Molinos de Fuerteventura: rastros del pasado agrícola de la isla
Hay más Fuerteventura más allá de sus magníficas playas; una isla interior que a pocos kilómetros del mar creó una cultura a espaldas del mar. Un recorrido por el corazón de la isla deja al descubierto esta realidad que, hasta hace algunas décadas, era lo cotidiano. Un micro mundo de extensas áreas de cultivo de cereales que servían para llenar las alacenas de otras islas de pan, grano y el preciado gofio, el ‘súper alimento’ que los canarios heredaron de sus antiguos. De aquella Fuerteventura apenas quedan algunos restos. En lugares como el Ecomuseo de La Alcogida esa Fuerteventura de no hace mucho tiempo se ha recreado con detalle a través de la restauración de casas, antiguas tierras de cultivo y viejas infraestructuras de la época, de entre las que destacan los molinos.
Molinos y molinas que pueblan los campos majoreros y que se han convertido en una de las señas de identidad más interesantes de la isla. Molinos que han sobrevivido el paso del tiempo y que se erigen solitarios en las llanuras del interior, cerca de los pueblos o en la cima de las escasas alturas de una isla marcada por la horizontalidad del campo majorero. Instalaciones agrícolas que datan de los siglos XVIII y XIX que dan fe de ese pasado que merece la pena explorar. Porque Fuerteventura es mucho más que playa y los molinos y molinas son una magnífica excusa para escaparse un par de días de la playa y conocer esa realidad distinta y auténtica. 23 molinos y molinas de la isla han sido declarados Bien de Interés Cultural Bien de Interés Cultural (BIC) por parte del Gobierno de Canarias.
En los últimos años, las autoridades de la isla han acometido una cuidadosa labor de restauración de más de una quincena de estas instalaciones que se han sumado al patrimonio histórico de la isla y al catálogo de atractivos turísticos locales. Viajar Ahora te propone una ruta de Sur a Norte visitando alguno de los molinos más interesantes de Fuerteventura (en azul en el mapa); muchos de estos molinos vuelven a funcionar después de más de cinco décadas de olvido y decadencia. Al final del artículo se añaden otros edificios de interés y su localización (en rojo en el mapa)
1.- Centro de Interpretación de los Molinos. Dirección: C/ La Cruz sn –Tiscamanita-; Tel: (+34) 928 164 275; Horario: M-S 10.00 - 18.00; E-mail:emuseos@gmail.com. Es la mejor opción para conocer desde dentro cómo son y cómo funcionan los diferentes tipos de molino que hay en la isla. Este centro de interpretación ocupa las instalaciones de un viejo molino de viento que ha sido recientemente restaurado y acondicionado como museo. Lo mejor de este museo es la calidad de su exposición. A nosotros nos gustaron, sobre todo, las maquetas interactivas que permiten comprender de qué manera funcionan estos ingenios movidos por el viento. Aquí se puede ver la diferencia entre el molino (tipo castellano) y la molina, un invento netamente canario (se diseñó en La Palma en el siglo XIX) que permitió simplificar y abaratar la construcción de este tipo de infraestructuras. El Molino de Tiscamanita (de finales del siglo XVIII) fue cuidadosamente restaurado y la antigua tahona (depósito de grano) acoge el pequeño museo en el que se explica el funcionamiento de estos artilugios y la importancia que el cultivo del grano tuvo para la isla hasta bien entrado el siglo XX.
2.- El Molino y La Molina de Valles de Ortega. Dirección: Calles General Moscardó e Isla Montaña Clara –Valles de Ortega-. A apenas unos kilómetros de Tiscamanita (por la FV-20) los viajeros tienen la oportunidad de ver en pocos metros la diferencia entre las molinas y los molinos. La molina de Valles de Ortega se encuentra junto a la FV-20, mientras que para ver el molino hay que entrar en esta pequeña población situada en los márgenes de los Llanos de Mafasca. La Molina monta su estructura sobre una torre exenta de madera y metal en la que se encaja el mecanismo de las aspas (y no necesita más de un pequeño cuarto para instalar las piedras de molienda), mientras que el molino tradicional se monta sobre la típica torre circular (de tres pisos) con techumbre cónica movible.
