Dos días en Olomouc: la joya barroca de la Moravia checa

Skyline barroco en Olomouc. Esta pequeña ciudad checa es una de las mecas de este estilo arquitectónico en Europa.

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Olomouc es una pequeña ciudad a casi 250 kilómetros de Praga. No es, por tamaño, una de las concentraciones urbanas más importantes del país. Apenas son 101.000 vecinos y vecinas lo que la coloca en sexto lugar tras Praga, Brno, Ostrava, Pilsen y Liberec. Y sin embargo, desde el punto de vista patrimonial estamos ante la segunda ciudad en importancia del país por encima de localidades mucho más grandes. La razón de este esplendor hay que buscarlo en una desgracia. En 1640, los suecos ocuparon la ciudad durante ocho años y al irse no dejaron piedra sobre piedra. Había que levantar una nueva ciudad sobre las ruinas de la anterior y por eso Olomouc muestra uno de los conjuntos arquitectónicos más homogéneos y más representativos de toda Europa. La segunda mitad del XVII y el XVIII fueron los tiempos de esplendor del barroco que, en Centro Europa, logró un grado de virtuosismo muy superior a las tierras del sur (con mayor peso del clasicismo grecorromano). Otro dato histórico que explica esta circunstancia es la preponderancia de población de origen prusiano y alemán, su dependencia religiosa respecto a la cercana Viena y su potencia como ciudad universitaria. En definitiva, un ejemplo magnífico de como los avatares de la Historia tienen su reflejo en las calles y plazas de las ciudades.

¿Visitar Olomouc en un día desde Praga? Es posible aunque nosotros te recomendamos pasar aquí, al menos, dos días. Las conexiones ferroviarias entre las dos ciudades son muy frecuentes y el viaje dura unas dos horas y pocos minutos. La ruta entre las dos ciudades es cubierta por las compañías RegioJet y Leo Express. Las conexiones comienzan a las 5.50 lo que permite empezar el paseo a las ocho de la mañana. Los horarios para volver son más complicados con trenes a las 17.50 y a las tres de la mañana. El precio del billete ronda los 15 euros. En coche privado, el trayecto ronda las tres horas en cada uno de los sentidos.

Qué ver en Olomouc.- El mejor lugar para iniciar la visita a Olomouc es la Horní náměstí (Plaza Alta) que sirve de corazón institucional y ciudadano de la localidad. Aquí nos encontramos con dos de los elementos patrimoniales más importantes de Olomouc. El más grande es el impresionante conjunto monumental que forma el Ayuntamiento, un complejo de edificios del siglo XV –una muy buena muestra de gótico civil- que culmina en su torre con otro de esos relojes astronómicos tan comunes en estas latitudes. Pero esta pieza es una rareza por su temática: se trata de un reloj a la soviética donde los obreros, artistas y deportistas toman el lugar de los santos y los reyes (se reconstruyó en los años 50 después de los grandes daños de la guerra). Y muy cerca del Ayuntamiento podemos ver la Fuente de la Santísima Trinidad, un monumento barroco alucinante que se enmarca dentro de las famosas ‘columnas de la peste’ que se erigieron a mediados del XVIII por toda Centro Europa como acción de gracias por la finalización de la Gran Peste de 1738 que afectó al centro y este de Europa. Estamos ante una fuente monumental de tal importancia que forma parte del listado de, patrimonio mundial de la UNESCO. Dicen que su construcción se prolongó por 40 años.

Un paseo por las fuentes mitológicas.- El Ayuntamiento de Olomouc está rodeado de fuentes monumentales y maravillas como la propia Columna de la Santísima Trinidad. La ciudad cuenta con siete fuentes de temática mitológica y clásica y tres de ellas se encuentran en esta Plaza Superior: la Fuente de César; la Fuente de Hércules y la Fuente de Arión

Desde la Plaza Superior podemos pasar a la Plaza Inferior (Dolní náměstí) que junto a su hermana mayor forman el centro de la ciudad. Esta plaza (sitiada un poco más abajo que su vecina) no es tan importante y espectacular como la Horní, pero también son un escenario que sirve para explicar en cómo y porqué de la ciudad. El gran edificio de la Plaza Inferior es la Iglesia de la Anunciación (2, Kapucínská 115), uno de los pocos edificios anteriores a XVII que sobrevivió al paso de los suecos; una mole medieval (sencilla, se podría decir que hasta algo tosca aunque bonita de visitar –y si los claustros están abiertos aún mejor-) que contrasta con los edificios barrocos que rodean la plaza. También hay aquí otra columna de la peste y una curiosidad. La Columna de María es la hermana menor de la Fuente de la Santísima Trinidad pero es de la misma época. El agujero que verás en su base es el objetivo de los estudiantes de la universidad desde hace siglos ya que se dice que si pasas por aquí (está prohibido y se multa al que pillan) ese año te irá bien con los exámenes.

