Desarrollo Rural y Medio Ambiente invertirá 226 millones el próximo año en Cantabria

La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente gestionará el próximo año 226 millones de euros, de los cuales prácticamente un tercio proceden de financiación exterior. En total, se pretende inyectar al sector primario y a la gestión medioambiental cerca de 130 millones, entre inversiones y ayudas directas.

Según ha informado el consejero responsable de este área, Guillermo Blanco (PRC), su departamento dispondrá en 2023 de 11,7 millones más, hasta totalizar 165,4 millones de euros, un 7,12% al alza con respecto al presente ejercicio y que se integran en el marco de un borrador presupuestario que prevé un gasto por valor de 3.504 millones de euros.

Al presupuesto con recursos propios de la Consejería hay que añadir la financiación europea, que el próximo año superará los 73 millones de euros, un incremento del 81%. Ahí cabe incluir los 12,7 millones que recibirá con cargo a los fondos de recuperación y resiliencia, que se suman a los 59,3 millones de euros pertenecientes a los fondos que gestionan la PAC, el Fondo Europeo Agrícola de Garantía Agraria (FEAGA), y el Fondo Agrario de Desarrollo Rural (Feader). Quedarían añadir otras aportaciones menores que realizará el Gobierno central, por aproximadamente 1,5 millones de euros.

Por direcciones generales, la de Ganadería dispondrá de 16 millones; Desarrollo Rural, 13,6 millones; Pesca, 16,8 millones; y Biodiversidad y Cambio Climático, 98,8 millones, buena parte del cual es atribuible a entidades públicas como MARE, encargada de la recogida y tratamiento de residuos en la comunidad.

Sector primario, centro de la economía

En los últimos tres años, la Consejería vinculada al Medio Ambiente y el sector primario ha crecido presupuestariamente en 31 millones de euros, sin contar aportaciones exteriores, algo que el responsable del departamento considera necesario para volver a situarlo en el centro de la economía de Cantabria.

“Estoy contento, pero no absolutamente satisfecho. Nos permite destinar más de 130 millones en inversiones y ayudas directas, más las ayudas Feaga y Feader. Se trata de una apuesta del Gobierno para colocar al sector primario en el lugar que le corresponde, que no puede ser otro que el centro de la economía de la región”, ha valorado Blanco sobre la previsión presupuestaria de 2023.

Para el consejero, “las necesidades son infinitas y las posibilidades limitadas. Nunca es suficiente y más en estos momentos en que se viven las consecuencias de las siete plagas”, ha señalado en referencia a la crisis económica derivada de conflictos bélicos, entre otras 'plagas'.

El gasto, no obstante, sube. Destacan los más de seis millones que irán destinados a la lucha contra incendios forestales, a través de inversiones y ayudas, lo que supone un 11,5% más. En las cuentas también destaca el incremento, en más de un millón, de la partida para el plan de gestión del lobo, que alcanza así los 2,8 millones, destinados fundamentalmente a los ganaderos afectados, para el pago de servicios ambientales y de daños ocasionados, así como ayudas para medidas preventivas.

Proyectos

En cuanto a proyectos concretos, Blanco ha citado algunos como la recuperación de la antigua cantera de Cuchía, en Miengo; la restauración ambiental de los terrenos de la antigua mina de Reocín; o la continuación de la lucha contra especies invasoras.

También va a seguir la mejora de caminos y pistas, con el incremento de las partidas a este fin en más de dos millones, y se va a mantener el apoyo a los grupos de trabajo como los de acción local, al tiempo que se va a apoyar la industria de transformación de productos pesqueros, entre otros ejemplos.

Por programas, sobresalen los de Calidad Ambiental y Protección del Medio Natural y Aprovechamientos Forestales, con 45 y 41 millones, respectivamente, aunque el mayor aumento corresponde al de Desarrollo de la Industrialización, Comercialización y Cooperación Agraria, un 23,7%.

En cuanto a los organismos dependientes de la Consejería, la Oficina de Calidad Alimentaria contará con 1,3 millones; el Centro de Investigación del Medio Ambiente con 2,9; y la empresa pública MARE con 74,5 millones. Cabe destacar, respecto a esta última, que en 2023 se pretende invertir en la planta de biogás de Meruelo y en la ampliación de la red de puntos limpios con la implantación del número 37, en Noja.