Álvaro Martínez, dibujante: “A veces me pregunto por qué me escogieron a mí, o si nadie lo merecía más que yo”
El mundo de los cómics representa uno de los espacios más paradójicos respecto a su audiencia y reconocimiento. Pese a que prácticamente cualquier persona conoce algún superhéroe o protagonista de tebeo destacado, poca gente es sabedora de los entresijos detrás de cómo son creados, la historia de sus autores o sobre la posición de las multinacionales a las que estas figuras ficticias pertenecen. Así, aunque la historia del cómic fije su foco principalmente en el mercado estadounidense, España cuenta con uno de los dibujantes más destacados a nivel internacional de los últimos años.
Álvaro Martínez Bueno (Torrelavega, 1982) tenía claro casi desde que nació cuál era su “gran obsesión” y su “pasión absoluta”, por la cual luchó hasta conseguir su sueño en 2013. El artista cántabro, que ha trabajado para multinacionales estadounidenses como Marvel o DC Comics -a la que aún pertenece-, ha construido una carrera llena de sobresaltos, en la que también ha tocado otros mundos artísticos como animador en cine o como ilustrador publicitario. Martínez, que en la actualidad sigue cosechando en grandes éxitos gracias a su ya consagrada serie 'The Nice House on the Lake' (2022) -ganadora de dos de los premios más prestigiosos en el mundo del cómic, como el Eisner y el de Angoulême-, no se conforma, ya que aún le queda un gran recorrido. “Todavía estoy esperando que algo que yo he creado sea adaptado al cine o a la televisión, eso sería lo más especial”.
¿Cómo es comenzar en un mundo como el del cómic, donde hay tanta incertidumbre y desconocimiento?
Para mí es todo lo contrario, es un mundo muy familiar. El cómic es mi gran obsesión y mi pasión absoluta, lo tenía claro desde muy pequeño. Mis padres incluso conservan dibujos que hice con 4 años. Aunque para la mayoría parezca muy lejano, para mí siempre ha sido muy familiar. Como tenía la vocación tan clara y tuve mucho apoyo familiar, fui muy directo hasta mi objetivo: estudié Bellas Artes, me formé con profesores en academias... En ese sentido, siempre he estado muy arropado. Además, yo tenía un agente, que en ese momento era imprescindible para la entrada al mercado y tener contacto con los editores, aunque ahora ya no es tan común, por lo que él me llevó un poco de la mano también...
En 2013 comenzó a trabajar para la empresa de cómics estadounidense Valiant Entertainment, aunque poco después fue fichado por Marvel Comics. ¿Puede decirse que desde ese momento su trayectoria no ha parado de ir en ascenso?
He tenido la suerte de que el mercado americano tan solo requiere una cosa: constancia. Te requieren que respondas de alguna manera a las expectativas que te demandan. Son muy exigentes, pero si vas respondiendo, cumpliendo con las fechas de entrega, das una buena calidad y ven un buen margen de mejora, siguen confiando en ti. Allí siempre están al pie del cañón, es todo verdaderamente muy americano. Cuando me llegó la oferta, como era la oportunidad de mi vida, la agarré y la intenté aprovechar lo máximo posible, lo que me llevó a ganarme la confianza de los que mandan allí, que son los que con el paso del tiempo pueden ir ofreciéndote trabajos más relevantes. Por otro lado, he mejorado mucho mi dibujo, que es lo que tiene tener que trabajar 13 horas al día durante muchos años, que perfeccionas exponencialmente tu dibujo. Aún necesito mejorar muchas cosas, aunque ha habido una gran evolución con el paso de los años.
El mercado americano tan solo requiere una cosa: constancia. Te requieren que respondas a las expectativas que te demandan. Son muy exigentes, pero si vas respondiendo, das una buena calidad y ven un buen margen de mejora, siguen confiando en ti
¿Cómo llegó su primera oferta y su incursión al mercado de cómics americano? ¿Era esperada o fue una sorpresa?
Antes de entrar al mundo del cómic, estuve trabajando en otras industrias para ganarme la vida, prácticamente en cualquier sitio que necesitase un dibujante. El intento de entrar en el mercado fue paralelo, aunque siempre es una gran sorpresa cuando después de varios años intentándolo te dicen que te ha salido un trabajo. Yo estuve como tres años mandando porfolios y muestras casi de manera periódica. La sorpresa es grande, pero debes confiar en ti mismo aunque lleves intentándolo tres, cinco o diez años. Aun así, siempre te entran dudas, te preguntas por qué te han escogido a ti de entre toda la calidad que hay, si acaso no lo merecen otros más que tú, es una mezcla de sentimientos.
Hábleme de 'The Nice House on the Lake' y su reciente secuela 'The Nice House by the Sea'...