El Arroyo Mlýnský potok (corriente del molino).- Las murallas de Olomouc resistieron completas hasta finales del siglo XIX. Dicen que como estrategia para que la ciudad no creciera y su población ‘alemana’ no se contaminara demasiado. Hoy, de los antiguos muros medievales quedan apenas unos centenares de metros agrupados junto al parque de Bezručovy sady, un precioso espacio verde atravesado por un arroyo que recibe el nombre utilitario de Corriente del molino (Mlýnský potok). Este es uno de los rincones más bonitos de la ciudad (en otoño es algo increíble) y, también, un punto histórico y patrimonial importante. Los puntos de interés más obvios tienen que ver con la propia ciudad fortificada: Las Murallas y torres de ladrillo (destaca la Torre de San Miguel) y el Bastión de la Corona, un baluarte astillero que se ha convertido en un museo militar.

Pero en el parque y en torno al parque hay mucho y bueno que ver. Sin salir del verde puedes ir a visitar el Jardín Botánico, el Mausoleo de los Eslavos del Sur –un homenaje a los soldados yugoslavos que murieron en la Primera Guerra Mundial- o los magníficos edificios barrocos que forman el campus principal de la Universidad de Olomouc. Si nos apartamos un poquito del parque y seguimos la Calle Univerzitní podemos ver otros tantos lugares de interés: la Iglesia de San Miguel (Na Hradě, sn), una maravilla barroca de principios del XVIII con un interior que es de lo mejor de la ciudad, la Vila Primavesi (Univerzitní 224/7), casa burguesa del siglo XX ejemplo del Modernismo en la ciudad (con detalles del mismísimo Gustav Klimt) y reconvertida en centro cultural, o la Ermita de San Juan Sarkander (6, Mahlerova 1167), una de las imágenes paradigmáticas del centro histórico.

Camino de la Catedral y el Palacio del Arzobispo.- El eje que forman las calles Denisova y Maje conducen desde el entorno de las Plazas Superior e Inferior hasta la antigua acrópolis de la ciudad donde e encuentran dos de los edificios más notables de Olomouc. La Catedral de San Wenceslao (Václavské nám., 779), de estilo gótico, es otro de los pocos lugares que se salvó de las correrías de los suecos y hoy es el monumento más importante de la ciudad. Junto a la gran iglesia de Olomouc podemos ver lo que queda del antiguo castillo medieval. Lo que queda. Y nunca mejor dicho. La antigua fortaleza fue literalmente arrasada durante la ocupación nórdica y hoy lo que podemos ver son algunos salones, pabellones y una vieja torre que tras la destrucción pasaron a ser dependencias de la iglesia catedralicia (hoy albergan el museo episcopal). De las cenizas, renacimiento… La triada de grandes lugares de esta zona de la ciudad se completa con el Palacio del Arzobispo (Wurmova 562 /9) que, siguiendo la típica sucesión entre lo viejo y lo nuevo es una de las más soberbias muestras del barroco centroeuropeo de toda Chequia. Por fuera es una maravilla y por dentro un sueño. Sus salones han sido testigos de algunos de los acontecimientos históricos más importantes del país, incluidas algunas coronaciones de emperadores autrohúngaros.

El ‘Escorial’ de Moravia.- A pocos kilómetros del centro de Olomouc se encuentra el Monasterio Hradisko (Sušilovo nám. 4/4), justo en el lugar donde los últimos edificios de la ciudad se encuentran con las primeras hectáreas de campo. Lo llaman el Escorial de Moravia. Este es uno de los cenobios religiosos más importantes de Chequia y ha sido escenario de multitud de acontecimientos desde su fundación en el siglo XI. Lo que vemos hoy es otro de esos excesos barrocos que hacen de Olomouc una ciudad tan especial. El edificio fue totalmente remodelado entre finales del XVII y principios del XVIII y el resultado es este imponente edificio que hoy funciona compartiendo el uso hospitalario y cultural. En su patio se encuentra una de las fuentes mitológicas de la ciudad: la dedicada a Saturno.

Beber y comer en Olomouc.- El mejor restaurante de la ciudad para comer la gastronomía tradicional morava es Moravska restaurace (Horní nám., 23) con un menú muy completo y precios que al cambio merecen la pena (con platos principales que rondan los 15 euros). Otra experiencia checa recomendable es visitar alguna de las cervecerías tradicionales: La Svatováclavský pivovar -Cervecería San Wenceslao- (4, Mariánská 845) es de lejos la mejor de las cervecerías tradicionales de la ciudad. Elaboran su propia cerveza en siete variantes cada cual mejor que la anterior. Otro templo cervecero es Hostinský pivovar Moritz –Cervecería Moritz- (Nešverova 2, 779) que sirve su cerveza directamente del tanque sin ningún tipo de filtro.

Otros Museos de Olomouc.- Los dos grandes museos de la ciudad están uno junto al otro. El Muzeum umění Olomouc –Museo de Arte de Olomouc-(Denisova 824 /47) está instalado en un antiguo hospital de estilo Art Decó de principios del siglo XX y cuenta con una de las colecciones de arte más importantes de todo el país. El Museo de Historia Natural de Olomouc (nám. Republiky 822/6) tiene una ecléctica colección que incluye piezas de historia natural, fósiles, colecciones arqueológicas, artísticas…

Fotos bajo Licencia CC: Jason V; Herbert Frank; Ana Paula Hirama; funkjoker; Ladislav Boháč

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