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Los secretos de la Isla de Skye, la joya de las Hébridas escocesas

Las Piscinas de las Hadas son una curiosa sucesión de pozas y pequeños saltos de agua en las faldas de los Montes Cuillin. Allie Caulfield

Viajar Ahora

Hay dos formas de entrar a la isla de Skye. La más auténtica y recomendable es tomar el ferry que salta entre Mallaig y el puerto de Armadale, en el extremo sur de la isla. La compañía La compañía Caledonian MacBrayne ofrece varios servicios al día. La travesía es breve y apenas cuesta unas quince libras (para dos personas y un coche) para un solo trayecto. Pero llegar a Skye por mar es una buena experiencia. La otra forma es a través del nuevo puente que une Kyle of Lochals y Kylean. No es tan auténtico, pero aparte de que es gratis te permite hacer una parada previa en el Castillo de Eilean Donan ( Ver Horarios ), uno de los iconos históricos de las míticas tierras altas escocesas (Highlands) y, también, una de las fotos paradigmáticas de cualquier viaje por estos andurriales. Si vas en coche (la mejor manera de explorar la isla a tu aire) puedes llegar en barco y salir por el puente. No es mala opción.

Skye es la más grande de las Hébridas Interiores y la segunda más extensa de las casi 800 islas que se desparraman junto a la costa de Escocia. Desde el puente hasta Duntulm, que ocupa justo el otro extremo, hay casi 91 kilómetros. Apenas una hora y media en coche. Uno puede plantearse ver lo mejor en apenas una jornada de ardua carretera. Pero lo conveniente es pasar al menos una noche en la isla para conocerla con más calma y poder darte el lujo de perder el tiempo ante los paisajes de película de ‘The Quiraing’ o pasar un par de horas en algún pub oyendo la mejor música en directo (adoramos esa bendita costumbre tan extendida por acá). Si pasas un par de días aquí, la mejor opción para establecer el campamento base es la capital de la isla.

Portree es un pequeño pueblo de pescadores situado en la costa este de la isla. Su característica más notable es su pintoresco frente marítimo formado por casitas bajas de colores junto al puerto. Apenas son una docena de calles en torno a una bahía de aguas limpias y tranquilas dónde a veces pueden verse focas. Desde aquí parten excursiones diarias que salen a mar abierto para ver ballenas y delfines. La verdad que más allá del puerto, poco más hay para hacer en la ‘ciudad’. Si vas con tiempo puedes hacer el sendero circular de scorrybreac que tiene una longitud de tres kilómetros y recorre parte de la bahía y los campos cercanos. Hay pequeños alojamientos (geniales bed and breakfast) por toda la isla. Pero en Portree se concentra la mayor oferta hotelera y de restaurantes de toda la isla. Y también los mejores pubs con música en directo. Y ahí está una de las razone por las que deberías plantearte pasar al menos una noche en la ‘ciudad’ más allá de facilitar la tarea de conocer Skye a fondo. Lugares como el The Isles Inn Pub & Hotel (Somerled Square; Tel: (+44) 1478 612129) dónde se come bien, se bebe mejor y se disfruta de ese ambiente de pub con música tradicional que tanto nos gusta.

RUTA NORTE: Desde Portree hasta la Punta Neist

Desde Portree la carretera A855 (extremadamente estrecha) corre en paralelo a la costa en dirección norte. Desde el primer momento, la naturaleza de la isla te atrapa. El primer hito de la ruta es The Old Man of Storr (el anciano de Storr), un impresionante pitón de piedra que se yergue casi en vertical que anticipa la belleza salvaje de las colinas que nos vamos a encontrar en el extremo norte de la isla. Un sendero circular de siete kilómetros permite acercarse a los pies del anciano y rodear las imponentes formaciones rocosas que lo rodean. Merece la pena, por lo menos, acercarse al gigante. La costa tiene otros puntos de interés como Las Cataratas Lealt o los Acantilados de Kilt Rock; aquí se encuentra el pequeño Ecomuseo de Staffin Ecomuseo de Staffin , un lugar interesante que gestiona varios yacimientos arqueológicos y paleontológicos de los alrededores. El plato fuerte de la jornada es The Quiraing, un pequeño macizo montañoso de grandes cantiles, valles cubiertos de pasto y lagos que es una verdadera maravilla y que merece recorrerse con detenimiento.

