Un paseo arqueológico por Benahore: La Palma antes de ser La Palma
La Palma es una de las grandes joyas culturales de España. Y no exageramos al decir que en su territorio se acumula una cantidad de patrimonio histórico que hace imposible verlo todo aún estando varias semanas de vagabundeo por la isla. Aquí te puedes encontrar con viejos castillos, iglesias impresionantes, casonas nobiliarias, cascos históricos que son una verdadera pasada… Y también con un patrimonio arqueológico más que notable que rivaliza con Gran Canaria como punta de lanza del legado prehispánico en Canarias. En La Palma se desarrolló una cultura singular y rica en matices que dejó su impronta por toda la isla. De manera rotunda, el rastro arqueológico paradigmático que nos legó la cultura benahorita (así se llamaban los habitantes de La Palma antes de la llegada de los europeos) es el grabado rupestre. Hasta el momento se han localizado unas 500 estaciones a lo largo y ancho de la isla. Pero hay mucho más por ver: casi cada cueva de las que se esparcen por los cauces medios y bajos de los barrancos guarda huellas de un pueblo que supo sacar provecho a los recursos naturales del lugar para prosperar durante más de un milenio. La idea de esta pequeña guía arqueológica es que puedas compaginar tu ruta por La Palma e incluir alguno de estos lugares imprescindibles para conocer el pasado prehispánico de la isla.
El Museo Arqueológico Benahorita (Las Adeldas, 1; Los Llanos de Aridane).- Imprescindible. Este pequeño museo es el punto de arranque ideal para iniciar una ruta arqueológica por la isla. Aquí se atesoran buena parte de los restos arqueológicos que se han encontrado y es el centro donde se expone una visión de conjunto sobre el día a día de los y las benahoritas. Impresionantes las colecciones cerámicas y también tienen mucho interés las reproducciones de cabañas de superficie. Aquí podrás aprender sobre el entorno en el que vivieron y sobre las particularidades de su cultura (economía, organización social, mundo religioso y funerario…) antes de sumergirte en lo que hace de La Palma un destino de interés arqueológico único: sus grabados rupestres.
Grabados de La Fajana y el Centro de Interpretación Benehuano (Camino a Paso de Abajo, 90).- La Fajana es uno de los yacimientos con grabados rupestres más interesantes de La Palma. Además, es un lugar poco frecuentado por el turismo por lo que uno puede ir y venir entre las diferentes estaciones sin que ‘nadie’ lo moleste. Para acercarse a este conjunto de estaciones hay que llegar hasta las inmediaciones del Cementerio Municipal de El Paso y adentrarse en el cauce del Barranco de Tenisca. Aquí se localizan cuatro estaciones en los que pueden verse curiosos grabados conocidos como ‘soliformes’ que son únicos en la isla y se vinculan con prácticas religiosas relacionadas con el culto al sol. La excursión puede completarse con una visita al Centro de Interpretación Benehuano que ofrece información sobre los grabados que se localizan en el municipio de El Paso. Aquí también puedes ver algunas colecciones arqueológicas originales y contratar las rutas guiadas que se ofertan.
Belmaco, dónde todo empezó (Lomo Oscuro, 32 –Acceso LP-2-; Villa de Mazo).- Hablar de Belmaco es hablar de un lugar muy importante para la Arqueología en Canarias. Aquí empezó el estudio sistemático y científico del pasado prehispánico de Canarias en una fecha tan temprana como el siglo XVIII. Aquí se localizaron los primeros grabados rupestres y también varias cuevas que sirvieron de habitación para los pobladores prehispánicos de la isla. También sirvió de base para la localización de otros lugares similares por todos los barrancos de la isla. Estos ‘cabocos’ (cuevas poco profundas asociadas a los cauces bajos de los barrancos) fueron los hábitats ideales hasta la conquista y sirvieron de pequeños centros urbanos que concentraban cabañas, otras cuevas de habitación, lugares de culto, de enterramiento y corrales para el ganado. Aquí en Belmaco se han encontrado multitud de piezas arqueológicas. Algunas de ellas se exhiben en el pequeño museo del propio yacimiento.
El Tendal, uno de los sitios arqueológicos más importantes de Canarias (LP-1, Km 16 –San Juan-).- Esta cueva natural situada en el noreste de la isla (en el feraz Barranco de San Juan) es importante por varios motivos: el más obvio son el gran caboco central con más de 60 metros de longitud, las 27 cuevas de habitación, las tres necrópolis localizadas hasta el momento, las numerosas estructuras de superficie identificadas como corrales y cabañas o la estación de grabados rupestres que pueden verse en la actualidad. Estamos hablando de una verdadera ‘ciudad’ benahorita. Pero para la ciencia aún es más importante que el lugar haya ofrecido la posibilidad de estudiar más de 1.000 años de ocupación humana en un solo lugar, algo único en la arqueología canaria. El parque arqueológico consta de un pequeño centro de interpretación y un sendero que lleva hasta el yacimiento arqueológico. Y todo en un entorno de gran belleza natural. Como para pasar una mañana entera yendo y viniendo. Más que recomendable.
La Zarza y La Zarcita; un paseo simbólico espectacular (LP-1, Km 59 –Garafía-).- Este lugar es algo así como la gran estación de grabados rupestres de Canarias, con algunos paneles de una complejidad de diseño y un tamaño que aún hoy impresionan. Los signos geométricos se combinan con grandes espirales, dibujos meandriformes y círculos formando un conjunto de gran belleza plástica y de una potencia simbólica impresionante. Según algunos estudiosos del tema, estos grabados se vinculaban al culto a las fuentes de agua. Y aquí el agua brota por todos lados. La visita comprende un pequeño centro de interpretación y un sendero autoguiado que te acerca a los paneles más impresionantes.
Las Cuevas de Buracas (Camino El Polvillo -Diseminado de Buracas-).- Uno de nuestros lugares favoritos de toda la isla. Aquí se encuentra el dragonal natural –bosque de dragos- mejor conservado de toda Canarias y también un paisaje cultural muy potente que hunde sus raíces en la cultura prehispánica pero que se ha seguido usando hasta hoy. El legado prehispánico de Buracas se manifiesta a través de un pequeño poblado de cuevas naturales (que se han seguido usando hasta prácticamente antes de ayer), una necrópolis y algunos grabados rupestres. A dos pasos tienes el Centro de Interpretación del Gofio (Camino El Polvillo) que permite ver el uso posterior del territorio vinculado al consumo de un producto netamente prehispánico como el gofio. No te vayas de la zona sin ir a echarle un vistazo a los Petroglifos de El Calvario (Pista del Puerto de Santo Domingo), un lugar insólito al estar los grabados en piedras hincadas en el suelo a modo de estelas.
0