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El incendio forestal en Valderredible es el más grave de Cantabria en los últimos diez años

El incendio forestal declarado este jueves en Valderredible ha afectado ya a unas 500 hectáreas, lo que le convierte en el más importante registrado en Cantabria en los últimos diez años. Y ello pese a que los cuatro frentes activos ayer se han reducido este viernes a uno, localizado en la zona de monte Hijedo y de Riopanero, en cuya extinción trabajan más de un centenar de efectivos, tres helicópteros y un hidroavión, entre otros medios, cuya prioridad es evitar que el incendio se adentre en las zonas boscosas del monte Hijedo dado que, a nivel poblacional, ahora mismo, “no hay ningún riesgo”.

Así lo ha informado el Gobierno de Cantabria, que ha subrayado al respecto que las zonas pobladas “están controladas” y que, en estos momentos, salvo un cambio en las condiciones climatológicas, no presentan riesgos. “Actualmente no hay ningún problema poblacional” y “la cuestión está salvada”, aunque la situación podría complicarse con un cambio de viento, ha advertido la Administración.

Con todo, y por si fuera necesario evacuar, Cruz Roja de Cantabria ha activado su equipo de respuesta inmediata en emergencias y ha preparado el polideportivo de Polientes para servir como albergue provisional, según informa 112 Cantabria en su Twitter.

El Ejecutivo ha precisado que de los cuatro frentes abiertos el jueves (Monte Hijedo-La Serna, Riopanero, Cejancas y Ruanales) este viernes solo hay uno, Hijedo-Riopanero, que se ha dividido en dos por razones operativas. Así, el frente norte se localiza en la zona orientada hacia el monte Hijedo, mientras el sur se orienta hacia el pueblo de Riopanero.

La prioridad actualmente es neutralizar “cuanto antes” el incendio para que no afecte a la zona boscosa del monte Hijedo dada su importancia patrimonial, si bien es la más difícil de controlar por razones de ubicación y es donde el fuego está actualmente “más vivo”.

Para controlar este frente trabaja un operativo compuesto por un buldócer de Castilla y León, un técnico y cinco guardias forestales de Montes de Cantabria, 9 autobombas y 65 miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME), una nodriza y un hidroavión del MAGRAMA. Por su parte, en la zona sur (Riopanero) están actuando una cuadrilla de Montes de cinco personas y una autobomba, una cuadrilla de apoyo de Castilla y León y las cuadrillas de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del MAGRAMA.

El Gobierno ha explicado en que la zona sur la situación está “más controlada” porque el fuego no avanza tanto, si bien un cambio de viento o una subida de las temperaturas podrían modificarla.

Actualmente, en la extinción del incendio trabajan efectivos del Servicio de Emergencias 112 Cantabria y 112 de Castilla y León, Gobierno de Cantabria, MAGRAMA, UME, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja Cantabria y 061. Por lo que se refiere a los medios aéreos, están interviniendo un hidroavión, dos helicópteros de la BRIF y un helicóptero de Castilla y León. Está abierta la posibilidad de que se sume a los trabajos el helicóptero del Gobierno de Cantabria.

El Ejecutivo ha destacado que, dada la proximidad del embalse del Ebro, la frecuencia de descarga del hidroavión es de solo ocho minutos y de 12 en el caso de los helicópteros.

Un área de alto valor ecológico

A través de una nota de prensa, el Gobierno autonómico ha informado de que espera que el incendio de Valderredible pueda quedar controlado a lo largo de esta tarde, si no cambian las actuales condiciones meteorológicas, según el último parte del Centro de Coordinación Operativo (CECOP), formado tras la activación del INFOCANT.

Una vez que los núcleos de población ya no corren peligro, las labores de los servicios de extinción se centran en proteger el monte Hijedo, un área de gran valor ecológico.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla ha seguido desde primera hora de esta mañana los trabajos de extinción de este fuego, que ha afectado hasta el momento a unas 500 hectáreas de monte “que no son de mucho valor”, según ha subrayado el jefe del Ejecutivo.

Sin embargo, ha advertido del peligro que supone que las llamas entren en el monte Hijedo, “una reserva importante” que tiene Cantabria, un bosque formado por roble y haya, y el fuego “está en su límite”.

Además, Revilla ha destacado las complicaciones en las labores de extinción, dado que las llamas se encuentran en una zona donde las motobombas no pueden entrar y se tiene que realizar todo el trabajo desde el aire. De cualquier forma espera que con el trabajo conjunto de ambos aparatos, que cada diez minutos descargan agua, se pueda controlar el incendio.