José Ramón Blanco (Santander, 1976) arrancó su carrera política en la calle, como portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) y como miembro activo del 15M. Esta legislatura ocupa un escaño como diputado en el Parlamento de Cantabria después de encabezar la candidatura autonómica de Podemos en las últimas elecciones, por lo que comparte hemiciclo con muchos de los representantes públicos contra los que organizó protestas durante años.
Él mismo firmó el pacto de investidura que permitió recuperar el poder al secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, un acuerdo que esta misma semana ha quedado roto definitivamente en una tensa sesión plenaria en la que regionalistas y morados se cruzaron acusaciones de financiación irregular, promesas incumplidas y proyectos fallidos. “Revilla se está alejando de las políticas sociales y progresistas que nos prometió”, insiste el diputado de Podemos, que reconoce que “se pasó de frenada” durante su intervención en la tribuna y pide disculpas por sus palabras.
El último pleno en el Parlamento de Cantabria ha sido la escenificación de la ruptura del pacto de investidura que firmaron PRC y Podemos. ¿Hay posibilidad de reconducir la situación después de que el Gobierno bipartito haya elegido a Ciudadanos para sacar adelante sus presupuestos?el Gobierno bipartito haya elegido a Ciudadanos para sacar adelante sus presupuestos
Nosotros no hemos roto el acuerdo. Hemos cumplido al cien por cien lo que decía al pacto de investidura con el PRC. Hicimos presidente a Miguel Ángel Revilla, ¿no? Con eso, no solo cumplimos nuestro acuerdo con el Partido Regionalista, sino también nuestra promesa electoral de expulsar al Partido Popular de las instituciones. El que está incumpliendo su palabra es el PRC. En septiembre hicimos una valoración del pacto y consideramos que avanzaba positivamente, iba por buen camino. No se había cumplido íntegramente, pero había avances. Sin embargo, ha llegado el fin de año y los presupuestos y vemos que el Partido Regionalista lo está incumpliendo. Los que tienen que dar explicaciones y decir por qué son ellos.
¿Cree que se han impuesto las tesis del PSOE para romper definitivamente con Podemos?
Pues no lo sé, no te sabría decir el motivo. Lo que sí se están imponiendo son las viejas formas de funcionar en política. Cosas que nosotros creíamos que ya se iban a empezar a cumplir y que estaban en el pacto, como la mejora de la Renta Social Básica, la puesta en marcha de un parque público de viviendas para contrarrestar el modelo de especulación que ha imperado en los últimos años o el cambio de modelo productivo, que siempre habíamos apoyado y trabajado juntos con el Gobierno, se han quedado en el olvido. No sé si se ha impuesto el criterio del PSOE para que el PRC se aleje de Podemos o, simplemente, el PRC vuelve a sus orígenes. Ahí es donde tengo la duda.
Lo que sí se ha notado es un cambio de tono en las relaciones entre Podemos y el PRC, que a lo largo de los últimos dos años se habían entendido bien y habían mantenido un trato privilegiado. ¿El último pleno marca el camino de lo que será la legislatura a partir de ahora?
Yo creo que hemos tenido el mismo tono que con el Partido Popular o con el Partido Socialista cuando hay discrepancias con ellos. Mientras estábamos de acuerdo en las políticas, la relación con el PRC ha sido buena. Cuando no estamos de acuerdo, sí somos duros. No hace tanto hemos mostrado un apoyo tajante al PSOE por el tema de la Ley del Suelo. Somos duros cuando vuelven a la vieja política, como ha hecho recientemente el PRC y como se ve muy claramente en la Consejería de Vivienda. Vuelven a apostar por hacer carreteras, por hacer obras en los pueblos, para ir de inauguración en inauguración haciendo campaña electoral antes de impulsar, por ejemplo, un modelo que luche contra los desahucios. Eso nos hace ponernos en frente. Todo el mundo sabe de dónde venimos. Revilla se está alejando de las políticas sociales y progresistas que nos prometió. Nosotros no llamamos al PRC, fueron ellos los que nos pidieron su apoyo y buscaron nuestra complicidad.
El proceso de negociación de los presupuestos ha sido largo y se ha extendido durante varios meses. ¿Existió una posibilidad real de acuerdo o tiene la sensación de que el Gobierno tenía la bala de Ciudadanos en la recámara?
Tengo totalmente claro que desde el principio contaban con el apoyo de Ciudadanos. De hecho, Ciudadanos tenía una estrategia nacional para justificar su apoyo a Rajoy. Lo están haciendo en todos los sitios en los que pueden: apoyar a cambio de nada para presumir de diálogo. Es una estrategia que respeto, pero creo que el Gobierno ha hecho un paripé. Las reuniones con nosotros, o más aún, con el Partido Popular, han sido sangrantes. Todo ha sido puro teatro.
¿Qué es lo que menos les gusta del presupuesto de Cantabria para 2017?
Lo que menos nos gusta, con diferencia, son los ingresos. Y no nos gustan porque sabemos lo que va a pasar. Los ingresos son totalmente irreales, como lo fueron el año pasado. Lo ha admitido el propio consejero de Economía, que reconoce que no ha recaudado todo lo previsto. Estas cuentas se siguen basando en ese suelo, por lo que los presupuestos de este ejercicio van a tener una desviación mayor. Sabemos que a mitad de año van a comenzar los recortes, y con nosotros que no cuenten para prescindir de partidas en políticas sociales, que es donde siempre se hacen los recortes, en educación, sanidad o dependencia.