'The Nice House on the Lake' es la primera parte de una historia que estamos continuando con 'The Nice House by the Sea'. Esta primera parte la gestamos durante la pandemia y es una historia de terror psicológico que trata temas como el fin del mundo y otros elementos de ciencia ficción, como relaciones tóxicas, grupos en situaciones límite y otros temas escabrosos. Sin embargo, no es una serie de terror al uso con monstruos o asesinos. En realidad, cuanto menos se sepa de ella, mejor para el lector, porque tiene muchos elementos de sorpresa y misterio. La verdad que cayó en gracia desde el minuto uno. Cuando trabajas en las obras no eres consciente de la repercusión que puede llegar a tener y la vida te sorprende de vez en cuando. Ha ganado dos de los premios más importantes del mundo del cómic, como el Eisner de San Diego y el de Angoulême en Francia. En este mismo país es el tebeo de estilo americano más vendido con mucha diferencia. Trabajas pensando en lo mejor, pero nunca podía haber llegado a esperar la gran repercusión que ha tenido.
Ha dibujado gran variedad de superhéroes, sobre todo al inicio de su carrera, llegando a representar a personajes del calibre de 'Batman', 'Robin' o 'Aquaman'...
De hecho, yo construí mi carrera en el mercado de los comics norteamericano muy enfocado en los superhéroes, que por aquel entonces, y durante la mayor parte de mi vida, han sido mi género favorito, aunque ahora los disfrute algo menos. Es el género donde más he disfrutado, tanto de lector como de dibujante.
¿Cómo es ver a personajes que ha dado vida siendo representados por otros autores?
En los superhéroes casi siempre he trabajado con franquicias, por lo que yo si veo una película de Batman, por ejemplo, no siento esa sensación de pertenencia, ya que estaba muy asentado antes de que yo lo dibujase. Sin embargo, he experimentado que algunos de los personajes que he creado hayan sido interpretados por otros artistas y es algo muy especial. Cuando trabajaba en cine también: ver dibujos míos en la gran pantalla, incluso si el resto de personas no lo perciben durante una película, yo lo veo y sé que es mío, y eso me vale mucho. Todavía estoy esperando que algún personaje creado en cómics por mí sea adaptado al cine o a la televisión porque sería algo muy especial.
Los transatlánticos de la industria americana del cómic, pese a ser rivales, son más permeables de lo que parece
Trabaja para DC Comics, aunque también trabajó para Marvel durante un tiempo, ¿cómo fue el cambio a la competencia?
La analogía más precisa es como irse del Real Madrid al Barça, pero realmente los transatlánticos de la industria americana del cómic, pese a ser rivales, son más permeables de lo que parece. Yo he saltado de una a otra y puede que en un tiempo lo haga al revés. Hubo un tiempo en el que todos se llevaban muy mal entre ellos, pero ahora colaboran juntos, tanto autores como editores, incluso son amigos. En realidad, es una industria muy grande en la que los grupos humanos son mucho más pequeños de lo que parece.
¿Ha encontrado dificultades para trabajar para una empresa de comics estadounidense viviendo en España?
Más que nada es responder y enviar emails. Sí que es verdad que tengo la suerte de viajar de vez en cuando, la semana pasada fui y hablé con mis jefes y guionistas, y hablar de proyectos haciendo ese esfuerzo activo de ir hasta allí. Aun así, el día a día es un trabajo normal desde casa. He trabajado desde Torrelavega, desde la playa, en el autobús, en el avión, en cualquier sitio. Si quieres, la profesión puede ser nómada y puede disfrutarse desde cualquier sitio.
La distancia no es un impedimento: yo he llegado a trabajar desde Torrelavega, desde la playa, desde un autobús o desde un avión. La profesión es muy nómada y si se quiere, se puede disfrutar desde cualquier sitio
¿Cómo es su colección de cómics?
No está mal, aunque siempre es más pequeña de lo que a uno le gustaría. En realidad, no lamento tanto el tamaño de mi colección como la falta de tiempo que tengo para leerlos. Ahora podría ir a la tienda y comprarme el cómic que me diese la gana, pero el trabajo es muy absorbente, y con el tiempo adquieres también otras responsabilidades con la familia, entre otras. Antes siempre leía entrevistas de autores y me llevaba las manos a la cabeza cuando comentaban que leían lo justo, pero me temo que me he convertido en uno de ellos. Aun así, intento informarme, porque es necesario estar al tanto de lo que está haciendo la gente y me gustaría pensar que mi estilo sigue desarrollándose también. Pese a ello, me he dado cuenta de que con el paso del tiempo encuentro mayor inspiración en una película o un paseo que antes de sentarme a leer como una rata de biblioteca. Me encantaría que el día tuviese 40 horas para poder dedicarle un par a seguir leyendo cómics.
Ahora que menciona que ojalá el día tuviese 40 horas para poder leer todo lo que le gustaría, ¿hay algo que tenga leído a medias o que sea justo lo que quiere leer, pero no esté pudiendo por falta de tiempo?
Voy a ser sincero, soy un gran fan de 'Locas', un tebeo de Jaime Hernández, que probablemente sea mi serie favorita. Se publica dentro de la revista 'Love and Rockets', en la que también publica su hermano 'Beto' Hernández con 'Palomar'. La verdad que nunca lo he leído, y eso que me sé 'Locas' de pe a pa. Creo que me lo debo, porque pienso que me va a gustar, aunque no haya leído aún ni una sola página. Es el cómic al que más me gustaría dedicarle tiempo.
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