A un mes vista de la gran fiesta del mar en Santander

Santander acogerá del 11 al 15 de septiembre de 2019 la tercera edición del Festival del Mar, una cita en la que se dan cita en la capital grandes y pequeños veleros que abren sus puertas al público. La cita es de nuevo organizada por la Fundación Villas del Cantábrico, que inauguró este tipo de eventos en 2005, con motivo del 250 aniversario de la concesión del título de Ciudad de Santander.

Como en ocasiones anteriores, el entorno del Festival, que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Santander, dará a los muelles de la ciudad un aspecto circense con carpas de comerciantes, aficionados, empresas patrocinadoras y, sobre todo, mucho público. 

El Festival del Mar de Santander es una fiesta del mar y la navegación. Fue el primer festival marítimo de España de grandes veleros y un referente para muchas ciudades españolas que han seguido el ejemplo y han apostado por recuperar su patrimonio y tradición náutica y marítima. Para la cita de septiembre ya hay confirmada una serie de veleros, caso del galeón Andalucía, de la goleta Atyla y del bergantín Pelican of London, si bien la organización, al frente de la cual está Antonio Longarela, confía en más incorporaciones a medida que se acerquen la fecha de apertura.

Aparte del bergantín, el galeón y la goleta, hay confirmados veleros de pequeño porte (los queches Bon Temps y Saltillo), así como otro tipo de barcos (un remolcador y un 'ecoboat', de propulsión mediante energía solar).

Buque-escuela

buque-escuela

Un proyecto de buque-escuela

Una de las razones por las que creamos la Fundación Villas del Cantábrico fue la de construir un buque-escuela, un barco de vela clásico accesible a toda la sociedad: un aula abierta al mar y al viento a través de la cual conocer y aprender, desde dentro, la ciencia y el arte de la navegación clásica.

Pero un buque-escuela no es sólamente un barco  que se mueve gracias a la energía del viento. Además requiere de quienes se embarcan su participación activa desde el comienzo de cada navegación: es imprescindible el esfuerzo, la constancia y la perseverancia, aprender a coordinarse y a trabajar en equipo, etc. Un trabajo en grupo que desemboca finalmente en la superación personal de cada miembro de la tripulación.

La actividad de un Buque-Escuela es básicamente docente, con programas adaptados para todos los colectivos, siendo temas de especial atención:

La recuperación cultural de nuestro pasado marítimo y patrimonio intangible, uniendo el deporte de la vela con la cultura y la historia marítima.

La formación náutica en las artes y ciencias de la navegación accesible a toda la población, especialmente a los alumnos de la escuelas de formación náutica.

La protección y promoción de nuestro litoral, sus villas y puertos a través del conocimiento del mar y el contacto con su naturaleza.

 

Características del buque-escuela Villas del Cantábrico

Se trata de un buque construido en acero (el casco) y madera, de 29.25 metros de eslora de casco y 36 metros de eslora total. Aparejado de bergantín-corbeta (diccionario marítimo español, 1831), consta de tres palos: Mesana, Mayor y Trinquete, además del palo Bauprés. En el palo mayor y trinquete apareja velas cuadras y en los otros dos velas de cuchillo.

Eslora casco:

Manga:

Calado:

Desplazamiento:

Motor: 

Velocidad a motor:

Autonomía a motor: 

Superficie vélica:

Velocidad a vela:

Autonomía a vela:

Tripulación:

Alumnos-pasaje: