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La decepción del concierto de Enrique Iglesias provoca una cascada de reclamaciones

La buenas expectativas que ha generado durante los últimos meses el concierto estrella del Año Jubilar Lebaniego se desvanecieron el pasado sábado cuando el protagonista, Enrique Iglesias, decepcionó a sus fans tras una actuación que culminó con una pitada generalizada y gritos de '¡Manos arriba, esto es un atraco!'.

Y es que según los asistentes que acudieron a los campos de sport de El Sardinero, el espectáculo empezó con media hora de retraso y duró menos de lo esperado -tan solo hora y media-, acabó sin los habituales bises y sin que el artista se despidiera. El enfado de los aficionados se trasladó esa misma noche a las redes sociales y en la mañana del domingo, medios nacionales e internacionales se hicieron eco del descontento que provocó el popular artista en su público.

El último capítulo de este revuelo en torno al único concierto de Enrique Iglesias en España, se escribe en la plataforma de peticiones change.org donde cerca de 2.000 personas solicitan la devolución del precio que pagaron por las entradas.

“Ni cantó, ni bailó, ni se veía el concierto en las pantallas, no se presentó, ni se despidió.... LAMENTABLE”, subrayan los firmantes indignados. “He pagado 90 euros por una entrada premium en la cual no hemos tenido ninguna diferencia con la normal, salvo el pack de comida”, denuncia uno de los asistentes en esta web.

“No es un tenor”

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que acudió al concierto, ha ofrecido una valoración de la actuación y ha calificado el final como “lamentable”. Ha recalcado que Enrique Iglesias “no es un tenor y de voz no anda muy sobrado”, al tiempo que ha apuntado que “tendrá que meditar si quiere seguir tendiendo actuaciones de este tipo, dejando un mal sabor de boca a sus fans”.

“Hay dos maneras de entender el trato con el público”, ha reconocido Revilla, que cree que para los artistas hay algo que debe ser “sagrado”, ser “un poco generosos” con los seguidores. A pesar de ello, ha querido poner en valor la “repercusión” y el “éxito” de asistencia del evento.

Según los datos aportados por el Gobierno, el 60% de los asistentes al concierto procedían de distintos puntos de España y del mundo. Muchos llegados desde las comunidades limítrofes a Cantabria como Castilla y León, País Vasco y Asturias.

Asimismo, se vendieron, tal y como señala el Ejecutivo cántabro, un gran número de entradas en Madrid y Comunidad Valenciana, especialmente. A Santander también han viajado para asistir al concierto público procedente de distintos puntos de Europa, además de Israel, Estados Unidos y México, según el Gobierno.