El Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) han pedido este miércoles que no se impongan test sistemáticos ni cuarentenas obligatorias a los viajeros que se desplacen entre Estados miembro porque sostiene que el riesgo de contagio entre pasajeros de avión es “mucho menor” que entre la población general, al tiempo que ha reclamado información clara y precisa a los turistas sobre la situación en sus destinos.
Los expertos europeos sostienen que en la situación epidemiológica actual el número de casos importados representa “una proporción muy baja” y ven “poco probable” que fueran a aumentar significativamente los índices de contagio generales.
“Se estima que la prevalencia del coronavirus en viajeros es probablemente menor que la de la población en general o entre contactos de casos confirmados”, recoge el documento de recomendaciones que no es vinculante para los Estados miembro pero que respalda la Comisión Europea.
En opinión de los expertos del ECDC y de la agencia de seguridad aérea, las medidas pensadas para combatir la pandemia en el sector de los viajes debe centrarse más en ofrecer amplia información a los turistas sobre la situación epidemiológica en sus destinos y sobre las medidas puestas en práctica en los aeropuertos y aviones para evitar los contagios.
La comisaria de Salud, Stella Kyriakides, ha dicho en una rueda de prensa tras reunirse por videoconferencia con los Veintisiete que el riesgo del coronavirus “no es el viaje en sí”, sino las medidas de contención en los lugares de origen y destino, por lo que ha insistido a los gobiernos en “el riesgo de relajar las medidas de confinamiento demasiado rápido”.
En todo caso, las recomendaciones europeas piden a los Estados miembro que “los viajeros no sean considerados población de riesgo ni tratados como si hubieran estado en contacto” con un paciente de coronavirus, salvo que sean consciente de haber estado en contacto con una persona contagiada.