Cuatro ciudadanos, dos de ellos de origen argentino y nepalí, han asegurado este martes ante la Audiencia de Las Palmas que en febrero de 2021, cuando iban por la calle, recibieron insultos xenófobos y fueron agredidos por dos policías locales de Las Palmas de Gran Canaria que iban de paisano y actuaron de forma “indignante”.
En la primera sesión del juicio que se sigue contra ambos agentes, que se enfrentan a penas de un año y cinco meses de cárcel por haber cometido un delito de odio y cuatro de lesiones, los denunciantes han afirmado que se sintieron “humillados” y “vejados” por los insultos racistas proferidos por los dos imputados y que ambos mantuvieron una actitud “excesivamente agresiva”.
El Fiscal de Delitos de Odio, José Antonio Díez, reclama, además de la pena de cárcel, que los dos acusados indemnicen a las cuatro víctimas con 8.550 euros y sean inhabilitados para ejercer su profesión durante un año y cinco meses. Las dos acusaciones particulares que representan a los denunciantes piden la misma condena de cárcel que la Fiscalía pero elevan a 12.000 euros la indemnización por los hechos y que han sido corroborados por dos testigos que presenciaron la agresión. Uno de estos testigos ha declarado al tribunal que presenció cómo agredieron al ciudadano nepalí, al que dice que le abofetearon sin mediar palabra, y el otro, un amigo de los otros tres denunciantes, ha relatado que sus conocidos fueron golpeados “a diestro y siniestro” por los acusados por el acento argentino de uno de ellos al que se refirieron como “sudaca de mierda”.
Los hechos sucedieron la noche del 12 de febrero de 2021, cuando aún existían restricciones horarias por la pandemia y los cuatro amigos regresaban a su casa tras haber comido juntos en un restaurante, según han indicado en su declaración.
Fue entonces cuando los dos acusados, que portaban botellines en sus manos, se les acercaron a la altura de las calles Secretario Artiles y Nicolás Estévanez; primero les pegaron e insultaron a ellos, y después lo hicieron al ciudadano nepalí, al que no conocían, han explicado los cuatro amigos, que han negado que los hechos guarden relación con la obligación de llevar mascarillas y además han asegurado que todos la tenían puesta.
El denunciante argentino con nacionalidad española pensó que en España la policía nunca pudiera actuar de ese modo y ha manifestado que los dos acusados se le acercaron a él cuando iba caminando junto a su amigo le llamaron “sudaca de mierda”, le dijeron “vete de la isla” y le propinaron primero un golpe en la cara con la mano abierta y después le volvieron a dar, según ha indicado.
Otro de los denunciantes ha afirmado también que los dos policías fueron a por su amigo por su acento argentino y que después le pegaron a él tras haberle llamado “moro de mierda” y haber respondido que era “un moro de Guía”. Este denunciante ha asegurado, al igual que el resto, que “todo fue muy rápido” y que cuando advirtieron a los dos acusados que iban a llamar a la policía estos les señalaron: “Aquí la autoridad somos nosotros”, y que les mostraron sus placas. Uno de ellos ha explicado que no se defendieron porque sus agresores eran policías y llevaban botellines en la mano y porque además él es una persona pacífica. Según este denunciante, los dos policías dejaron de prestarles atención porque se fueron a por un chico que estaba cruzando la calle, el ciudadano nepalí al que se dirigieron como “negro de mierda” y que también ha declarado al tribunal que le golpearon dos veces y que desconoce el motivo por el que lo hicieron, salvo que fuera por racismo, pero que desde entonces siente “pánico de la policía”.
“Era la primera vez que me veía en una situación de ese tipo”, ha asegurado uno de los denunciantes, un médico de profesión que, al intentar mediar, ha asegurado que le retorcieron el brazo y que la agresión hacia ellos cesó “al aparecer otra pobre víctima” refiriéndose al ciudadano nepalí, momento en el que vieron un furgón de la Policía Nacional y se fueron a pedir ayuda. Para él “no es normal que se actúe con esa agresividad, o estás loco o bajo los efectos de alguna sustancia”.
El juicio continuará este miércoles en la Audiencia de Las Palmas con la declaración de dos de los policías nacionales que intervinieron en los hechos y las de los acusados, para quienes su abogado reclama la absolución.