3.- Molinos de La Corte, El Durazno y Antigua. El primero de los molinos del casco urbano del pueblo de Antigua es el deLa Corte, en la calle Abubilla –a la entrada del pueblo-. El Molino del Durazno (Dirección: C/ El Durazno, sn), que fue uno de los últimos en dejar de funcionar (años 50 del siglo XX). Propiedad de la familia Acosta, este molino también fue uno de los primeros en ser restaurados minuciosamente por sus propios propietarios aunque tuvo que ser nuevamente restaurado en 2010. También en esta población se encuentra el Molino de Antigua (Dirección: Ctra. general de Antigua, sn -FV-20-; Tel: (+34) 928 858 998; Horario: MS 10.00 – 18.00; E-mail: emuseos@gmail.com), que forma parte de un complejo museístico que, aparte de poder ver por dentro el propio molino, incluye una exposición sobre el queso de la isla y un interesante jardín de cactus. Otro de los atractivos del Molino de Antigua es su tienda, en la que puede adquirirse verdadera artesanía tradicional. De estos tres molinos, el único que puede visitarse por dentro es el último, aunque el de El Durazno es de los mejor restaurados.
4.- Tefía. En las inmediaciones de la localidad de Tefía hay varios puntos de interés. Ya habíamos hablado del fantástico Ecomuseo de La Alcogida (Dirección: FV-207, Tefía; Tel: (+34) 928 175 434; Horario: M-S 10.00 - 18.00; E-mail: emuseos@gmail.com), dónde no hay ningún molino de viento, pero sí un interesante molino de tracción animal aparte del resto de construcciones que forman este interesantísimo museo que gira en torno a la vida tradicional de la isla antes de la llegada de la modernidad de la mano del turismo. Pero muy cerca de Tefía nos encontramos con una Molina (FV-207) y un Molino (FV-221).
5.- Molinos de Villaverde. Dirección. Calle La Raya –Villaverde-; Acceso desde FV-101. Situados en lo alto de una pequeña colina que domina gran parte del Malpaís de la Arena y la Vega de La Oliva, estos dos molinos forman una de las estampas más auténticas de todo el campo majorero. Ideal para llevarte a casa una de las mejores fotografías de la isla.
6.- Molino y Molina de Corralejo. Antes de convertirse en uno de los centros turísticos más importantes de Canarias, Corralejo era un pequeño pueblo que alternaba la pesca y el cultivo de cereales. De aquellos tiempos datan los dos edificios incluidos en la lista de BIC. El Molino de Domingo Estévez se encuentra en un pequeño terreno situado entre las calles Isaac Peral y Pizarro y tiene el honor de ser la edificación más antigua del pueblo (finales del XVIII). Por su parte, la Molina de Manolo Hierro ocupaba un pequeño solar situado junto a la costa pero fue trasladada hasta la Plaza José Antonio Umpiérrez y cuidadosamente restaurada. Ambos edificios, recuperados, se han incorporado al catálogo de Patrimonio Histórico de la localidad.
Otros molinos y molinas de Fuerteventura
Molina de Puerto Lajas . Acceso desde Puerto Lajas Sur (Calle Cazón) por una pista de tierra que va hacia Puerto del Rosario. Es una de las pocas molinas costeras que se conservan. Fue restaurada recientemente.
Molina de La Asomada. Dirección: Carretera del Cementerio del Puerto. Acceso desde FV-10. Conocida como la Molina de los Saavedra estuvo en funcionamiento hasta 1951. También ha sido recientemente restaurada.
Molinos de Los Llanos de la Concepción . En la localidad de Los Llanos de Concepción nos encontramos con otros dos molinos del tipo ‘castellano’. Ambos están muy cerca de la FV-30, a las afueras del pueblo.
Molina de Almácigo. Se encuentra a pocos kilómetros de Llanos de la Concepción (acceso por FV-30 y FV-207) y es la molina más grande de toda la isla (las aspas se elevan a más de nueve metros del suelo).
Molino y Molina de Lajares. Acceso desde FV-10. Calle Central –Lajares-. Tanto el molino como la molina se encuentran en torno a la Iglesia de San Antonio. Ambos han sido recientemente restaurados.
Molino de El Roque. Acceso desde FV-10 por una pista de tierra que se encuentra a la salida de El Roque en dirección a El Cotillo.