartolomé de Tirajana imputó el jueves pasado a los cuatro canteranos y les citó para su primera declaración en sede judicial el próximo 8 de noviembre.