El 69% de los canarios piensa que el turismo encarece el coste de la vida para la población residente en las islas, un 76,6% en el caso de la vivienda, y un 62,1%, que trae algunas consecuencias negativas para el medio ambiente, como un mayor consumo de agua, energía o suelo.
Estas son algunas de las conclusiones del módulo de turismo de la Encuesta de Hábitos y Confianza Socioeconómica (ECOSOC) que publica el Instituto Canario de Estadística (Istac) correspondiente al segundo trimestre de 2024.
De la misma forma que el 76,4% de los canarios percibe que la industria turística contribuye al desarrollo económico del archipiélago, el 60,9% asegura que genera demasiados residuos y contaminación y que perjudica el tráfico y la movilidad (56,2%).
Por otro lado, también se percibe que los ecosistemas se ven dañados de forma irreparable a causa del turismo (57,1%).
La mayoría de las personas discrepa de la afirmación de que el turismo ayuda a conservar los espacios naturales. Tampoco está de acuerdo con que el turismo tenga prácticas sostenibles que protejan el medio ambiente.
El 43% de los residentes en Canarias considera que hay que aplicar una tasa turística a los que visitan las islas en función de los días de alojamiento, mientras que un 24% opina que no.
Entre los encuestados, muestran sus dudas y no están muy seguros de si deberían pagar la tasa turística un 28,5%, y un 4,3% no quiso manifestar su opinión sobre este tema.
Un 83% de los residentes en Canarias de 18 y más años se ha mostrado en contra de que la población residente en Canarias deba pagar la tasa turística durante sus vacaciones en alojamientos de las islas. Solo un 14,5% se muestra a favor y un 2,5% no quiso dar una respuesta.
La encuesta ECOSOC ha estudiado la percepción que la población residente tiene sobre el desarrollo de la actividad turística en Canarias desde cuatro perspectivas: la económico, la social, la cultural y la medioambiental.
La mayor parte de las personas cree que el turismo contribuye al desarrollo económico (76,4%), atrae inversiones (68,2%) y aumenta el consumo de productos locales (56,8%).
Sin embargo, también se observa en gran parte de la población la percepción de que el turismo encarece el precio de la vivienda (76,6%) y el coste de la vida en general (69,1%), aparte de que el turismo genera empleo precario (61,9%).
En cuanto a los tramos de edad, el 87,2% de los jóvenes canarios de 18 a 34 años perciben que el turismo encarece la vivienda.
Algo más de la mitad de la población residente en el archipiélago considera que el desarrollo del turismo tiene beneficios sociales: contribuye a crear una sociedad más tolerante (56%), mejora el prestigio y la imagen del municipio de residencia (53,2%) y ayuda a mejorar las infraestructuras (55,7%).
Sin embargo, en torno a la cuarta parte de la población no está de acuerdo con ninguno de estos tres beneficios sociales.
En cuanto al coste social del turismo, el 63,3 % de los consultados considera que provoca cambios de residencia en la población local, mientras que un 20,8% no está de acuerdo.
En otros costes sociales se polariza más la opinión. Un 44,5% de personas está de acuerdo con que el turismo contribuye a colapsar los servicios sanitarios frente a un 34,2% que no está de acuerdo con esta afirmación.
El turismo provoca tensiones entre residentes y turistas para el 44,6% de los canarios, en tanto que para un 35,9% esta afirmación no es cierta.
Donde mayor discrepancia de opiniones se observa es en la mejora de los servicios de la comarca de residencia, pues aunque un 41,6% de las personas está de acuerdo con tal mejora, hay un 36% que no lo ve así.
Ocho de cada diez canarios considera que el turismo permite relacionarse con personas de otros lugares. Para el 72,7% favorece el intercambio y la comprensión de culturas.
En cuanto a la afirmación de que el turismo contribuye a mantener la cultura y las tradiciones, el 44,7% se muestra de acuerdo y el 36,8%, en desacuerdo.
En cuanto a la oferta de eventos culturales, un 57% percibe que el turismo contribuye a aumentarla, frente a un 25% que no lo ve así.
Poco más de la mitad de la población residente (51,7%) se muestra de acuerdo con que el turismo ayuda a conservar y revalorizar los monumentos, mientras que un 30% está en desacuerdo.
ECOSOC determina que la regulación específica de la vivienda vacacional se encuentra entre las funciones o servicios de la administración pública relacionadas con el turismo con menor porcentaje de valoraciones positivas.
Por islas, llega a tener porcentajes de hasta el 60% de valoraciones negativas en Lanzarote y Fuerteventura, y sobrepasando el 50% en las áreas metropolitanas de Gran Canaria y de Tenerife y en el sur de Tenerife.
Con poco margen, lo peor valorado en el norte de Tenerife es la regulación general de las actividades turísticas, y en La Gomera, la ordenación urbanística relacionada con el turismo. En ambos casos el tema de la vivienda vacacional aparece como el segundo parámetro peor valorado.