Una escala en Doha para ver las dos caras de la capital qatarí
Los vuelos entre Asia y Europa han incorporado a nuestras rutinas de viaje algunas escalas recurrentes. Hace 20 ó 30 años, lo normal era pasar algunas horas en Londres, Ámsterdam o Frankfurt antes de dar el salto hacia las tierras del Lejano Oriente. Hoy, ese papel de Hubb internacional intercontinental se ha desplazado hacia los países del Golfo Pérsico gracias a la irrupción de compañías aéreas como Emirates o Qatar Airways. Ya te hablamos hace algún tiempo sobre la posibilidad de aprovechar una de estas escalas para visitar la despampanante y excesiva Dubai y hoy hacemos lo propio con otra de las grandes joyas de la zona: Doha. La capital del pequeño emirato de Qatar es, como sus vecinas, un derroche de opulencia sostenida por sus enormes reservas de gas natural (las terceras del mundo), el petróleo y las agresivas campañas de inversión externa de sus dirigentes. Pero a diferencia de algunas de las ciudades de la región, Doha se asienta sobre un sustrato de cientos de años de historia y eso también se nota a la hora de recorrer sus calles. Para los no aventureros hay que decir que el Aeropuerto Internacional Hamad es todo un destino en sí mismo y que ofrece cosas tan insólitas como piscinas, pistas deportivas y una de las galerías comerciales más lujosas del planeta (dicen que en su sala VIP caben 20.000 personas al mismo tiempo). Da para bastantes horas de escala.
Pero siempre tienes la oportunidad de aprovechar la ocasión para darte una vuelta por la ciudad. Para escalas de seis o siete horas, lo más cómodo es hacer alguna excursión contratada en el mismo aeropuerto (cuestan unos 18 euros por persona) pero también puedes atreverte a verla por tu cuenta. Esta gente de tonta no tiene un pelo. Y una buena muestra es que los billetes de Qatar Airways con escala en el emirato ofrecen la posibilidad de hasta pasar cuatro días en Doha sin costo adicional. Pero también se puede ver lo más importante en una jornada, aunque pasar la noche aquí es una verdadera pasada. Lo primero es cómo salir del Aeropuerto. La manera más fácil y barata es el metro. La línea roja une la terminal del aeropuerto (Estación HIA) con el centro. En la Estación Msheireb –pleno Downtown- puedes tomar las conexiones con las líneas verde y oro. La otra opción barata es el autobús. La empresa Mowasalat conecta el aeropuerto qatarí con varios puntos de la ciudad con bastantes frecuencias. Los trayectos hasta el centro demoran unos 20 minutos y algunas de las líneas operan las 24 horas. Tanto el metro como el autobús se paga a través de la E-card Karwa, que se puede comprar en la sala de llegadas del Aeropuerto. Un viaje tipo hasta la zona de Corniche (Paseo marítimo) en taxi (a través de la App Karwa taxi) ronda los 15 euros (20 minutos).
Qué ver en Doha.- Como te decíamos anteriormente, Doha tiene mucha historia a sus espaldas. Fue un floreciente punto de escala en las rutas comerciales que conectaban el Golfo Pérsico con las costas de Persia y La India y un exportador de perlas. En base a este comercio floreció un imponente sector marítimo que tuvo al Dowh (uno de los mejores barcos que se diseñó jamás) como un verdadero icono. Las perlas, la pesca, el comercio de esclavos y hasta la piratería fueron las actividades que convirtieron a esta pequeña península en uno de los ‘reinos’ más prósperos de la zona. El Monumento a la Perla ocupa un lugar de centralidad entre los dos exponentes de la vieja Doha: el Puerto de los Dowhs y las callejuelas de Souq Waqif, lo poquito que queda de la vieja medina qatarí. Aún sí, es un lugar alucinante de viejas casas de piedra blanca y tiendas varias veces centenarias que no son lo que uno imagina cuando piensa en los exorbitados emiratos pérsicos. Mezquitas humildes, calles de un particular color tierra, un viejo fuerte del siglo XIX (AlKoot), tiendas, cafés dónde el olor del té y la menta se confunden con la shisha, elegantes edificios porticados, un viejo corral de camellos… Una auténtica medina que pese a no ser muy grande si es muy auténtica. A dos pasos del centro histórico tienes otro de los lugares que tienes que ver sí o sí: el Museo de Arte Islámico (MIA Park). En este edificio ultramoderno se custodia una magna colección que resume catorce siglos de cultura islámica a través de sus manifestaciones artísticas. Una verdadera gozada que, para colmo, es gratis.
