Bajo los adoquines de la ciudad late un pasado que aún tiene mucho peso en el lugar. No hay nada más que entrar en el casco histórico a través de la Calle Larga (Capitán Quesada) y meterse en el coqueto Mercado Municipal (Dirección: C Capitán Quesada, 29; Horario: LS 7.30 – 13.30 y 16.00 – 19.30) para darnos cuenta hasta que punto, lo ancestral ocupa un lugar de centralidad en el día a día de la ciudad. Sobre los puestos, en los que se venden los impresionantes productos del campo y el mar local (como los afamados quesos de flor de la isla de Gran Canaria, una de las exquisiteces de la gastronomía isleña), las líneas van y vienen formando intrincados diseños gráficos en los que el triángulo y el círculo ejercen un marcado dominio.
Los murales que decoran este antiguo almacén reconvertido en ‘recova’ (tal como los locales llaman a los mercados) muestran un universo de formas que se repiten por doquier en muros, esculturas callejeras, diseños urbanos, señalética… En el caso del mercado, que no es mala forma de iniciar el paseo por la ciudad, las pinturas son del artista local Diego Higuera y son todo un homenaje a la idiosincrasia local; al alma de un pueblo que lleva con orgullo el título de capital de los guanartemes, antiguos gobernantes de la Gran Canaria prehispánica.
De lo más nuevo a lo viejo, casi todo nos traslada a esa época en la que los españoles aún no habían hecho acto de presencia. Siglos de cultura prehispánica que ha calado y sigue marcando pautas estéticas y artísticas. El Museo Antonio Padrón (Dirección: C/ Capitán Quesada, 3; Tel: (+34) 928 454 035; Horario: MD 10.00 – 18.00; E-mail: cmpadron@grancanaria.com) celebra la vida y obra del pintor local Antonio Padrón que, como buen galdense, también se empapó de este espíritu de presencia constante de los ancestros.
Por eso sus cuadros, aunque son expresionistas, son un canto a la tierra y a sus más antiguas tradiciones a través de un universo iconográfico que bebe directamente de la estética y del simbolismo de la Gran Canaria prehispánica. No es casualidad que este centro sea, también, el museo insular del Indigenismo, una corriente artística local que supo combinar modernidad y tradición de manera magistral.
Los que llegaron con la conquista dejaron su huella. Las calles que rodean a la Plaza de Santiago atesoran la mayor parte del rico patrimonio arquitectónico y artístico de la localidad. El edificio emblema del casco histórico es la Iglesia de Santiago de los Caballeros (Dirección: Plaza de Santiago sn) que, según la tradición, se levanta sobre el lugar en el que se encontraba la ‘Casa Roma’ templo principal de la Agáldar de los canarios. Hoy, la iglesia dedicada a Santiago (como suele suceder en los lugares en los que se adoraron a otros dioses) es una de las mejores muestras de arquitectura neoclásica de la isla de Gran Canaria y también guarda importantes tesoros, como la impresionante pila bautismal, conocida popularmente como la pila verde, en la que recibieron el bautismo gran parte de los aborígenes que sobrevivieron a la cruenta guerra de conquista (1478 -1483).
Fruto del encuentro violento entre las dos culturas surgió una nueva sociedad que levantó ciudades y pueblos; como éste de Gáldar, donde resaltan muy buenos ejemplos de viviendas de estilo colonial como la Casa del Capitán Quesada (Dirección: C/ Santiago de los Caballeros, 24; Horario: L, X y V 16.00 – 21.00; M y V 9.00 – 14.00), futura sede del Museo de Historia de la localidad, o la Casa Cachazo y Verde de Aguilar (Dirección: C/ Guillén Morales, 13; Tel: (+34) 928 551 090; Horario: LV 8.00 – 14.30). Más moderna es la Oficina de Turismo (Dirección: Plaza de Santiago, 1) y aunque una visita permite echar un vistazo, por dentro, a una de las típicas casonas canarias, lo que de verdad llama la atención es el espectacular drago que cubre por completo su patio interior.
Los restos de la Agáldar de los guanartemes
Como decíamos con anterioridad, la Gáldar de hoy se construyó sobre los restos de la Agáldar de los antiguos canarios. Cualquier obra en las calles de la ciudad deja al descubierto antiguas casas de piedra, muros, andenes y almacenes. Por eso a nadie le extrañó que bajo unas terrazas de cultivo, alrededor de una pequeña cueva decorada con vistosos motivos geométricos aparecieran más de medio centenar de estructuras que hoy forman el yacimiento arqueológico de las Islas Canarias. El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada es la joya de Gáldar; bajo una estructura metálica, que protege los restos, pueden verse casas, andenes, cocinas comunales y, en el centro de esta verdadera ciudad (que, según los arqueólogos, estuvo habitada entre los siglos VI y XVI se encuentra la Cueva Pintada; una pequeña cámara con pinturas rupestres de diseño geométrico que los expertos han identificado como un calendario de carácter ritual (ver reportaje yacimientos astronómicos).
El museo cuenta con reproducciones de antiguas casas, un buen número de piezas arqueológicas rescatadas e impresionantes recursos audiovisuales que ayudan a comprender el día a día de los hombres y mujeres que habitaron el lugar antes de la conquista europea.
Los rastros de los antiguos canarios se hacen más visibles en las inmediaciones de la costa; allí dónde la población actual no ocupó el territorio afloran los ecos de aquellas gentes a través de casas, muros, acequias o tumbas. La GC-202 se interna en un paisaje dominado por los invernaderos. En esta parte del litoral norte de Gran Canaria se cultivan los plátanos que se consumen en media Europa. Entre la Punta de la Furnia y La Guancha se amontonan esos vestigios que dan cuenta de la enorme cantidad de gente que debió vivir en el lugar durante la etapa aborigen. Lugares como la Necrópolis de la Guancha, que tradicionalmente se ha identificado como panteón familiar de los mismísimos guanartemes (gobernantes de la isla antes de la llegada de los españoles), o los poblados de Bocabarranco o La Furnia ponen de manifiesto la importancia que la zona tuvo en los tiempos antiguos (Ver reportaje sobre Agaete).
COMPRAR
Tazirit (Dirección: C/ Bentejui, 7; Tel: (+34) 928 553 387) Uno de los lugares de referencia de la artesanía tradicional ya no sólo en Gáldar, sino en todo el Archipiélago canario. Las manos de este par de artesanos son capaces de reproducir a la perfección la cerámica prehispánica grancanaria con una fidelidad pasmosa. Técnicas ancestrales, materiales ancestrales (recolectados donde los alfareros canarios lo han hecho desde hace siglos) y resultados impresionantes dignas de un museo. Ideal para hacer un regalo con gusto o llevarse el recuerdo más auténtico de Gran Canaria.
COMER
La Fragata (Dirección: Av. Antonio Rosas sn – Puerto de Sardina del Norte-; Tel: (+34) 928 883 296) Es uno de los clásicos de la gastronomía marinera de la isla de Gran Canaria. Pescados frescos, arroces y de los mejores mariscos de la isla. Y a dos pasos de la Playa de Sardina.
La Pantana (Dirección: C/ Tagoror, 3; Tel: (+34) 620 683 811) una sorpresa a dos pasos de la Cueva Pintada. Ideal para tomar unas cañas o comer muy buenas raciones. Excelente relación calidad precio.