El futuro Plan General de Santander limitará la construcción de nueva vivienda y apostará por rehabilitar y facilitar el acceso a los pisos vacíos

Primar la rehabilitación de vivienda y la puesta en el mercado de los inmuebles vacíos será una de las líneas maestras que guiará el próximo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Santander, en detrimento de la nueva construcción y la ocupación del escaso terreno libre disponible en el municipio.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Santander hay 10.000 viviendas vacías, una bolsa que ha adquirido un volumen importante, dada la importancia de la segunda residencia y que Santander tradicionalmente sea depositaria de los ahorros de los cántabros, convertidos en inversión en ladrillo. A esta bolsa hay que añadir las viviendas actualmente en marcha, lo que ofrece una disponibilidad de 13.000 viviendas.

Teniendo en cuenta de que la población censada en la capital no sube, sino que baja (actualmente se sitúa en los 172.000 habitantes) y que en el casco urbano puede impulsarse la rehabilitación de pisos, los participantes en la consulta popular para el nuevo PGOU han concluido que, más que nuevas viviendas que colmaten el suelo disponible, lo que hace falta es facilitar el uso de las que están vacías con capacidad de dar respuesta a una población de hasta 207.000 habitantes. En todo caso, si hubiera que construir vivienda, los participantes en el proceso público han considerado que debiera priorizarse la construcción de vivienda protegida o social.

Otra de las peticiones hechas por los vecinos es que la reordenación de los espacios ferroviarios y del Puerto sirva para mejorar los equipamientos de los barrios colindantes, sobre todo el de Castilla y Hermida, que es un barrio colmatado de inmuebles, sin apenas espacio público y encajonado entre la playa de vías de Renfe y FEVE y el Puerto de Santander.

También se ha pedido mejorar la movilidad en la ciudad mediante la creación de aparcamientos disuasorios que liberen de tráfico la zona más céntrica.

Concluido el proceso de participación pública del nuevo Plan General, Javier Ceruti y Antonio Bezanilla, concejal y director general de Urbanismo, respectivamente, dieron cuenta de los resultados, que también muestran una preferencia por la mejora de las conexiones viarias entre el norte y sur de la ciudad, así como la pervivencia de los modos de vida y morfología territorial de los pueblos del norte (Cueto, Monte y San Román).

Santander tiene ahora un Plan General vigente que data de 1997, después de que el de 2012 fuera tumbado por la justicia cuatro años después. Con las previsiones actuales y los tiempos medios que se barajan para la aprobación definitiva de un nuevo documento, la capital de Cantabria no tendrá nuevo PGOU hasta dentro de nueve años. Se requiere un año para que se redacte, previo concurso, el avance del mismo (un Plan General Estructurante), que marcará las líneas maestras; y ocho años más, aproximadamente, para aprobar el Plan General de Desarrollo, el cual necesita previamente 25 informes sectoriales.

En resumidas cuentas, Santander estará sin un plan actualizado 32 años, desde 1997 hasta 2029; mientras que el nuevo planeamiento, cuando se apruebe, tendrá una vida de 25 años, ya que se marca un horizonte hasta 2055, año en el que se conmemorará el tercer centenario de Santander como ciudad.

El proceso de participación pública seguido durante tres meses ha consistido en una exposición y mesas vecinales y sectoriales, entre estas una de partidos políticos. Para Ceruti, el ámbito político es el que menos problemas dará y espera alcanzar acuerdos, si no con todos, sí al menos con la mayor parte de los partidos con representación en el Consistorio.

La participación pública condicionará el Plan Estructurante, el cual a su vez condicionará el Plan de Desarrollo. Antes de llegar a ese Plan Estructurante, el Ayuntamiento recabará informes de expertos y también los informes internos de los distintos servicios municipales. Con esos mimbres se sacará a concurso la redacción del citado avance del Plan General.