Camino de Wets Bay y el barrio diplomático.- El paseo Corniche recorre buena parte de la bahía de Doha desde las inmediaciones del Museo de Arte Islámico hasta el desmesurado Centro Internacional de Exposiciones. La Corniche es, per se, una atracción turística más de la ciudad a modo de paseo marítimo y mirador privilegiado sobre el skyline de West Bay y Diplomatic Area. El paseo merece la pena ya que te va a permitir pasar de la vieja medina a la moderna ciudad: esa que mira hacia arriba y va acumulando iconos de la arquitectura moderna a golpe de talonario. Aquí es dónde vas a empezar a encontrar esas imágenes recurrentes que ponen de manifiesto el enorme poder económico del país. Enormes torres, algunas con diseños espectaculares. Iconos como Tornado Tower, Palm Tower o el edificio Burj Qatar son sólo algunos ejemplos de lo que te vas a encontrar en esta zona. Otro clásico de visitas de uno o dos días a la ciudad es el Centro Cultural Katara, una de esas desmesuras típicas de la región. En este impresionante complejo puedes ver salas de exposiciones, museos, teatros y algunas reproducciones de edificios tradicionales del país (incluido un imponente palomar) y una fastuosa mezquita. Justo frente al centro tienes una de las mejores playas públicas de la ciudad.
La Doha que nos viene.- Al igual que sucede con Dubai, Doha no para de renovarse. Si te quedas aquí más de un día puedes visitar algunas de estas zonas en las que se pone de manifiesto el gusto local por la megalomanía. El Mundial de Futbol de 2022 se celebrará aquí entre los meses de noviembre y diciembre (para evitar los rigores del verano local). Una visita que no te va a dejar indiferente es el entorno del Estadio Internacional Jalifa (Al Waab Street, sn; Tel: (+974) 6685 4611; Estación de Metro: Sport City), una verdadera ciudad dedicada al deporte en el que numerosas infraestructuras deportivas pivotan alrededor del estadio que será una de las sedes de la competición (la final se jugará en Lusail, algunos kilómetros al norte de la ciudad). Aquí también te vas a encontrar con lujosos centros comerciales y un edificio icónico: The Torch (La Antorcha), que con sus más de 300 metros es uno de los más altos del país. Aquí también se encuentra el Villaggio Mall, un centro comercial desmesurado que por tener tiene desde una pequeña Venecia con sus canales y todo y una pista de hielo gigantesca. Otro lugar impresionante es el barrio residencial de La Perla, un espacio a todo lujo construido en islas artificiales justo en frente de la playa de Katara en el que vas a encontrar enormes resorts, villas con playas privadas, condominios de categoría, puertos deportivos con yates imposibles y centros comerciales, restaurantes…
OTRAS VISITAS INTERESANTES PARA ESTANCIAS DE VARIOS DÍAS
El Museo Nacional de Qatar (Museum Park Street; Tel: (+974) 4452 5555).- Ya sólo por ver el edificio (que tiene la forma de una enorme rosa del desierto, merece la pena la visita. La exposición está diseñada de una manera muy inteligente y es un verdadero recorrido por toda la historia natural y cultural del país desde lo más remoto hasta la actualidad. Es un museo que demanda un par de horas buenas de recorrido. Por eso no lo hemos incluido en la parte principal de esta pequeña guía de Doha.
Las fortificaciones históricas de Qatar.- La historia de este emirato está íntimamente vinculada al tráfico marítimo. No es de extrañar, por lo tanto que en su territorio se construyeran castillos, fuertes y torres de vigilancia para proteger las costas o los escasos pozos de agua. Algunos de estos viejos fuertes, construidos entre los siglos XVIII y XIX forman parte del listado del Patrimonio Mundial de la Unescio. Los más cercanos al centro de la ciudad son el Fuerte de Al Wajbah (15 kilómetros hacia el Este) y las Torres de Barzan (16 kilómetros hacia el norte).
Fotos bajo Licencia CC: Dumphasizer; Jan Smith; Minas Stratigos; FLASHPACKER TRAVELGUIDE; Matt Kieffer; EIFL; Nikolovskii; Šarūnas Burdulis; Steph Lee
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