El Gobierno descarta subir impuestos y 'repensará' las deducciones fiscales

Los partidos que sustentan el Gobierno de Cantabria, PSOE y PRC, han empezado a desmontar el principal mantra que desde la derecha se repite especialmente contra los socialistas: la subida de impuestos. Y lo han hecho durante el primer pleno de la legislatura del Parlamento cántabro, en donde el Ejecutivo ha anunciado que mantendrá la presión fiscal vigente.

El anuncio es significativo a las puertas de una nueva convocatoria de elecciones generales para el mes de noviembre, en donde el PSOE de Pedro Sánchez aspira a formar gobierno, los regionalistas a renovar o aumentar su representación en Cortes y los impuestos son el principal arma arrojadiza de los conservadores.

Según han explicado, el Gobierno de Cantabria prevé mantener igual los principales impuestos en 2020, como la escala autonómica del IRPF o los impuestos sobre el Patrimonio o de Transmisiones Patrimoniales, y 'repensará' las deducciones autonómicas actuales, a las que se sumarán algunas para apoyar a los cántabros de las zonas rurales.

Así lo ha anunciado la consejera de Economía y Hacienda, María Sánchez, en una interpelación parlamentaria del PP sobre la política fiscal y tributaria del bipartito PRC-PSOE, y en la que ha criticado que las “tres derechas” hablen de “infierno fiscal” en la comunidad.

Aunque en estos momentos todo “está en estudio”, Sánchez ha detallado que el Gobierno prevé mantener en 2020 la misma escala autonómica de IRPF que tiene desde 2018 y que “presenta un tipo más progresivo a partir de las clases liquidables superiores a 60.000 euros”, es decir, para quienes cobren a partir de un salario bruto de 83.024 euros.

En este sentido, ha señalado que en la declaración del ejercicio de 2017 “se presentaron 8.842 declaraciones de contribuyentes con una base liquidable superior a 60.000 euros”, y éstas representan “un 3,37 por ciento del total de las 262.328 declaraciones por IRPF presentadas ese año”. Por ello, ha defendido que “son unas rentas que son más que razonables y que demuestran una capacidad económica de quien las percibe bastante privilegiada”.

En cuanto a las deducciones autonómicas, Cantabria cuenta actualmente con una para deducir la ayuda doméstica y otra por gastos de enfermedad, y Sánchez ha señalado que se van a “repensar” de cara a 2020, año para el que ha anunciado que se creará una nueva para apoyar a los cántabros de las zonas rurales.

En cuanto a la deducción por ayuda doméstica, que también tienen Andalucía, La Rioja y Castilla y León, ha señalado que “solo se pueden aplicar personas que su nivel de renta les permita hacer frente al gasto que supone disponer de ayuda doméstica”.

Mientras que, a la deducción por gastos por enfermedad, la consejera ha avanzado que desde el Gobierno “estamos obligados a dar una vuelta y reconsiderar qué parte de esos gastos son deducibles y a qué niveles de renta se le deducen, porque somos la única comunidad autónoma que tiene esa deducción”.

Preguntada tras el pleno por si darle una vuelta es eliminar o modificar, Sánchez ha explicado que “no se trata de suprimir esta deducción autonómica sino simplemente de considerar las rentas beneficiarias”.

Sí ha anunciado que el Gobierno, en su apuesta por las zonas rurales, presentará con la próxima Ley de Medidas Fiscales y Administrativas que acompañe al Presupuesto para 2020 “deducciones en el IRPF que apoyen a los cántabros y las cántabras en nuestras zonas rurales”.

Sobre esta posible nueva deducción, ha indicado que se estudiará e identificará cuáles son los municipios afectados por despoblamiento y se establecerán medidas para deducir los gastos por rehabilitación de vivienda, por tener hijos o por fijar la residencia en esos lugares.

Otros impuestos

Por otro lado, Sánchez ha avanzado que “en principio” también quedará igual para el próximo año el impuesto sobre el Patrimonio, en el que están exentos el ajuar doméstico y la vivienda habitual“ y, además, en el supuesto de obligación personal, el mínimo exento es de 700.000 euros.

Sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, ha recordado que actualmente Cantabria tiene un bonificación del 100% en los supuestos de adquisición mortis causa y de adquisición intervivos para los grupos 1 y 2, y es “la única de España”. “Para 2020, en este impuesto se mantendrá igual para los supuestos mortis causa”, ha dicho.