El portavoz del PRC, Pedro Hernando, insistía en el debate presupuestario en que las cuentas apenas difieren de las que se negociaron y se aprobaron el año pasado con la abstención de Podemos. ¿Está de acuerdo?
Sí. Lo hemos dicho varias veces: en las partidas de gasto, en general, se aumentan las partidas. En eso estamos de acuerdo. Sin embargo, con unos ingresos irreales, los gastos no dejan de ser números al azar que se han puesto para contentarse entre consejerías. Es lo que le dijimos este lunes al Gobierno: no vais a poder cumplir vuestro proyecto de presupuestos. Incluso llegan a decir que van a recibir 50 millones de euros más de lo que les va a dar este año el Ministerio de Hacienda. De ahí nuestra postura en esta ocasión.
El enfrentamiento durante el pleno llegó a provocar un cruce de declaraciones en el que Podemos y PRC se acusaron de financiación irregular. ¿Ha habido una conversación posterior para aclarar las cosas?
No, no, no. La cosa ha quedado como quedó en el pleno. Hemos coincidido en la Junta de Portavoces y no se ha mencionado este tema. No hemos hablado absolutamente nada. Ni Pedro Hernando ha venido a hablar conmigo ni yo he ido a hablar con él.
En la tribuna, dijo que tenía dudas si el presupuesto buscaba el bien de los ciudadanos o el de las empresas que financian al PRC. ¿Lo mantiene?
Bueno, nosotros pedimos disculpas. Cuando volví al escaño, entendí que –por culpa de la presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga, que me interrumpió y me descentró totalmente-, yo me había pasado de frenada. Cuando llegué a mi sitio, le dije a mi compañera Verónica Ordóñez, que es la portavoz, que pidiera disculpas y ya está. Y eso hicimos. Pedro Hernando dijo tonterías como pianos y no pidió disculpas.
Por parte del PRC, se hizo mención a la relación de Podemos con Venezuela. ¿Le extrañó ese argumento en una discusión como la que hubo en un debate presupuestario en el Parlamento de Cantabria?
En un profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Cantabria como es el señor Pedro Hernando, que sabe que esto de Venezuela ha sido tumbado por los tribunales media docena de veces, pues lo considero unas declaraciones desafortunadas, por ser educado… Estamos hablando de una persona que conoce la verdad, y el hecho de que recurra a eso demuestra que no tenía argumentos, que se puso muy nervioso, o que se ha vuelto discípulo de Eduardo Inda. [Ríe].
También se enfadó con su intervención en la tribuna Miguel Ángel Revilla, que le dijo que “no todo vale en política”.
No lo escuché, la verdad. Creo que la tensión la creó la presidenta del Parlamento, que es absolutamente parcial. Solo hay que verla en los plenos, que la estás escuchando todo el tiempo… Yo perdí un poco los papeles. Salí a dar caña y, un poco los nervios, un poco la adrenalina, un poco la aceleración del momento, solté lo que son rumores en la calle. Cuando uno pierde el control, lo pierde. No me quiero justificar con ello, pero en el PRC también lo perdieron, con la diferencia de que nosotros nos hemos disculpado públicamente. Espero que Pedro Hernando también pida disculpas. Yo no tiendo a ser rencoroso, pero creo que debería pedir disculpas. Si no quiere, nosotros seguiremos trabajando con el mismo criterio que mantenemos desde que comenzó la legislatura.
Pedro Hernando le invitó a repetir sus palabras después de renunciar a su inmunidad parlamentaria.
Sonó muy 'raquero', o a mí me lo pareció. Sobre todo cuando él, en la misma intervención, habló de la financiación de Podemos y de Venezuela escudándose en el mismo fuero de diputado. Fue contradictorio, y por eso no le doy más importancia. Él sabe de sobra que yo, desde el primer día, soy de los que quiero eliminar los aforamientos. El PRC, el PSOE y el Partido Popular no han querido iniciar una reforma del Estatuto de Autonomía que pedíamos desde Podemos, y en la que podíamos haber modificado, entre otras tantas cosas, los aforamientos y la inmunidad parlamentaria. Sin embargo, no han querido. Si lo tengo que decir algún día sin inmunidad, lo diré también. [Ríe].
Con Miguel Ángel Revilla ha mantenido siempre una relación muy estrecha. Fue muy mediático el choque de manos durante un pleno, con el que el presidente se ofrecía a ejercer de 'escudo humano' ante el próximo desahucio en Cantabria. ¿Ha cambiado su opinión en el tiempo que ha transcurrido de legislatura?
Nosotros siempre hemos estado en el mismo sitio. Cuando Miguel Ángel Revilla o el Partido Regionalista quieran volver a luchar contra los desahucios, con políticas y partidas presupuestarias, cuando quieran luchar junto a los vecinos de Santander atacados por el terrorismo urbanístico, cuando quieran incrementar la Renta Social Básica… vamos a estar aquí, en el mismo sitio en el que estamos desde hace año y medio y en el mismo sitio en el que yo le di la mano para llegar a ese acuerdo de investidura. No nos hemos movido ni nos vamos a mover y nuestro objetivo sigue siendo el mismo. Si ellos quieren volver a esta senda, bienvenidos. Mi relación personal con Miguel Ángel Revilla es buena y espero que lo siga siendo, igual que lo es con Ignacio Diego, al que incluso he 'escracheado'. Con el único con el que no me he llevado bien, por decisión personal, ha sido con el actual ministro de Fomento.