En el extremo norte de la isla se encuentra el Skye Museum of Island Life Skye Museum of Island Life , instalado en viejas cabañas tradicionales. Aún si no eres de ver museos, merece la pena verlo ya que te va a dar una idea de cómo era la vida cotidiana en Skye antes de la llegada de la modernidad. Skye es uno de los corazones de la Escocia gaélica y muchas tradiciones célticas siguen aún vivas. Como los cuentos sobre hadas, duendes y druidas. El Hogar de las Hadas (Fairy Glen) es uno de esos lugares mágicos que abundan por toda la isla. Fairy Glen es un pequeño campo de colinas de pocos metros de altura que crean un paisaje casi surrealista. Algunas de estas colinas están coronadas por rocas en formas que recuerdan fortalezas, mientras que otras son de cimas redondeadas y tapizadas de verde.

Antes de llegar hasta Neist Point y su faro (con imponentes vistas al oeste (atardeceres de infarto sobre el mar) hay que pararse en el Castillo de Dunvengan Castillo de Dunvengan (Abre todos los días entre el 1 de abril y el 31 de octubre) que durante 800 años ha sido la residencia oficial del Clan MacLeod y que guarda, entre muchos tesoros históricos y artísticos, la Bandera de las Hadas, un estandarte de seda blanca que, según la leyenda, aseguraba la victoria a los MacLeods ante cualquier ejército oponente. Se cree que es un trozo de seda que llegó desde Siria en tiempos de las Cruzadas aunque la versión legendaria es, sin duda alguna, mucho más bonita.

RUTA SUR: Desde Portree a Armadale

Si decides quedarte al menos dos días puedes dedicar la segunda jornada a la parte sur de la isla. Para los amantes de la arqueología, la primera parada desde Portree debe ser la torre de Dun Beag Broch, una curiosa construcción de Edad del Hierro que tradicionalmente se ha identificado como fortalezas prehistóricas. En la pequeña población de Carbost se encuentra la Destilería Talisker Destilería Talisker , una de las más afamadas factorías de whisky de la región. También en los alrededores del Loch Harport está la entrada a la pista de tierra que lleva hasta las Piscinas de las hadas (Fairy Pools) un curioso paisaje de pequeños saltos de agua y pozas de agua cristalina creado por el torrente que baja de las cumbres de la pequeña cordillera que forman los Montes Cuillin (nevados gran parte del año). Dan ganas de tirarse al agua, pero ya es todo un desafío mantener los pies dentro por más de 30 segundos. Hay varias rutas que suben a Cuilling. Según pudimos ver en las fotos de las guías de viaje y los folletos, los picos y lagos que hay entre las montañas son alucinantes, pero demandan de un par de horas buenas de caminata.

Ya de vuelta a la A-87 pasaremos junto a la Cascada de Eas a' Bhradain justo antes de llegar a la costa sur de Skye. En esta zona hay varias cosas que ver. Hay ruinas medievales en Kileakyn (restos de una torre del siglo XI) y en la costa del Loch Eishort se encuentra lo que un día fue el Castillo de Dunscaith (apenas quedan un par de muros en pie y gran parte del puente de acceso, pero el entorno es muy bonito). Lo mejor del sur de Skye está en Armadale. El Castillo de Armadale Castillo de Armadale no sólo está en un magnífico estado y cuenta con jardines muy bonitos, sino que es la sede de un interesantísimo museo sobre la historia de la isla y del can de los Mc Donalds.

Fotos bajo licencia CC: Graham LewisLuis AscensoJohn W. SchulzeAllie_CaulfieldEinheit 00

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