En el Impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, la consejera de Economía y Hacienda ha avanzado que en 2020 también será igual, y en el resto de impuestos cedidos y propios “no habrá modificaciones relevantes”.

Asimismo, ha avanzado que se está haciendo un “profundo estudio” sobre los tributos sobre el juego para analizar los tipos que se aplican actualmente y “si una subida de los mismos podría hacer un efecto desincentivador”.

Réplica a Cs

Ciudadanos ha estrenado el curso parlamentario instando a PRC-PSOE a no subir impuestos en los presupuestos, iniciativa en la que la formación liberal se ha quedado sola al toparse con el 'no' regionalistas y socialistas a esta “campaña tan mezquina” en materia fiscal y nada más empezar la legislatura además, y la abstención de Vox (que había presentado una enmienda igualmente rechazada) y del PP, que cree “mediocre y poco ambiciosa” la propuesta.

Así, los 'populares' -que lideran la oposición al bipartito que preside Miguel Ángel Revilla- defienden lo que denominan “revolución fiscal”, con bajada de impuestos para que el dinero quede en manos de empresas y ciudadanos e incentivar la economía y el empleo.

Desde el Partido Regionalista, la diputada Emilia Aguirre ha afeado la proposición no de ley (PNL) defendida por el portavoz de Cs, Félix Álvarez, con la que hacen una “campaña tan mezquina contra los impuestos” nada más arrancar el nuevo mandato, lo que a su juicio es contrario al Estado del Bienestar.

Según ha explicado, para el PRC “lo importante” no es subir o bajar tipos y tasas, porque “no estamos en un ascensor”, sino que las cargas se repartan de forma “equitativa y justa”. En este sentido, son partidarios de activar la recaudación en sectores productivos y de controlar el fraude fiscal, en tanto que el PP apuesta -en palabras de Aguirre- por “beneficiar a los más beneficiados”.

Por su parte, la portavoz del Grupo Socialista, Noelia Cobo, ha considerado “irresponsable, poco ético e insolidario” el planteamiento de Cs, basado -ha dicho- en bajadas de impuestos “en abstracto, sin concretar” que obedecen a “recetas” del neoliberalismo económico que han “fracasado”. Al hilo, ha advertido de que menos impuestos equivale a reducir el gasto público, lo que tendría consecuencias en sanidad o servicios sociales.

En su lugar, la diputada del PSOE ha defendido una política fiscal “progresiva” y “justa”, y ha aprovechado para reprochar a Cs que quieran bajar tipos y tasas a “todos”, también a las rentas más altas. “Son ustedes como Robin Hood, pero al revés”, les ha espetado, después de apuntar que en Andalucía (donde gobiernan PP y Cs) se han “rebajado más los impuestos a ricos que a pobres” y a costa de “privatizar” servicios públicos, en tanto que tras la bajada acordada en Madrid “luego pedirán a todos los españoles” que contribuyan al mantenimiento de servicios en la capital.

Por el PP ha intervenido su secretaria autonómica y diputada, María José González Revuelta, que ha considerado “mediocre” y “poco ambiciosa” la propuesta de Cs, que “se conforma” con que no suban los impuestos. Ha acusado a esta formación de buscar la “foto” y el “efecto cosmético” con una iniciativa fiscal que afectará a todas las personas pero que tendrá “escaso efecto” en el bolsillo de la gente, más en Cantabria, con una presión fiscal “de las más altas”.

De su lado, Armando Blanco, diputado de Vox -que pedía mantener y ampliar la bonificación en el impuesto de sucesiones y donaciones-, se ha mostrado sorprendido por que no haya aumento de la presión fiscal en la iniciativa de Cs, cuyo portavoz ha explicado que responde a la “desconfianza” tras la “tibieza” de las respuestas del Gobierno en esta materia, tras lo que vendrá el “guantazo fiscal” que “frenará la economía regional, que ya da síntomas de desaceleración”.

Álvarez ha aclarado que no ha pedido que se bajen los impuestos, sino que no se suban. “Sé que es duro escuchar a un liberal decir que no se bajen los impuestos” pero “me como mi ambición liberal”, ha expresado antes de defender, para finalizar, que la rebaja andaluza ha permitido recaudar un siete por ciento más.