El rey Felipe VI ha reforzado este jueves con su presencia en el Palacio de la Magdalena de Santander los lazos de colaboración y apoyo de la Corona con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), institución que actualmente afronta su 90 aniversario y que sale de una doble crisis: la derivada de la alteración de la rutina de sus cursos por la COVID-19 durante los años 2020 y 2021; y otra institucional, con la dimisión y relevo de María Luz Morán por Carlos Andradas en el Rectorado. Ambas crisis, vinculadas o por separado, han confluido en los prolegómenos de la celebración de un 90 aniversario, el de la vuelta a la normalidad académica, que el monarca ha respaldado con su presencia.
Felipe VI ha presidido en el Paraninfo de la UIMP la apertura del curso académico, en un acto al que no ha asistido la reina Letizia y en el que la lección inaugural corrió a cargo de Rafael Yuste, uno de los neuroinvestigadores más importantes del mundo.
El Rey llegó al mediodía a la península de la Magdalena procedente del Puerto de Santander. Si la UIMP celebra 90 años de existencia, la Autoridad Portuaria de Santander conmemora su 150 aniversario, para lo cual expuso a Felipe II los planes de desarrollo de la infraestuructura. Felipe VI, quien estuvo acompañado por la ministra socialista Margarita Robles, visitó el buque-escuela Juan Sebastián Elcano, atracado en la ciudad desde hace días. Luego se desplazó a la península de la Magdalena para intervenir en la apertura del curso de verano de la UIMP en su paraninfo. Dentro, autoridades académicas, castrenses y políticas (Ayuntamiento de Santander, Parlamento y Gobierno de Cantabria); fuera, un fuerte dispositivo de seguridad y medio centenar de personas que no quisieron perderse la oportunidad de ver de cerca al Rey.
Discursos
En su discurso, el monarca se remontó a los orígenes de la UIMP para subrayar el carácter innovador de esta 'universidad de universidades' que surgió “en el marco de iniciativas innovadoras como la Institución Libre de Enseñanza”. Estas instituciones, ha agregado, “vieron con claridad que el futuro de España iba de la mano de la educación y la ciencia”.
Destacó la vigencia del papel de la Universidad en la sociedad, indicando que es más necesaria que nunca como agente de progreso y desarrollo. “Los grandes retos que acechan a la Humanidad son la salud, el cambio climático, la erradicación de la pobreza, el acceso a nuevas fuentes de energía sostenibles y la convivencia pacífica”, cuya resolución “exige el imprescindible concurso de la Ciencia y la Investigación en equipos y planteamientos interdisciplinares”, ha señalado el monarca.
Abogó para que la UIMP continúe siendo “un foro de encuentro para el diálogo, la convivencia, el análisis y el espíritu crítico, así como para el fomento de las ideas, las artes, las ciencias y las humanidades”. Concluyó su defensa de la institución académica destacando su contribución a la formación permanente del individuo, “un elemento estructural en los próximos años y por ello el acceso a la misma debe ser un derecho fundamental y un elemento de equidad e igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos”.
Por su parte, el rector Andradas hizo loas al “espíritu de la Magdalena” en términos de foro de debate y libertad de expresión, así como abogó por estrechar relaciones con el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno de Cantabria. La alcaldesa de Santander, Gema Igual, presente en el acto, fue precisamente la crítica más acérrima de la anterior rectora, una crítica que contribuyo en gran medida a que le costara el cargo.
El Rey, tras el acto académico -en el que no intervino el presidente de Cantabria- se dirigió al Palacio de la Magdalena en donde realizó la firma protocolaria en el libro de honor y se hizo una foto en las inmediaciones del recinto.