Las concertinas siguen coronando la valla del Puerto de Santander un año después de que se anunciara su retirada
Un año después de que el Puerto de Santander anunciara que retiraría las concertinas instaladas en parte de su perímetro, estas se mantienen. Se cumple un año de la toma de posesión del nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), César Díaz (PP), quien nada más acceder al cargo anunció en una entrevista a este medio, que las concertinas tenían los días contados y se sustituirían por otro tipo de sistemas de seguridad.
Díaz vinculaba la retirada de este material de uso militar al desarrollo de un plan de inversiones que prevé la extensión de los cierres metálicos de cuatro metros de altura por todo el perímetro portuario. Sin embargo, los cambios en el cierre del recinto no se han producido, según ha podido confirmar elDiario.es.
Las concertinas se consideran un tipo de material que atenta contra la dignidad humana, han sido retiradas allí donde estaban instaladas, como en los cierres de frontera de Ceuta y Melilla, y ha recabado la censura de partidos políticos, organizaciones sociales como Pasaje Seguro e instituciones como el Defensor del Pueblo.
Ya hace un año se había constatado una reducción sensible de la penetración irregular de personas en terreno portuario para acceder a barcos que recorren las líneas marítimas con el Reino Unido. Este hecho se ha atribuido no tanto a las concertinas como a la instalación de otros elementos disuasorios y de control que han convertido el Puerto de Santander en un fortín: cámaras, nueva iluminación, cierre de cuatro metros, sensores que monitorizan la valla o el refuerzo de vigilancia pública y privada, entre otras medidas. Pero las concertinas, con su gran carga simbólica, siguen en su lugar.
Según la Memoria de la Fiscalía de Cantabria de 2022, los 'saltos' de la valla se habían reducido ya entonces un 79,48%. “En un momento muy grave de intrusismo, la Autoridad Portuaria decidió que la mejor forma de proteger una zona concreta era recurrir a ese elemento. Pero se hicieron otras muchas más cosas, físicas, de refuerzo policial... un conjunto de medidas importantes porque el problema era muy importante. Eso ha mejorado el problema de forma tan notable que ahora estamos en mínimos de intrusismo de los últimos ocho años”, aseguraba el presidente de la Autoridad Portuaria hace casi un año.
La conclusión de sus declaraciones a este periódico fue que las concertinas serían retiradas, al compás de la implantación de un plan de inversiones: “Está previsto que el cerramiento de cuatro metros de altura se implante en otras zonas del Puerto y allí donde haya concertinas acabe sustituyéndolas. Es decir, está previsto retirar las concertinas y sustituirlas por un cerramiento de cuatro metros. Este es un proceso que estamos llevando a cabo, previsto en el Plan de Inversiones en varias fases. La foto fija de ahora no se va a mantener y vamos a abordar el cambio de cerramiento para que todo sea de este estilo”, declaraba César Díaz.
La foto fija de ese momento es la misma foto fija de la actualidad, que se remonta al año 2021 cuando el anterior presidente de la APS, Francisco Martín (PRC), dio su visto bueno a la instalación de este material. El rechazo social y político a su instalación sí que produjo que se parara la compra de más material y se prolongara el polémico coronamiento, pero lo instalado no se ha retirado aún.
Un punto de inflexión de toda la polémica la marcó el Defensor del Pueblo, quien en junio de 2022 se pronunció al respecto, recriminando al Puerto de Santander su estrategia de usar concertinas contra la penetración en sus instalaciones de migrantes albaneses y de otras nacionalidades y recordándole que el uso de este material supone la “criminalización” de los mismos. El suelo de la Autoridad Portuaria no está al margen de la protección de los derechos humanos, venía a decirle.
De este modo se pronunciaba el Defensor del Pueblo en respuesta a una denuncia de Pasaje Seguro, un hecho que abocó a que la Autoridad Portuaria de Santander suspendiera la compra e instalación de otros 10 kilómetros más de concertinas, tal y como adelantó elDiario.es tras consultar el contrato previsto en el Portal de Transparencia.
En aquel momento, el Puerto de Santander excusó la no retirada de las concertinas ya instaladas en la búsqueda de alternativas. Este planteamiento fue reiterado por el nuevo ocupante de la Presidencia de la APS. Con uno u otro gestor, lo cierto que las cuchillas en lo alto siguen exhibiéndose en los puntos de acceso al Puerto. De hecho, su visión ya ha sido 'normalizada' por la ciudadanía, lo que ya ha tenido un reflejo artístico de denuncia de esta situación.
Cuestionada la Autoridad Portuaria de Santander al respecto de los planes de retirada de las concertinas que 'coronan' su cierre perimetral, esta no ha respondido a las preguntas de elDiario.es.
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