Otras dos embarcaciones gallegas con siete tripulantes que han desembarcado en el puerto de Santoña están en seguimiento por parte de las autoridades sanitarias de Cantabria después de que un marinero de Burela (Lugo) haya dado positivo por coronavirus. Varios tripulantes han explicado a Efe que las autoridades sanitarias les han trasladado que no pueden abandonar esos barcos, aunque sí han obtenido permiso para desembarcar bonito.
Esta situación se produce después de que en la noche del viernes la Dirección General de Salud Pública del Gobierno cántabro informara de que un marinero de un bonitero con base en Burela había dado positivo en coronavirus. Se trata de un caso importado, que llegó a Cantabria para la campaña del bonito el pasado lunes.
Tanto este marinero con positivo en COVID-19 como los otros dos tripulantes de su embarcación, llamada 'Mar de Annea' y con base en Burela, están aislados en el albergue de Solórzano. Fuentes del entorno de esa embarcación han dicho a Efe que su patrón ha dado negativo en PCR esta mañana, aunque deben repetirse las pruebas.
Tras este caso positivo detectado, la Dirección General de Salud Pública ha destacado que ha activado todos los protocolos de control y seguimiento. El equipo de rastreadores de este departamento ha localizado contactos en las tripulaciones de siete embarcaciones más con base en Galicia, Asturias y País Vasco.
En el puerto de Santoña ya están dos barcos gallegos más cuyos tripulantes estarían entre esos contactos: el 'Ledicia' y el 'Sapilo', los dos de Burela. La tripulación de estas embarcaciones, en total siete personas, están en seguimiento por criterios de precaución.